Principios para el empoderamiento de la mujer La igualdad es buen negocio

Los principios para el empoderamiento de la mujer en pocas palabras Promover la igualdad de género desde la dirección al más alto nivel. Tratar a todos los hombres y mujeres de forma equitativa en el trabajo – respetar y defender los derechos humanos y la no discriminación. Velar por la salud, la seguridad y el bienestar de todos los trabajadores y trabajadoras. Promover la educación, la formación y el desarrollo profesional de las mujeres. Llevar a cabo prácticas de desarrollo empresarial, cadena de suministro y marketing a favor del empoderamiento de las mujeres. Promover la igualdad mediante iniciativas comunitarias y cabildeo. Evaluar y difundir los progresos realizados a favor de la igualdad de género. Éstos son los principios para el empodermaniento de la mujer en pocas palabras. Los siete principios están pensados para ayudar al sector privado a centrarse en los elementos primordiales para promover la igualdad de género en el trabajo, el mercado y la comunidad.

Principio 1: Una dirección que promueva la igualdad de género Reivindicar un apoyo de alto nivel y políticas directas de primer nivel a favor de la igualdad de género y de los derechos humanos. Fijar objetivos y resultados empresariales para promover la igualdad de género e incluir la noción de su evolución entre los factores de evaluación de rendimiento de los directores. Comprometer las partes implicadas internas y externas en el desarrollo de políticas, programas y planes de implementación empresariales a favor de la igualdad. Garantizar que todas las políticas incluyan la dimensión de género - mediante la identificación de factores cuyos impactos varían según el género - y que la cultura empresarial fomente la igualdad y la integración. El Principio 1 alienta a las compañías a instaurar una dirección corporativa de alto nivel que obre a favor de la igualdad de género. La promoción desde el nivel más alto de la dirección servirá para cerrar las brechas en materia de género. Por ejemplo, se puede crear un grupo de trabajo de alto nivel con el propósito de identificar las áreas prioritarias, establecer metas y hacer el seguimiento del progreso de la compañía. Sabemos por experiencia que esto puede marcar una gran diferencia. Una compañía mundial de contabilidad y de consultoría determinó que una compañía perdía negocios si no lograba atraer y retener mujeres profesionales altamente calificadas y, sobre la base de esos estudios, trabajaron para cambiar la cultura y las políticas de la compañía con la participación de los directores y de la junta ejecutiva.

Principio 2: Igualdad de oportunidades, integración y no discriminación Ofrecer la misma remuneración y los mismos beneficios por trabajo de igual valor y procurar pagar un salario mínimo vital a todos los hombres y mujeres. Asegurarse de que las políticas y las prácticas de trabajo estén exentas de cualquier discriminación de género. Implementar la contratación y la protección del empleo que integre la dimensión de género, contratar y nombrar proactivamente a mujeres a puestos directivos y ejecutivos, así como en el seno del consejo de administración. Garantizar una participación suficiente de mujeres - 30% o más - en los procesos de toma de decisión y de dirección a todos los niveles y en todos los sectores económicos. Ofrecer condiciones laborales flexibles, así como la posibilidad de renunciar y de volver a ocupar puestos de igual remuneración y estatus. Favorecer, tanto a las mujeres como a los hombres, el acceso a guarderías y la atención a personas dependientes a través de los servicios, la información y los recursos necesarios. El Principio 2 solicita a las compañías que traten a las mujeres y a los hombres con justicia en el ámbito laboral, y que respeten y apoyen los derechos humanos y la no discriminación. Para luchar contra la desigualdad de género es necesario implementar prácticas de contratación y de retención de personal sensibles al género, crear opciones de trabajo flexibles y tener una representación igual de mujeres y de hombres en la toma de decisiones y la dirección.

Principio 3: Salud, seguridad y una vida libre de violencia Tener en cuenta los impactos específicos sobre mujeres y hombres, ofrecer condiciones de trabajo seguras y protección frente a la exposición a los materiales peligrosos, e informar de todos los riesgos potenciales, incluyendo los relativos a la salud reproductiva. Instaurar una política de cero tolerancia hacia cualquier forma de violencia en el entorno laboral que contemple los abusos verbales y físicos, y prevenir el acoso sexual. Procurar ofrecer un seguro médico y cualquier otro servicio pertinente - incluido para las supervivientes de la violencia de género - y garantizar un acceso equitativo a todos los empleados. Respetar el derecho de las mujeres y de los hombres a disfrutar de un tiempo libre para que ellos o las personas a su cargo puedan recibir asistencia médica o asesoramiento. Mediante un acuerdo con los empleados, identificar y tratar las cuestiones de seguridad, incluidas la de las mujeres en sus traslados desde y hasta su lugar de trabajo y todas las relativas al ámbito de actuación de la empresa. Formar al personal de seguridad y a los directivos para que puedan identificar los signos de violencia contra las mujeres y entender las leyes y las políticas empresariales relativas a la trata de seres humanos y a la explotación sexual y laboral. El Principio 3 insta a las compañías a velar por la salud, la seguridad y el bienestar de todas las trabajadoras y los trabajadores, lo que puede implicar hacer un estudio sensible al género de las condiciones de salud y de seguridad del personal, hacer que los empleados expresen sus opiniones sobre los temas de salud y seguridad, y adaptar las políticas de la compañía para colmar las inquietudes diferentes de las mujeres y de los hombres. Las compañías tienen que adoptar y hacer saber su política de tolerancia cero en materia de todas las formas de violencia en el trabajo. Los programas de salud de la compañía tienen que estar equipados para atender a los trabajadores que necesiten asistencia psicológica u otro tipo de servicios de salud como resultado de la violencia. Algunas compañías ya están dando el ejemplo: dos compañías españolas ofrecen servicios de búsqueda de empleo a las víctimas de violencia doméstica, específicamente adaptados a sus necesidades con el fin de facilitar su transición al mundo laboral.

Principio 4: Educación y formación Invertir en políticas y programas de capacitación en el lugar de trabajo que favorezcan al avance de las mujeres a todos los niveles y en todos los sectores económicos y que promuevan el acceso de las mujeres a todas las profesiones no tradicionales. Garantizar el acceso equitativo a todos los programas de formación y de educación patrocinados por la empresa, incluidas las clases de alfabetización y las formaciones vocacionales y en tecnología de la información. Garantizar la igualdad de oportunidades en la creación de redes y de actividades formales e informales de tutoría. Ofrecer oportunidades necesarias para la promoción del estudio de viabilidad del fortalecimiento de las mujeres y del impacto positivo de esa integración sobre los hombres y sobre las mujeres. El Principio 4 solicita a las compañías que promueva la educación, la formación y el perfeccionamiento profesional de las mujeres. Para que las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres de avanzar en su carrera, tienen que tener el mismo acceso a la educación y la capacitación. Esto es particularmente importante a la hora de alentar a las mujeres a considerar los empleos y las industrias no tradicionales. Por ejemplo, una gran aerolínea europea llega a los jóvenes a través de proyectos educativos que buscan acabar con las barreras que, por tradición, limitan a las mujeres de acceder a ciertos empleos de la industria, y limita a los hombres de acceder a otros. Es esencial también que los empleados, especialmente los hombres, estén formados y educados en la visión de la compañía de favorecer la autonomía y la integración de las mujeres.

Principio 5: Desarrollo empresarial, cadena de suministros y prácticas de marketing Extender las relaciones empresariales a las empresas dirigidas por mujeres, incluidas a las pequeñas empresas y a las mujeres empresarias. Promover soluciones que integren la dimensión de género a los obstáculos que suponen los créditos y los préstamos. Pedir a los socios y a las entidades pares que respeten el compromiso de la empresa de favorecer la igualdad de género y la integración. Respetar la dignidad de las mujeres en todos los productos de la empresa, ya sean de marketing u otros. Garantizar que los productos, servicios e instalaciones de la empresa no se utilicen para fines de trata de seres humanos y/o de explotación sexual o laboral. El Principio 5 insta a las compañías a implementar el desarrollo empresarial, la cadena de suministros y las prácticas de marketing que habilitan a las mujeres. Las compañías pueden pedir información de proveedores presentes y potenciales sobre sus políticas de género y de diversidad, e incluir este elemento en los criterios de contratación. Las empresas pueden analizar la cadena de suministros que tienen y establecer la cantidad de proveedores que son empresas propiedad de mujeres. Las empresas deben igualmente respetar la dignidad de las mujeres en todos los materiales de marketing y otros, y velar porque no contribuyan en modo alguno o faciliten el tráfico de seres humanos o la explotación sexual o laboral.

Principio 6: Liderazgo y compromiso comunitarios Dar ejemplo – mostrar el compromiso de empresas de prestigio con la promoción de la igualdad de género y de la habilitación de las mujeres. Ejercer presión, de forma individual o conjunta, para defender la igualdad de género y colaborar con socios, proveedores y líderes comunitarios en la promoción de la integración. Trabajar con los representantes de la comunidad y los cuerpos oficiales entre otros, con el fin de erradicar la discriminación y la explotación, y de generar nuevas oportunidades para las mujeres y las niñas. Promover y reconocer el liderazgo femenino y su contribución en sus comunidades, y garantizar la suficiente representación de las mujeres en cualquier mecanismo de consulta comunitaria. Utilizar programas filantrópicos y becas para apoyar el compromiso empresarial con la integración, la igualdad y la defensa de los derechos humanos. El Principio 6 se centra en lo que puede hacer el sector privado para promover la igualdad a través de iniciativas y promoción comunitarias. Por ejemplo, una compañía multinacional de minería que opera en Ghana implementó un programa de inclusión de género para alentar a las mujeres empleadas a que asuman una mayor responsabilidad dentro de la mina, y para establecer un contacto con la comunidad local. Otra gran compañía internacional de cosméticos lanzó y vendió productos con el fin de recabar fondos para las organizaciones locales que trabajan para acabar con la violencia doméstica en sus comunidades. Hay muchos modos en que el sector privado puede contribuir positivamente a los derechos y la autonomía de las mujeres, lo que hará involucrar a la comunidad y aportará beneficios a todos.

Principio 7: Transparencia, evaluación e información Difundir las políticas empresariales y los planes de implementación a favor de la igualdad de género. Establecer metas que permitan evaluar la integración de las mujeres en todos los ámbitos. Evaluar y difundir los progresos alcanzados, interna y externamente, mediante el uso de datos desglosados por sexo. Integrar los indicadores de género en las obligaciones existentes de rendiciones de cuentas. El Principio 7 insta a las compañías a evaluar y difundir los progresos alcanzados en materia de igualdad de género. Aunque muchas compañías reconocen ahora la razón de ser de la igualdad de género y han lanzado programas e iniciativas para habilitar a las mujeres, pocas hacen el seguimiento de su desempeño o difunden sus progresos sobre la materia de forma transparente. Sin embargo, las compañías que dan cuentas de su progreso han visto que el hacerlo les ayuda a establecer los objetivos y las metas de igualdad de género. El comunicar el progreso también puede darles una ventaja competitiva.

Los principios como herramienta Ayudan a centrarse sobre cómo hacer para que el sector privado promueva la igualdad de género y la autonomía de la mujer Serán tomados en cuenta en la creación y la actualización de las políticas públicas de igualdad de género y de empoderamiento de la mujer, y de la responsabilidad corporativa Se pueden usar para establecer un diálogo con el sector privado sobre su función Se considerará el compromiso corporativo con los Principios cuando se tomen decisiones empresariales sobre con quién asociarse o de quién comprar, u otras decisiones económicas. Los Principios también reflejan los intereses de los Gobiernos y de la sociedad civil y apoyarán las relaciones entre los involucrados, ya que el logro de la igualdad de género requiere la participación de todos. Para los Gobiernos, los Principios pueden servir para: Centrarse sobre cómo hacer para que el sector privado promueva la igualdad de género y la autonomía de la mujer; Usar su lente de género para crear y actualizar las políticas públicas; Involucrar al sector privado y a la sociedad civil en un diálogo sobre su función y su potencial de tener un impacto; y Tomar en consideración el compromiso corporativo con los Principios cuando se tomen decisiones sobre con quién asociarse o de quién comprar, u otras decisiones económicas.

Materiales y Recursos Para más información, sírvase visitar el sitio: No se olvide de recoger una copia del folleto de los Principios para el fortalecimiento de la mujer. Este recurso esencial destaca por qué importa el género y los principales hechos y cifras de todo el mundo, ofrece una introducción a la lógica comercial detrás de la autonomía de la mujer y da una explicación detallada de cada uno de los siete Principios. También cita ejemplos concretos de cómo las empresas del mundo están haciendo avanzar la autonomía de las mujeres, y propone modos para que las empresas hagan y midan sus progresos. Se pueden encontrar otros materiales en los sitios web del Pacto Mundial de la ONU y de UNIFEM. Para más información, sírvase visitar el sitio: http://www.unglobalcompact.org/Issues/human_rights/equality_means_business.html o http://www.unifem.org/partnerships/womens_empowerment_principles/

Muchas gracias