“Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los profetas” DOMINGO XXX T. Ordinario – Ciclo A “Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los profetas” BARTHIMEUS, Instituto para el Progreso Humano.

“Dios, todopoderoso y eterno, aumenta nuestra fe, esperanza y caridad, ORACIÓN COLECTA DE LA MISA DEL DOMINGO XXX T.O. – A “Dios, todopoderoso y eterno, aumenta nuestra fe, esperanza y caridad, y ,para conseguir tus promesas, concédenos amar tus preceptos”.

“Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza” Salmo (17)

Mateo 22, 34 - 40 “En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos, formaron grupo, y uno de ellos que era experto en la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba :

La relación con Dios no está basada en puntos de un reglamento. La Ley les preocupaba y nos preocupa Saber qué se manda, qué se obliga, cuál es la sanción Queremos conocer el camino para seguirlo o alejarnos, pero sin perderlo Pero así no funciona la relación con el Señor LA LEY La relación con Dios no está basada en puntos de un reglamento. Somos regidos por otra forma de ley, por el amor, que es una forma de vivir libremente pero en la presencia del Señor.

Maestro : ¿Cuál es el mandamiento principal de la Ley?

La ley viene de fuera. El amor nace del alma. Confundidos y preocupados por cumplir, y no por amar, nos interesa saber cuál es el mandato “principal”. La ley viene de fuera. El amor nace del alma. Amor es el respeto por el otro y la sensibilidad ante el otro. Vale decir : que busco hacerte el bien y me pongo en tu lugar. La ley es para cuando no hay amor. Pero la ley sin amor no funciona, porque se la viola a pesar del temor a las consecuencias.

Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los profetas”. Él le dijo : Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser. Este es el mandamiento principal y primero. El segundo es semejante a él : Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los profetas”. Palabra de Dios.

escrito en el Deuteronomio. El primero : Ama a Dios con todas tus posibilidades, con TODAS. El Mandamiento dado desde siempre, escrito en el Deuteronomio. El Señor es el primero para mí. Me alegra que sea mi Dios. La fuente de mi vida, de mi alegría, de mi esperanza, de mi fuerza.

El segundo : Ama a tu prójimo como a TI MISMO Solo si amo a Dios podré amar al prójimo. Querré para él lo que quiero para mí. Le haré el bien. Le tendré buena voluntad. Sabré ponerme en su lugar . Solo si amo al prójimo sabré que amo a Dios.

“Amar a Dios es lo primero en el pensamiento. Amar a los demás es lo primero en la acción” San Agustín

La paz sea contigo Señor Jesús, ayúdame a sentir tu presencia y tu amor, para hacer lo que a Ti te agrada, solo por amor y no por temor. La paz sea contigo BARTHIMEUS, Instituto para el Progreso Humano.