El espacio público en Hannah Arendt Un llamado a la filosofía de la acción en el espacio público, contra la privatización de nuestras vidas y la huida del mundo Sergio Micco Aguayo
ACTIVIDAD ACCIÓN LABOR TRABAJO Condición humana Pluralidad Vida Mundanidad Espacio en el que se desarrolla Esfera pública Esfera privada Esfera de lo social Finalidad Performativa y/o deliberativa Supervivencia Reificación Sujeto Héroe/ciudadano Animal laborans Homo faber Actividad Praxis Reproducción Poiesis Relación respecto a la naturaleza Artificialidad Inmerso en la naturaleza Relación con las demás personas Igualdad Desigualdad Identidad Qué produce Discurso y hazañas Bienes de consumo Objetos duraderos Formas históricas Polis / consejos populares Hogar doméstico Mercado de cambio
La contemplación como ideal total (angelismo)
La acción como ideal total (panpoliticismo)
La contemplación como ideal basal: contemplación en la acción Trabajo Labor Contemplación
Espacio público y espacio privado Libertad e igualdad Necesidad y jerarquía
El espacio privado y el público Hannah Arendt constata que “Según el pensamiento griego, la capacidad del hombre para la organización política no es sólo diferente, sino que se halla en directa oposición a la asociación natural cuyo centro es el hogar (oikia) y la familia. El nacimiento de la ciudad-estado significó que el hombre recibía «además de su vida privada, una especie de segunda vida, su bios politikos. Ahora todo ciudadano pertenece a dos órdenes de existencia, y hay una tajante distinción entre lo que es suyo (idion) y lo que es comunal (koinon)".
El espacio privado Hannah Arendt señala que “El rasgo distintivo de la esfera doméstica era que en dicha esfera los hombres vivían juntos llevados por sus necesidades y exigencias”. En el orden doméstico la necesidad de supervivencia individual y de la especie unía la labor del varón en proporcionar alimentación y la de la hembra en dar a luz.
El espacio público es visto por todos En primer lugar, si bien no idénticos por completo, esfera pública significa que “todo lo que aparece en público puede verlo y oírlo todo el mundo y tiene la más amplia publicidad posible. Para nosotros, la apariencia -algo que ven y en otros al igual que nosotros- constituye la realidad ”.
El espacio público es visto por todos La importancia de esta característica es enorme pues ella nos asegura la realidad del mundo ya que el hecho que otros escuchen y vean lo que nosotros vemos y escuchamos es certeza que nosotros mismos existimos.
El espacio público es visto por todos Sin embargo, esta esfera pública sólo tolera lo que su brillante luz puede soportar, lo que es digno de verse u oírse. El amor o el dolor, por ejemplo, no pueden o no deber ser comunicados a través de ella.
El espacio público es de todos En segundo lugar, para Hannah Arendt la esfera pública significa “el propio mundo, en cuanto es común a todos nosotros y diferenciado de nuestro lugar poseído privadamente en él”. Se trata de un mundo común caracterizado por la permanencia, es decir por trascender la vida individual de cada ser humano. Es el mundo al que entramos al nacer y que nos sobrevivirá al morir. Estaba allí antes que naciéramos y quedará ahí cuando lo dejamos al morir. Es una cierta forma de inmortalidad terrenal humana.
El espacio público La polis es el ámbito del hablar y actuar en común. En ella rigen la libertad y la igualdad y su tarea es crear y mantener el cuerpo artificial de lo político. Tenemos "derecho a tener derechos" y ha ser tratado como libres e iguales en la esfera pública, no en el ámbito de lo doméstico. Por esfera pública ella entiende dos fenómenos estrechamente relacionados.
La libertad versus la necesidad Por el contrario, la esfera de la polis era el reino de la libertad. Para Platón y para Aristóteles era evidente que el hombre no difería de otros seres vivos en su carácter gregario. En este sentido eran igualmente sociales. Pero esta era una limitación biológica que obligaba a los hombres a vivir en compañía de los demás. Ser político, por el contrario, era vivir en una polis, lugar en el que los hombres mediante la acción (praxis) y discurso (lexis) dirigían su destino común. Era, luego, la esfera de la libertad y no de la violencia que implicaban la coerción o la necesidad. De ahí que bárbaros y esclavos estaban excluidos de la polis.
Arendt : el Jardín de la paz Werner Horvath Hannah Arendt (links), Mahatma Gandhi (Mitte), Bertha von Suttner (rechts) und Immanuel Kant (klein).
La igualdad versus la jerarquía Una segunda diferencia separaba la polis de la familia, es decir, la esfera pública de la esfera privada: la concreción de la idea de igualdad. “La polis se diferenciaba de la familia en que aquélla sólo conocía «iguales», mientras que la segunda era el centro de la más estricta desigualdad. Ser libre significaba no estar sometido a la necesidad de la vida ni bajo el mando de alguien y no mandar sobre nadie, es decir, ni gobernar ni ser gobernado”.
La pregunta existencial ¿Y qué lugar hay en tu vida para el espacio público? ¿Todo es labor y trabajo, ocio y consumo?