Hay que recordar, en primer lugar, que la práctica de los medios de evangelización siempre debe tener presente el sentido de proceso y crecimiento de la vida cristiana así como, por otra parte, el sentido de interdependencia y complementariedad de los mismos medios entre sí. (Ibíd. 4272)

Efectivamente, en congruencia con la analizada problemática pastoral de los destinatarios prioritarios, es importante dar a toda la pastoral diocesana un acento catecumenal, esto es, de reiniciación cristiana que implica un proceso pedagógico y gradual de la fe; no se trata de una sola forma o modelo de pastoral catecumenal, sino que se debe remarcar la necesidad de un pluralismo en las formas de atender la evangelización de los distintos ambientes. (Ibíd. 4273)

En atención a los destinatarios prioritarios, y sin descuidar el auténtico equilibrio de la planeación pastoral -siguiendo muy de cerca el Documento de Santo Domingo, núm. 157 a 203-, deseo enfatizar la importancia de la pastoral social y de la consiguiente promoción humana en algunos de sus principales aspectos:

Difundir el conocimiento de los derechos humanos a fin de que sean debidamente respetados; acrecentar la conciencia ecológica; promover la solidaridad y la justicia; apoyar el justo reparto y uso de la tierra; participar en el esfuerzo por dignificar el trabajo; iluminar un nuevo orden económico; atender pastoralmente el fenómeno de la movilidad humana; estimular el orden democrático y la recta gestión política. (Ibíd. 4275)

La pastoral urbana renovada exige que la promoción humana se destaque como un medio primordial de toda acción evangelizadora que realizan todos los Agentes, muy particularmente los Laicos. (Ibíd. 4276)

La Iglesia es el Sacramento de Cristo en la historia; por esta razón debe actualizar constantemente sus formas de organización, a fin de que aparezca con mayor claridad su ser comunitario al servicio de todos los seres humanos. (Ibíd. 4277)

El servicio que la Iglesia presta a la humanidad es la evangelización que busca construir el Reino de Dios desde aquí y desde ahora. El Reino de Dios entraña una convivencia humana fundamentada en la justicia, el respeto mutuo, la fraternidad, la paz, la santidad de la vida; estos valores son anticipo del triunfo pleno de Cristo sobre el pecado y la muerte en el Reino glorioso futuro. (Ibíd. 4278)

Como primer responsable de esta comunidad arquidiocesana, deseo que la Iglesia particular de México revise su organización pastoral, para que preste un más eficaz servicio a las tareas evangelizadoras y así: la planificación sea expresión de la corresponsabilidad de los Agentes de la comunión eclesial; las estructuras o centros de evangelización se renueven de acuerdo a las exigencias de los ambientes y grupos humanos; (Ibíd )

los recursos económicos de las instituciones eclesiásticas estén más directamente al servicio de la evangelización, mediante un manejo correcto y claro. (Ibíd. 4282)

De este conjunto de temas referentes a la organización pastoral, sin olvidar la prioridad de los destinatarios, hay que remarcar la idea de la sectorización tanto geográfica como ambiental; ésta se va descubriendo como una primordial exigencia organizativa. (Ibíd. 4283)

Sectorizar no es, desde luego, un fin en sí mismo, sino un medio de organización que se descubre como muy eficaz para lograr un conjunto de beneficios pastorales: salir hacia los alejados y hacia los pobres; inculturar el Evangelio dentro de los ambientes familiares y juveniles; promover al laicado, tanto en el seno de la comunidad eclesial como en su proyección hacia los medios ambientes seculares; (Ibíd )

poner en marcha procesos evangelizadores que articulen la acción de los diversos Agentes y el uso de los medios de la evangelización; privilegiar, entre esos medios, la promoción humana. (Ibíd ) Esta sectorización debe darse, por igual, tanto en el ámbito de las Parroquias como en el de los Decanatos y de las mismas Vicarías, a fin de lograr el propósito del II Sínodo: La Evangelización de las Culturas en la Ciudad de México. (Ibíd. 4290)

Aparece como muy importante, así mismo, el propiciar que surjan nuevas estructuras de pastoral al servicio de la evangelización, especialmente en la llamada pastoral diferenciada o de los ambientes. Guiados por el impulso del Espíritu, sentimos el fuerte compromiso de buscar la renovación de las actuales estructuras pastorales para que sean un instrumento cada vez más eficaz en la construcción del Reino de Dios. (Ibíd. 4291)

Primer momento 1.Respecto a la pastoral misionera como pastoral habitual Ministros ordenados ¿Cuáles son los principales obstáculos que has experimentado para hacer realidad la pastoral misionera en tu ministerio?

Actitudes negativas de ministros: falta de espiritualidad; apatía e indiferencia, miedo, desánimo, costumbre, individualismo, desconocimiento, rupturas a la comunión, flojera, sacramentalismo. Elementos estructurales: falta de supervisión y de organización; falta de continuidad en programas; actual estructura parroquial y pastoral de mantenimiento, que sigue trabajando hacia dentro; estancamiento; activismo; falta de tiempo; énfasis en otras cosas.

Elementos ambientales: vivienda, inseguridad; descristianización. Aspectos formativos: desconocimiento del proceso misionero; falta de formación (y no sólo académica).

Vida consagrada ¿Cuáles son los principales obstáculos que has experimentado para asumir la pastoral misionera propuesta en la Arquidiócesis? Falta de comunicación. Desconocimiento del plan pastoral. Vida religiosa no es tomada en cuenta o es instrumentalizada.

Laicos ¿Cuáles son los principales obstáculos que has experimentado para hacer realidad la pastoral misionera en tu apostolado? Identidad y actitudes: grupos cerrados; resistencia a identidad (laico se resiste al laico); apatía, desinterés, falta de pasión, tibieza; falta de testimonio y compromiso; protagonismos.

Formación: falta de conocimiento del plan pastoral; falta de continuidad y de estructura. Cuestiones estructurales: falta de apoyo sacerdotal a los laicos; falta de información y mecanismos de comunicación; falta de continuidad de proyectos; falta de recursos (económicos, humanos y de tiempo); concentración de funciones; falta de organización; sacerdotes realizando actividades administrativas.

2.Respecto a la pastoral orgánica o pastoral de conjunto (ministros: cómo lograr que la formación permanente nos renueve como pastores). Ministros ordenados ¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra espiritualidad, de tal manera que nos lleve a dar testimonio de pastores que están dispuestos a ir hacia la oveja alejada del rebaño?

Cultivar la espiritualidad, a partir de una auténtica encarnación en la realidad (espiritualidad urbana), de renovar el sentido de la propia identidad y consagración, de pertenencia a Cristo y de amor al pueblo de Dios, misionera. Conversión. Oración (eucarística y lectio divina).. Cultivar el sentido de pertenencia a la Iglesia local. Participar en las actividades pastorales y espirituales de la diócesis.

Formación permanente. Cultivar el propio liderazgo. Cultivar la fraternidad sacerdotal; creación de pequeñas comunidades sacerdotales. Dar testimonio de servicio.

Vida consagrada ¿Qué pasos hacen falta dar para intensificar que los Religiosos y Religiosas se involucren en hacer realidad un ambiente de pastoral orgánica en esta Iglesia Arquidiocesana? Tomar en cuenta para que se dé la corresponsabilidad. Las congregaciones asuman sus tareas pastorales conforme a sus carismas.

Laicos ¿Cómo promover mayor corresponsabilidad de los laicos en nuestra Iglesia Arquidiocesana? Mayor escucha en los sacerdotes. Laico apoye al sacerdote. Promover su testimonio a partir de su identidad.

Asumir su responsabilidad. Participación en todos los niveles eclesiales. Estructural: promover unidad de la parroquia y sus grupos. Con formación. Conociendo el plan de pastoral parroquial. Identificar y reconocer riqueza de carismas. Renovando estructuras y métodos.

3.Respecto a cómo impulsar a los laicos como discípulos misioneros Ministros ordenados ¿Cómo podemos apoyar a los bautizados laicos a afianzar su seguimiento de Jesucristo y a realizar su misión apostólica en sus propios ambientes familiares y de trabajo?

Impulsar su formación: específicamente sobre el proceso evangelizador; en sus necesidades humanas; proporcionar materiales y subsidios adecuados; fomentar sentido de pertenencia. Actitudes: valorarlos y respetarlos; acompañarlos fraternalmente y promover su sentido misionero en el mundo; confiar en ellos; orar con ellos. Apoyo: invertir tiempo y recursos.

Vida consagrada Desde el propio carisma, ¿cómo pueden apoyar a los bautizados laicos a afianzar su seguimiento de Jesucristo y a realizar su misión apostólica en sus propios ambientes familiares y de trabajo? Apoyando en su formación, utilizando los subsidios existentes.

Laicos Señala características que debe tener la formación de los laicos para que sea realmente misionera. Sistemática, integral y permanente. Indispensable vivir el kerygma. Refleje fe y alegría.

Conciencia de envío. Disponibilidad de tiempo. Preparación en liderazgo. Considere el ecumenismo.

4.Respecto a cómo evangelizar en los ambientes culturales urbanos Ministros ordenados ¿Cómo podemos promover una pastoral de diálogo y testimonio dirigida a los ambientes culturales donde se desenvuelven las nuevas generaciones de nuestra Ciudad?

Estar dentro de la cultura y sus valores, inserción en ambientes. Escuchar. Salir. Dar testimonio. Superar prejuicios. No tener miedo. Creatividad. Encontrar a Dios más que llevarlo. Formar para el diálogo. Aprovechar las relaciones interpersonales con esos ambientes.

Vida consagrada ¿Qué proponen para promover una pastoral de diálogo y testimonio dirigida a los ambientes culturales donde se desenvuelven las nuevas generaciones de nuestra Ciudad? Convocar en conjunto a las congregaciones a reunión con vicario de vida consagrada y vicario de laicos.

Laicos ¿Qué sugerencias dan para que los laicos, en los ambientes en que viven, trabajan y conviven, se ubiquen como apóstoles y se sientan apoyados y acompañados? Identidad: Siendo testigos y ejemplo, reconociéndonos como pueblo de Dios en el tiempo y en la vida. No ser vergonzantes ni tener miedo.

Reconocer y adaptarse a los signos de los tiempos. Pastoral de testimonio y encarnación. Formar grupos específicos y especialidades (pequeñas comunidad). Formación. Asumir su responsabilidad en la Iglesia. Involucrar a los jóvenes. Oración y sacramentos.

Segundo momento 1.Respecto a las prioridades pastorales de los Agentes de Pastoral. Después de un proceso postsinodal de 20 años, a la luz de los logros y limitaciones, ¿qué prioridades pastorales consideras que tenemos los agentes de evangelización en la Arquidiócesis? Formación

Kerygma (espiritualidad) Misión Comunión.