“... te pagarán cuando resuciten los justos”. DOMINGO XXII Tiempo Ordinario – Ciclo C “... te pagarán cuando resuciten los justos”. BARTHIMEUS, Instituto para el Progreso Humano.

ORACIÓN COLECTA DE LA MISA DEL DOMINGO XXII “Dios, todopoderoso, de quien procede todo bien, siembra en nuestros corazones el amor de tu nombre, para que, haciendo más religiosa nuestra vida, acrecientes el bien en nosotros y con solicitud amorosa lo conserves”

“Preparaste, oh Dios, casa para los pobres” Salmo (67)

Lc. 14, 1. 7-14 “Un sábado entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer; y ellos lo observaban atentamente. Notando que los invitados escogían los primeros puestos, les propuso esta parábola :

Jesús es observado , y Jesús observa y enseña. Notamos sobre Jesús : Jesús se relaciona. Jesús es observado , y Jesús observa y enseña. Una observación acerca de los fariseos : Suele pensarse en los fariseos como prototipo de falsedad y de enemigos de Jesús. Pero no todos eran así, recordemos a Nicodemo, a Gamaniel, a Saulo : fariseos que eran hombres íntegros.

Cuando te inviten a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan invitado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que los invitó a ti y al otro y te dirá : Cédele a éste tu sitio. Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto.

La enseñanza de Jesús es sencilla y práctica. Nuestros consejos deberían ser así también. El BANQUETE aquí simboliza al Reino de Dios. Jesús quiere evitarnos el sufrimiento de la vergüenza, aquí y después. Aquí existe la vergüenza de creerse importante y no serlo. En el Reino existirá la vergüenza de haber faltado a la caridad, creyéndose mejor y más. A TODOS nos es mandado respetar y amar al prójimo, como a nosotros mismos.

Al contrario, cuando te inviten, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga quien te invitó, te diga : Amigo, sube más arriba. Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales.

Pero ... al final la verdad se sabe. En el mundo, ¿cuándo “me siento en el mejor sitio”? Cuando desconsidero a los demás. Cuando atropello los derechos del otro. Cuando busco figuraciones que no merezco. Cuando prefiero la apariencia a la verdad. Pero ... al final la verdad se sabe.

Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.

HUMILDAD Es estar en la verdad Es la modestia Es opuesta a la vanidad Es siempre actual Es saberse criatura, necesitada de Dios

Y dijo al que lo había invitado : Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado. Cuando des un banquete invita a los pobres, lisiados, cojos y ciegos; dichoso tú porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos”. Palabra de Dios.

El corazón no puede ser abierto sólo para aquellos que nos agradan, o sólo a los que puedan o sepan corresponder a nuestra buena voluntad. El amor al menos privilegiado y el amor desinteresado son superiores. Y recibirán una recompensa superior a la humana.

Y ... mi recompensa será muy grande. En el mundo ¿cuándo “convido a pobres, lisiados o ciegos”? Cuando prefiero acoger por los corazones y no por las apariencias. Cuando no me relaciono por pura conveniencia. Cuando no busco sacar ventaja del otro. Cuando me relaciono para servir. Y ... mi recompensa será muy grande.

que mi derecho a pensar en mi propio bien no me haga olvidar el ajeno, Señor Jesús, que mi derecho a pensar en mi propio bien no me haga olvidar el ajeno, que sea prudente para relacionarme, pero no prejuicioso, que recuerde tratar como quiero ser tratado. «Sean misericordiosos, como también su Padre es misericordioso» Lc 6, 36 Barthimeus, Instituto para el Progreso Humano