EL COMENTARIO CRÍTICO DE TEXTOS
La sociedad actual se caracteriza por la presencia abundante de textos de diversa índole: periodísticos, publicitarios, científicos, literarios… Es por ello que resulta fundamental desarrollar un sentido crítico que nos permita interpretar adecuadamente lo que tales textos nos dicen o nos quieren decir, incluso más allá de las palabras.
No se puede comentar lo que no se entiende. Antes de comentar un texto, es necesario leerlo en su totalidad y asegurarnos de que lo comprendemos. No se puede comentar lo que no se entiende.
En teoría, todos sabemos criticar, es decir, posicionarnos y opinar sobre algún tema, pero en este contexto hay que hacerlo con orden y fundamento. Para ello, es necesario planificar el trabajo y delimitar el objeto de nuestra crítica.
En resumen… El comentario crítico consiste en la explicación y la valoración (argumentación) de las ideas expuestas en un determinado texto (ya sea oral o escrito) a partir de la lectura del alumno y la interrelación de dicho proceso de lectura comprensiva con su conocimiento del mundo.
Habrá que tener en cuenta: Recapitulación de lo más destacado del texto acerca de qué dice el texto y cómo lo dice. Manifestación de adhesión o rechazo a las ideas del autor. Se aportarán nuevos argumentos a favor o en contra. Confrontaremos nuestros propios conocimientos y opiniones con las ideas recogidas en el texto, valoraremos lo positivo y censuraremos lo que estimemos negativo.
Justificación de la actualidad o vigencia del texto, su interés general o restringido en función de los destinatarios potenciales. Valoración del estilo del texto. Se trata de analizar el grado de adecuación entre el contenido del texto y el registro utilizado por el autor. Comentario de los posibles temas interdisciplinariamente, esto es, en relación con otros aspectos históricos, filosóficos, artísticos, literarios, políticos… que demuestre conocer el alumno.
Recomendaciones para su redacción: La redacción debe ser clara y precisa, sin renunciar a cierto grado de originalidad. Huye de palabras que desconozcas o te planteen dudas ortográficas, emplea un léxico amplio y construye oraciones y párrafos a través de los cuales, cuides la organización sintáctica y textual. Cuando desees evitar alusiones directas, puedes emplear el plural de modestia (Consideramos…) y las preguntas retóricas (¿No es acaso cierto que…?) o las oraciones impersonales y pasivas (Se suele comentar…; Se considera que…).
Evita el empleo de frases hechas, muletillas, expresiones coloquiales o de registro informal. Sé políticamente correcto: aunque estés diametralmente en contra de lo que sostiene el autor, debes expresar tus argumentos con respeto. Todas las opiniones son válidas.