2.2 Lírica petrarquista Garcilaso de la Vega
Lírica petrarquista Sigue la estela de los autores clásicos, de La divina comedia de Dante y del Cancionero de Petrarca. El máximo representante fue Garcilaso de la Vega. Nacido en Toledo (1501-1536). Miembro activo en la corte de Carlos I. 1526, viaje a Granada tras casarse con Elena de Zúñiga. Se enamoró entonces de Isabel Freire (tema recurrente en sus versos). 1531, destierro en una isla del Danubio. Viaje a Nápoles. Contacto con la poesía petrarquista. Muerte en Francia por heridas de guerra (ataque a la fortaleza de Muy).
Su vida era el ejemplo perfecto de cortesano renacentista: poeta y soldado (sus armas eran la letra y la espada). Aunque de obra poética escasa (40 sonetos, 3 églogas, 5 canciones, 1 epístola y 2 elegías), supuso un gran referente para la poesía española. Recordemos que entre sus aportaciones principales estaban: Resurgimiento de la elegía, égloga y epístola. Uso del soneto y la lira. Temas como el amor no correspondido, amor cortés, belleza de la amada, naturaleza idealizada (locus amoenus y pastores), mitología, uso de la razón, sentimientos personales… Estilo sencillo, basado en el ideal de belleza clásico. Uso de quejas y reproches: por el rechazo o la “muerte” de la amada.
Fragmento de Égloga ¿Quién me dijera, Elisa, vida mía, cuando en aqueste valle al fresco viento andábamos cogiendo tiernas flores, que había de ver, con largo apartamiento, venir el triste y solitaría día que diese amargo fin a mis amores? El cielo en mis dolores cargó la mano tanto que a sempiterno llanto y a triste soledad me ha condenado.