CATEQUESIS DE INICIACIÓN CRISTIANA MANUAL DE PASTORAL CATEQUÉTICA

OBJETIVO GENERAL Iniciar a los destinatarios de esta catequesis, a través de un proceso catequético de inspiración catecumenal, a tener un encuentro con el Misterio de Dios, que los ayude a fundamentar su fe en la Persona de Jesús y de su cuerpo, que es la Iglesia.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS Llevarlos a una adhesión y vinculación afectiva y efectiva a Cristo por la Fe. Propiciar en ellos el cambio de vida, a través de la conversión. Introducirlos al misterio y experiencia de la salvación de Dios. Acogerlos en la comunidad, por la convivencia y experiencia de comunión. Motivarlos a la participación en las tareas de edificación de la Iglesia por el apostolado.

ETAPAS Etapa Previa: La Catequesis de Iniciación presupone la etapa del primer anuncio o kerigma, que ha motivado y purificado la conversión y fe inicial. Ha alimentado el deseo de seguir a Cristo y pertenecer a la Iglesia y, de prepararse a la celebración de los sacramentos de la Iniciación Cristiana, en su totalidad o completándolos.

Etapa de Iniciación: Es la etapa de la profundización y maduración de la fe, que se ha de lograr por un mejor conocimiento del Evangelio y de todo el misterio cristiano; esto se ha de traducir en la respuesta de fe, manifestada por la transformación de la vida en Cristo, fruto del encuentro personal, y por un cambio de vida que se va adaptando a la vida de la comunidad y por la iniciación, a la actividad misionera de la Iglesia.

DESTINATARIOS - Catequizandos - Niños bautizados en la edad de la inconciencia que completan su Iniciación Cristiana, a través de la recepción de los Sacramentos de la Confirmación y de la Eucaristía (Primera Comunión). Adolescentes y Jóvenes que necesitan seguir fundamentando su fe, a través de una “Iniciación Cristiana” de profundización. Se necesita que ésta responda a sus inquietudes más sentidas.

Adolescentes, Jóvenes y Adultos, los cuales no han recibido el sacramento de la Confirmación y de la Eucaristía, y se disponen a recibirlos. Adolescentes, Jóvenes y Adultos no Bautizados, con ellos se ha de vivir la experiencia de un catecumenado estricto, siguiendo las etapas y pasos del RICA. Adultos que ya han recibido los Sacramentos de la Iniciación Cristiana pero que tienen necesidad de ser evangelizados, con ellos se puede seguir un Proceso de Reiniciación Cristiana, siguiendo las etapas del proceso evangelizador arquidiocesano.

AGENTES Obispo: Cumpliendo con su deber de enseñar, santificar y guiar al Pueblo de Dios a él confiado, no sólo delegar, sino dentro de lo posible acompañar y estar atento a las experiencias significativas para promoverlas como medios de evangelización. Dar los criterios y directrices para la pastoral catequética y sacramental. Coordinar a través de sus delegados el que se apliquen sus orientaciones y motivar para que éstos ofrezcan los recursos, medios y subsidios para cubrir esta etapa de la catequesis, tomando en cuenta a los diferentes destinatarios e interlocutores.

Párrocos y Sacerdotes: Los párrocos y demás sacerdotes que tienen el oficio pastoral dentro de una comunidad parroquial, deben ser los primeros en responsabilizarse en la convocación y formación de los catequistas. Por la relación de esta catequesis con los Sacramentos de la Iniciación Cristiana, se ha de propiciar un mayor acercamiento entre los catequizandos y los sacerdotes para propiciar una mayor confianza. Deben promover, dentro de la comunidad parroquial, el que existan diversas formas y modalidades de catequesis que responda a los diferentes destinatarios de la Catequesis de Iniciación.

Catequistas: Persona que haya vivido la experiencia de un proceso evangelizador. Por lo tanto, integrado a una comunidad menor o pequeña comunidad de fe al interior de la comunidad parroquial. Formación en las tres dimensiones, marcadas por el DGC, el Ser, Saber y Saber Hacer. Formación sólida en las diferentes dimensiones de la fe: lo que creemos, celebramos, vivimos y oramos. Tener experiencia apostólica y de vida comunitaria. Haber recibido el encargo y el envío del pastor propio y de la comunidad. Formación permanente de la fe.

Padrino: Deberá ser elegido de entre los miembros de la comunidad, tal vez asignado por ella misma, para que sea un acompañante cercano durante el proceso de iniciación cristiana, y dentro de lo posible, acompañará al catequizando en la celebración de los sacramentos. Es un agente importante en cuanto que su acompañamiento mira hacia las etapas futuras de pertenencia a la comunidad del “neófito”.

MÉTODOS Método Inductivo: que parta de la “experiencia” del catequizando; que “ilumine” su vida a la luz de la Palabra y se manifieste su fe en la “Respuesta” cristiana o de fe. Método Deductivo o Contemplativo: “Contemplamos” la Palabra; “Confrontamos” nuestra vida con la Palabra y “Expresamos” nuestra fe.

SUBSIDIOS NIÑOS: Serie de catequesis escolarizada “Querido Jesús” (Necesidad de adaptarse). Nueva Serie de materiales de la Comisión arquidiocesana de catequesis: “Vengan y Verán” (Necesidad de completarse) Catequesis de Iniciación Cristiana de Niños, Ed. PPC y Comisión de Catequesis (Proyecto).

Adolescentes y Jóvenes: Catecumenado para adolescentes y jóvenes de la diócesis de Chile e Italia. Adultos: Proceso Evangelizador Arquidiocesano: Pregones y Camino de Emaús. Adultos: Proyecto Nacional de Catequesis de Adultos: “Queremos ver a Jesús” y “Etapa de Iniciación Cristiana I y II” (falta completar la serie con 2 volúmenes más).

P. Eduardo Mercado Guzmán Muchas Gracias P. Eduardo Mercado Guzmán 17 de Marzo de 2005