En la sociedad de consumo, solo eres un número En este siglo XXI, vivimos sumergidos en una sociedad de consumo que no hace más que agrandar nuestras necesidades. A través de la publicidad nos hace sentir que quizás no somos felices con lo que tenemos a nuestro alcance, y esta presenta sus productos como si todos fuésemos iguales para ellos. También, la sociedad de consumo excluye a la mayoría a través del mercado que necesita consumidores y genera desigualdad social. Entonces si nos da felicidad ¿es para lo miles de excluidos la felicidad sinónimo de no poder tener lo que alguno tienen? Como consecuencia de esto se genera la violencia y se multiplican los delincuentes ya que estos buscan tener lo que tienen los consumidores

Comprar, tirar, comprar… El consumo ha cambiado a lo largo de la historia. A partir de la década de los 70 cuando se produjeron una serie de cambios que repercutieron de forma notable en el consumo. Estos cambios afectaron a la sociedad en su conjunto, a su forma de pensar, de enfrentarse al mundo, de organizarse en el trabajo, de ver el futuro. A partir de esta crisis se inició el fin del capitalismo industrial. La industria simbolizada dese 1850 a 1870, por la fabrica tradicional estaba en trance de desaparecer para dar paso a una nueva realidad social iniciada tras la crisis. Los sujetos cada vez están menos dispuestos a consumir productos estándares y es que, en realidad, se estaba pasando de un consumo en masa a un consumo diversificado. Los productos no quedan obsoletos porque pierdan su valor funcional, sino porque dejan de ser “atractivos”

“… la fosa que separa los ricos de los pobres, a los países desarrollados de los no desarrollados está aún muy lejos de disiparse”

“… parece ser que lo importante no es gustarse a uno mismo, sino gustar a los demás, y para eso tenemos que seguir la belleza imperativa establecida por la moda”

Todas las sociedades derrochan, dilapidan, gastan y consumen siempre más allá de lo estrictamente necesario. En esta sociedad, una parte cada vez mayor de la población activa trabaja en sectores cuyo desarrollo está ligado precisamente a la reducción general de tiempo de trabajo, como son las industrias y los servicios de ocio e industrias culturales. En la actualidad se busca la belleza y la perfección ya que se impone como un derecho y un deber que todos debemos cumplir.

La publicidad pretende informar al mercado sobre los productos y servicios de la empresa, con finalidad de influir en el comportamiento y/o actitud de los consumidores potenciales. A través de un conjunto de acciones, logra modificar ideas, imponer moda, convencer, e influir hasta en las decisiones más triviales. El envoltorio es más importante tanto para el fabricante como para el consumidor ya que no se basan en la calidad del producto sino en la apariencia como también pasa con las personas mismas, que solo les importa su apariencia cuando en realidad lo que importa es lo de adentro.

En la actualidad la gran parte del tiempo libre está ligada al consumo: los lugares de venta (Shopping e hipermercados) se han convertido en sitios de paseo; los entretenimientos provienen de la industria cultural (música, películas, juegos de realidad virtual…) La televisión paga se ha convertido en un elemento habitual en la mayoría de los lugares, de la misma manera que recientemente está ocurriendo con Internet ¿Todo se compra? ¿Todo se vende?

Ideología del consumo Hay artefacto que deben reponerse porque dejan de funcionar. Obsolescencia programada: Los productos se diseñan para durar una cantidad de tiempo determinado. Hay bienes (indumentaria o proveedores de servicios, como celulares o PC) que deben reponerse porque no se adaptan a las innovaciones de la moda. Hay servicios que se pagan cada vez (como entrada al cine o boliche) porque su beneficio se agota en su primer y único uso… A eso se le denomina al consumo de experiencias, pagar para divertirse.

Consecuencias de la sociedad de consumo. Las personas crean una falsa felicidad con bienes materiales cuando quizás por dentro se sienten vacías. De todos modos ellos pueden sentirse felices, pero por el simple hecho de conocer otra realidad que los puede hacer felices enserio. También otra consecuencia (de la obsolescencia programada) es que todos los artefactos que dejan de funcionar los llevan en barcos hacia un país, Ghana, con la excusa de que se pueden seguir utilizando. Esto genera una gran contaminación que no es demandada e incluso grandes marcas que dicen ser ecológicas también tiran sus artefactos inutilizables ahí.

Pertenecer o ser excluido La otra cara del consumo, es la exclusión. El consumo excluye a miles de personas en el mundo obligándolos a vivir vidas donde aprender a los golpes y trabajando sin descanso. Muchos de estos, son niños sin familias que son explotados para darnos un servicio a nosotros, porque sin saberlo hay muchas cosas de esta sociedad de consumo que son fabricadas por sus manos. Incluso también muchos de estos son obligados a vivir el terror de la guerra donde su único propósito es la muerte. Ellos ven a la vida y a la muerte disfrazadas delante de sus narices mientras nosotros creemos ser felices consumiendo cosas sin sentido.