El cristiano y la política
“La política es una tarea muy importante, a la que se deben dedicar con generosidad y valentía los cristianos laicos, iluminados por la fe y por el magisterio de la Iglesia y animados por la caridad de Cristo”. SS. Benedicto XVI
¿por qué participar en política? Porque la política es una forma más elevada de servir al prójimo desde nuestras circunstancias personales y profesionales. Porque la política tiene como fin último el Bien Común y los cristianos estamos comprometidos a que se viva en la sociedad.
<<El bien común abarca el conjunto de aquellas condiciones de vida social con las cuales los hombres, las familias y las asociaciones pueden lograr con mayor plenitud y facilidad su propia perfección>>. (Cont. CFL)
Vigilancia consciente de la sociedad PRACTICA CRISTIANA Oración Vida de GRACIA DISPUESTO Denunciar Ágil, decidido e inteligente CRITICO Contemplación en la cruz. Esperanza en la resurrección.
Cualidades del político cristiano: COMPROMISO SERVICIO RESPETO DISPOSICIÓN SOLIDARIDAD RESPONSABILIDAD PROACTIVIDAD
Señalando el mal, pero sobretodo proponiendo formas de hacer un bien mayor. Siendo buen ciudadano: rechazando la corrupción, la mentira, el fraude. Defendiendo la vida, la familia, la patria. Realizando tus tareas de cada día impulsado por la gracia.
Virtudes del político cristiano Prudencia: actuar y hablar en el momento preciso. Valentía: arrojo para cumplir tu misión. Justicia: dar a cada quien lo que corresponde Congruencia: obrar conforme se piensa Templanza: dominio de sí mismo. Honestidad: amor a la verdad. Caridad: regido por el amor en grado extremo
(Christifideles laici no. 42) Para animar cristianamente el orden temporal —en el sentido señalado de servir a la persona y a la sociedad— los fieles laicos de ningún modo pueden abdicar de la participación en la «política»; es decir, de la multiforme y variada acción económica, social, legislativa, administrativa y cultural, destinada a promover orgánica e institucionalmente el bien común. (Christifideles laici no. 42)