Los tótems de las fases de la vida del directivo José Ramón Pin Arboledas Con la colaboración de William Shakespeare

Los tótems de las fases de la vida del directivo El tótem es: un objeto de la naturaleza, generalmente animal, que en la mitología de algunas sociedades se toma como emblema protector de la tribu o el individuo y que representaba las virtudes de una familia, una tribu o un personaje. En nuestro caso la utilidad del tótem consiste en servir de: Memorizador de las acciones que deben realizarse. Orientador de las actividades que debemos emprender en cada fase.

Los periodos. The periods Cada periodo tiene: Sus problemas. Sus crisis. Tener crisis no es malo, resolverlas es aprender. Each period has: Its problems. Its crisis. To have a crisis isn’t bad, because in solving them you learn and gain experience. Bennis, W. G. The seven ages of the leader Harvard Business Review, Jan, 2004. Vol 82. Issue 1, pág 46

Los tótems de la vida del directivo La fase del águila. La fase de la araña. La fase del canguro. La fase del búho.

La 1ª fase: la fase del águila Los tres consejos de la fase del águila: Vista de águila. Astucia de zorro. Habilidad para buscar ayuda. Energías centradas en el desarrollo profesional. Los obstáculos a vencer: De la “autonomía del estudiante” a la dependencia profesional. De la “variedad del estudio” a la rutina del trabajo. La tentación del “analista”, el riesgo del “kamikace”. Las tareas principales: Otear el horizonte. Colocarse en los vientos favorables para planear sin esfuerzo. Desarrollar una competencia especializada. Liderar por “expertice”. Buscar un mentor.

1.- The infant executive El trabajo más importante es buscar un Mentor. Una característica de un futuro líder es la habilidad de identificar y conseguir un mentor o varios que cambiarán su vida. Busque un equipo que le soporte, incluso antes de que empezar a trabajar. Bennis, W. G. The seven ages of the leader Harvard Business Review, Jan, 2004. Vol 82. Issue 1, pág 46

¿El mito del mentor? Encontrar un mentor no es fácil. Tiene que saber, querer y poder. El mentor enseña: Los conocimientos y habilidades técnicas. El mentor proporciona: Orientación sobre los vientos más favorables. Rutas para moverse en la organización. El mentor ayuda a: Desarrollar las relaciones. Oportunidades de aprendizaje. Oportunidades de lucimiento. Evitar los primeros tropiezos. En caso de dificultad para encontrarlo: ¿Sustituir el mentor por instructores?

La 2ª fase: la fase de la araña (I) Los consejos de la etapa de la araña: Aprender a manejarse en 360°. Tener la paciencia de la araña. Adquirir la sabiduría humilde del filósofo. Los problemas de las primeras etapas directivas: Experimentar el “gap de poder”. Experimentar la “dependencia de los subordinados”. Correr riesgos por la actuación del subordinado. Aprender a delegar. “Dirigir a su propio jefe”. “Enseñar al que sabe” (senior). “Manejar colegas, staffs, proveedores, clientes ...

La 2ª fase: la fase de la araña (II) Las tareas de la fase de la araña: Aprender a dirigir en 360°. Completar la red de conocidos internos en la “organización”. Escalar la ladera jerárquica. Evitar precipitación, pero no desaprovechar oportunidades. Desarrollar una red de relaciones en el exterior. Hacerse visible en el sector, cluster o zona geográfica elegida. Iniciar una formación más generalista. Liderar por ilusión. Seleccionar un mentor para esta fase y aprender con humildad. Las tareas del segundo mentor: Ayudar a las relaciones internas y externas. Proporcionar consejo en las promociones y ascensos. Dar oportunidades de lucimiento en el exterior.

2.- The schoolboy, with shinning face. En la primera experiencia como líder todo será observado. Nada es más intenso que la atención puesta en sus palabras y hechos. Una entrada suave permite que los otros demuestren lo que saben y que el líder aprenda la cultura de la organización. Muestra que usted es un líder, no un dictador. En los inicios los más experimentados, listos y decentes son los que le ayudan a sobrevivir. Necesita conocer que su imagen como líder estará influenciada por los deseos, miedos y necesidades de los seguidores, incluso por datos de antes de su llegada.

La tercera fase: la fase del canguro (I) Los consejos de la fase del canguro: Saber saltar con elegancia. Aprender a ser mentor. Liderar por ilusión y apoyo. Saber mantener el equilibrio profesional, personal y familiar. Los problemas de la fase del canguro. Calibrar cuándo, cómo y dónde “saltar”. Evitar la precipitación. Evitar el exceso de prudencia. Hacer frente a las crisis personales: 1a. “Adecuando los sueños a la realidad” 2a. “Tempus fugit” Hacer frente a la relación trabajo-familia. Saber desprenderse del mentor y los “pupilos”.

La tercera fase: la fase del canguro (II) El proceso de la reubicación: Irse sin dejar heridas. Trasladarse con el equipo (el canguro salta con su cría). Hacerlo progresando en responsabilidad e imagen. El desenganche de los pupilos, consejos: Rebajar las barreras jerárquicas. Superar el “sentimiento de traición”. Mantener las relaciones. Asesores y formación externas.

La tercera fase: la fase del canguro (III) Cuidado con los descarrilamientos. Sus causas son: Lo que en algunas antes era fortaleza, ahora puede ser debilidad. (Decidir rápido versus escuchar). Hay debilidades que han permanecido ocultas. El afán por obtener resultados a corto plazo ocultó la debilidad de no desarrollar a los colaboradores. El éxito tras el éxito da lugar a la arrogancia. Reacción inadecuada ante la mala suerte que antes no había sufrido.

4.- Bearded Soldier Con el tiempo la gente alcanza confianza en su papel de líder. Pero el problema es mantener la relación con los seguidores. Pueden no querer oir las malas noticias y matar al mensajero. Los seguidores rara vez dicen toda la verdad al líder. El líder puede verse sorprendido por la súbita salida de un colaborador clave, que nunca le habló de que no estaba contento en su trabajo. El líder real debe ser generoso y contratar personas con mayor potencial que él, empujando su carrera hacia arriba.

Si el directivo ha sabido ... Otear el “signo de los tiempos” en la fase del águila ... Desarrollar bien la red de conocimientos e intereses de la fase de la araña ... Saltar adecuadamente, sostener la red de relaciones, desarrollar los pupilos, mantener el equilibrio personal, profesional y familiar, evitando los descarrilamientos en la fase del canguro... Pasará entonces a la fase del ...

La 4ª fase: la fase del búho (I) Es el momento de la sabiduría. El búho es: El animal sabio en la literatura infantil, el que asesora, el tótem de Minerva (la diosa de la sabiduría). Tiene imagen de serenidad. Es capaz de ver en la noche cuando otros no ven. Distingue lo importante entre las sombras. Es veloz y rápido en su vuelo de rapaz. El directivo búho, encaramado en la rama de la organización vigila: Lo que ocurre en la organización. Lo que ocurre a su alrededor.

La 4ª fase: la fase del búho (II) Los peligros de la fase del búho: Despreciar la formación. No estar atento a las olas del cambio. Algunas tareas importantes: La tarea de representación en el exterior. La asistencia a foros externos. Otear los cambios. Saber buscarse un lugar adecuado en la organización, servir de ayuda no de estorbo. Preparar la salida y el abandono del poder. Adaptarse a las limitaciones físicas que impone la edad. Seleccionar buenas águilas, arañas y canguros para asegurar la supervivencia de la organización. En definitiva: Velar por el bien de la organización. Líderar por apoyo y consejo.

El liderazgo en las fases Aguila Araña Canguro Búho Liderar por “expertice” Liderar por ilusión Liderar por ilusión y apoyo Liderar por apoyo y consejo

Las fases en el siglo XXI En la fase del águila se exige la capacidad de asumir riesgos. Aumenta la importancia de saber formar un equipo nuclear. Una manada reducida, agresiva y ágil es esencial. La formación continua es más necesaria. En la fase de la araña la red exterior adquiere gran importancia. Los negocios son en red. El empleado pasa a “profesional”. Ser profesional requiere una red de relaciones muy intensa. La fase del canguro se “trufa” con la del búho. No hay estabilidad. Se salta a nuevas aventuras empresariales desde situaciones estables. Hay que llegar a búho mucho antes, pero pensar que no es el estado definitivo, se puede pasar otra vez a canguro.

Como escribió Eugenio D’ors Cada día tiene su afán y cada noche su fiesta sones lejanos nos dirán si hay champán y si hay orquesta. (32,64) Si el directivo ha realizado cada una de las tareas que corresponden a a cada fase, al final de cada una, sonarán las campanas del trabajo bien hecho.