DOMINGO XXIV T. Ordinario – Ciclo A “¿No debías tener tú también compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?” BARTHIMEUS, Instituto para el Progreso Humano.

“Dios, creador y dueño de todas las cosas, míranos y, ORACIÓN COLECTA DE LA MISA DEL DOMINGO XXIV T.O. – A “Dios, creador y dueño de todas las cosas, míranos y, para que sintamos el efecto de tu amor, concédenos servirte de todo corazón”.

“El Señor es compasivo y misericordioso”. Salmo (102)

Mateo 18, 21 - 35 “En aquel tiempo, se adelantó Pedro y preguntó a Jesús : Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?

Se nos hace complicado , hasta imposible. Perdonar. Se nos hace complicado , hasta imposible. Porque hay ofensas y ofensas. Es más fácil ser compasivo con el que sufre, que perdonar al que nos ofende o nos hace sufrir, Nos ayudará saber que es un mandato divino, pero que Dios no sólo lo manda sino que lo hace : nos perdona si se lo pedimos . Que Dios nos ofrece la gracia, para ser también capaces de perdonar las ofensas recibidas. Y pensar, además, en los beneficios humanos de perdonar.

Jesús le contesta : No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.

Somos llamados a ser misericordiosos como Dios Dios, que es ternura y gracia, que es lento a la ira, que no disputa a perpetuidad, que no nos trata según nuestras faltas. (cf.Salmo 102) Se piensa que “70 veces 7” es como fomentar la conducta del ofensor. Se olvida que todos somos ofensores (de una forma o de otra) y que todos somos unos necesitados de perdón. Y que a todos nos gusta ser disculpados.

Y a propósito de esto, el reino de los cielos se parece a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus empleados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron a uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones.

Como si el Amor impidiera la Verdad y la Justicia. Hay algo que también solemos olvidar, por lo que vivimos como si no existiera : que hay un juicio, que hay un rendimiento de cuentas, que tenemos un Señor ante el cual vivimos . Algunos pretenden que nuestro Dios, que es Amor, que nos redimió en la Cruz, ya no juzga, ya no sanciona, ya no permite que se pierda el que quiere perderse. Como si el Amor impidiera la Verdad y la Justicia. Pero : Ninguna virtud o valor puede anular a otro . Las virtudes / valores no son excluyentes.

El empleado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo : Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo. El señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero al salir, el empleado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba, diciendo : Págame lo que me debes. El compañero arrojándose a sus pies, le rogaba diciendo : Ten paciencia conmigo y te lo pagaré. Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía.

Trata al otro como tú pides ser tratado Si tú pides perdón a Dios, perdona tú también Lo que recibes, da : si te piden perdón, perdona tú también Si no te piden perdón, no odies. Y si exiges justicia, que sea sin odiar.

Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo : ¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo pediste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti? Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda. Lo mismo hará con ustedes mi Padre del cielo, si cada cual no perdona de corazón a su hermano”. Palabra de Dios

Perdona sinceramente al que se arrepiente, da una satisfacción y rectifica su conducta. Ese es como un hermano. Perdonar es dar las señales comunes de aceptación , no se necesita dar señales especiales de amor, basta la buena voluntad hacia esa persona. Con el que no le importa la ofensa que te hizo, haz lo que le agrada a Dios : no lo odies, no le desees mal, trata de orar por su cambio.

Perdonar se nos dificulta, algo o mucho, porque : Hay ofensas MENORES : A nuestro orgullo A nuestra paz A nuestros bienes Quieren MOLESTARNOS Estas ofensas se olvidan y se disculpan fácilmente. Hasta se entienden. Nos mueven a compadecer al ofensor Hay ofensas GRAVES : A nuestra dignidad A nuestra vida física A nuestra vida moral Quieren DESTRUIRNOS Estas ofensas no se olvidan ni se entienden fácilmente. Nos mueven a odiar al ofensor Nos pueden haber ofendido mucho, pero mucho más ofendido fue el Señor

El odio es un sentimiento humano. Ofende a Dios, que es Amor Ofende a nuestra alma cristiana, que quiere ser imagen de Dios Perjudica nuestra necesidad de ser perdonados por Dios Perjudica nuestra salud física, es como tomar veneno cada día Pero ODIAR El odio es un sentimiento humano. Pero el ser humano es capaz de regular sus sentimientos con sus razonamientos. Y mucho más capaz, cuando le implora a Dios que le dé su gracia para amar y no odiar.

La paz sea contigo Que sea la fuerza del Señor, y no nuestro sentimiento, quien mueva nuestra vida. Amén. Tomado de la oración después de la comunión, del Domingo XXIV La paz sea contigo BARTHIMEUS, Instituto para el Progreso Humano.