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La fábula de Aracne Velázquez , Pepa Piernas Andreo 2ºAH
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El momento representado es cuando Aracne y Atenea están tejiendo para para ver quien lo hace mejor.
En el cuadro podemos a reconocer a Atenea ya que es la anciana que está con la rueda, Velázquez refleja su pierna joven en señal de su transformación. Aracne es la joven que está tejiendo al lado de Atenea. En el fondo del cuadro podemos apreciar un tapiz que refleja lo que pasará al final de la fábula, cuando Atenea va a transformarla en araña. Podemos adivinar que es Atenea por el casco que lleva en la cabeza.
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MITO Aracne era una de las mejores tejedoras de toda Grecia. Era hija de un tintorero llamado Idmón y vivían en Lidia. Pero tenía un gran defecto, era en exceso vanidosa. De tal modo, le decía a todo el mundo que era la mejor tejedora del mundo. De tal modo que Aracne cada vez se enorgullecía más y más de su trabajo, hasta que un día se comparó con la mismísima diosa Atenea. De tal modo que le lanzó un reto, para comprobar quien de las dos tejía mejor. Atenea quiso darle una lección a Aracne, así que aceptó el reto y descendió del Olimpo a la tierra en forma de anciana. Atenea le aconsejó que fuese más modesta y comenzaron el concurso. Ambas estuvieron tejiendo todo el día. Las dos estuvieron ilustrando en sus obras a los dioses. Mientras que Atenea los mostraba en todo su esplendor, Aracne se mofaba de ellos representándolos en episodios deshonrosos como locos y borrachos.
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Ante esto, Atenea se enojó con la hilandera, golpeándola y rompiéndole el tapiz. Aracne, asustada, humillada y deshonrada huyó enloquecida de la diosa con la intención de ahorcarse de una viga del techo. Ante esto, la diosa se apiadó y le salvó la vida, pero como castigo, la convirtió en araña y la condenó a tejer por el resto de los tiempos. Para algunos, no fue la deshonra a los dioses del Olimpo lo que llevó a Atenea a enojarse con Aracne, sino que comprobó que efectivamente la obra de Aracne era mejor que la suya. De tal modo que fue el orgullo de la diosa lo que la movió a convertirla en araña.
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