Juan Sebastián Franco Arango Sergio Andrés Correa Buitrago

 Siempre hemos escuchado que el mundo de hoy es más acelerado. Que nuestro país necesita progreso y que ese progreso está determinado por la capacidad productiva. Hay que hacer más, en menos tiempo.  Por eso hemos crecido con la idea de que seremos mejores en tanto tengamos más de que alardear, y en tanto más causas tengamos por defender: el activismo está de moda.

 Entendemos por activismo una dedicación intensa a determinada línea de acción en la vida pública, que puede ir desde la defensa de los animales hasta la lucha por los derechos humanos.  No vamos a condenar el activismo. Por el contrario, nuestro mundo está necesitado de personas comprometidas por lograr verdaderos cambios. El problema surge cuando la lucha por determinada causa se convierte en un comodín y desplaza a las verdaderas convicciones.

 Cuando un líder tiene convicciones, entonces tiene bases firmes para defender aquello por lo que lucha, y tiene una guía para alcanzar metas con sus acciones.  Por eso es importante que antes que ser activista, el líder alcance una madurez espiritual, que le haga crecer como ser humano y que le permita centrarse en el SER antes que en el HACER.

LIDERAZGO ACTIVISTA  Capacidad de frustración  Capacidad de producción  Equilibrio afectivo y psicológico  Lo importante es hacer actividades, manifestarse, mostrar desacuerdo  A mayor número de causas apoyadas, más valioso es el liderazgo LIDERAZGO ESPIRITUAL  Capacidad de entrega  Eficacia personal: capacidad de superarse a sí mismo  Deseo de paz, de diálogo  Capacidad de razonar y expresar las convicciones, capacidad de creer en Dios  Capacidad de conocer y aceptar los propios errores  Capacidad de amar

Líder, bienvenido a casa Perfil del Líder UPB El líder Bolivariano es una persona profundamente respetuosa y con un alto sentido espiritual. Demuestra en la práctica sus valores y se hace protagonista y responsable de la sociedad. Su excelente formación lo impulsa a actuar con iniciativa propia y con una responsabilidad tal, que sus actos públicos y privados son ejemplo de un pensamiento innovador, honesto y crítico frente a las situaciones que vive. Su espíritu proactivo y su convicción en actos y palabras, le dan credibilidad ante quienes toma la vocería. Es ante todo un SER HUMANO INTEGRO