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Teorías Psicológicas II Prof. Lic. Leandro M. Sanchez

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Presentación del tema: "Teorías Psicológicas II Prof. Lic. Leandro M. Sanchez"— Transcripción de la presentación:

1 Teorías Psicológicas II Prof. Lic. Leandro M. Sanchez
William Ronald Dodds Fairbairn ( ) Teorías Psicológicas II Prof. Lic. Leandro M. Sanchez

2 Reseña Biográfica William Ronald Dodds Fairbairn fue hijo único de una estricta familia calvinista. En su juventud consideró seriamente la posibilidad de convertirse en pastor de la Iglesia Presbiteriana. Durante la Primera Guerra participó en la campaña contra los turcos, en Palestina, en Y fue durante esta época militar cuando se consolidó su interés por la psicología médica y la psicoterapia. Había visitado hospitales para oficiales con “trastornos nerviosos” y la observación de las neurosis de guerra le causó gran impresión. Cursó estudios en la Universidad de Edimburgo, donde se graduó como médico en 1923. Trabajó con niños y adolescentes en la Edinburgh University Psychological Clinic entre 1927 y 1933, cuando se abrió la Child and Juvenile Clinic, donde continuó colaborando hasta 1935, también prestó servicios en el Royal Edinburgh Psychiatric Hospital. Su interés particular iba dirigido al trabajo con niños y adolescentes, aunque luego como analista se dedicó exclusivamente a adultos.

3 De esa primera experiencia proceden trabajos escritos en los años treinta sobre la infancia y la adolescencia, los niños maltratados y los abusos sexuales. Llega a ser profesor de la Facultad de Psicología, entre 1927 y 1935, hasta que se vio obligado a abandonar su puesto por el rechazo de que era objeto el psicoanálisis por parte de los estamentos académicos. A partir de entonces se ocupó por completo en la práctica privada hasta su muerte en Durante la Segunda Guerra colaboró con el ejército como psiquiatra. En 1921 comienza su análisis personal con el Dr. E. H. Connell, quien se había analizado con Ernest Jones. Connell debió de ser un personaje curioso. Había sido un hombre de negocios en Melbourne hasta que, interesado por el psicoanálisis, vendió sus empresas y se marchó a Edimburgo, al otro extremo del globo, para formarse en medicina y psiquiatría.

4 Antecedentes Para entender la orientación de su pensamiento teórico conviene saber que antes de formarse como médico obtuvo un grado en la Universidad de Edimburgo, entre 1911 y 1914, sobre “Filosofía Mental” (Psicología) que incluía: lógica y metafísica, ética, teorías sobre la educación y filosofía del derecho y de la economía. Después estudió teología, griego y otras materias compatibles con sus aspiraciones religiosas. Pasó períodos como estudiante postgraduado en Alemania e Inglaterra, en Kiel, Estrasburgo (entonces perteneciente a Alemania) y Manchester. Por aquellos tiempos la universidad escocesa era más afín a la filosofía continental que a la inglesa (Kant, Hegel, etc.). Entre las influencias de Hegel se señala: la relación peculiar del sujeto con el objeto, superadora de la escisión clásica,  y el origen del deseo en una dicotomía amor-odio asociada con un objeto.

5 En 1929, cuando asiste al Congreso de la IPA, en Oxford, acababa de presentar su tesis doctoral sobre la disociación y la represión, donde citaba con abundancia a Janet y a Freud, inclinándose por las tesis del segundo. Además, mantenía contactos frecuentes con Ernest Jones y con Edgard Glover, que podían ser considerados sus mentores. Después de presentar un caso clínico importante – Aspectos en el análisis de una paciente con una anormalidad física genital (1931) - fue nombrado miembro asociado de la British Psycho-Analytical Society (BPS), en 1931, y miembro de pleno derecho en Este reconocimiento es inusual pues no había realizado análisis didáctico ni su analista personal (Connell) era didacta, y hay que atribuirlo a la calidad de los trabajos realizados.

6 Aunque extremadamente respetuoso con las tradiciones, Fairbairn aporta una obra de gran originalidad dentro del movimiento psicoanalítico, en cierta medida  por el aislamiento geográfico, pero también por la aplicación de su criterio crítico independiente, facilitado por la profunda formación filosófica de sus años jóvenes. Nunca rompió oficialmente con el pensamiento freudiano, pero propuso una teoría alternativa de la motivación humana: la libido busca al objeto más que el placer, el contacto por encima de la descarga. El niño, por tanto, está orientado hacia los otros desde el inicio de la vida. La descripción de Sutherland nos evoca una persona empática, de trato agradable, asimismo correcto y protocolario, un auténtico gentleman, que en los años cincuenta no traslucía sus inclinaciones juveniles hacia el sacerdocio sino que parecía haber evolucionado hacia cierta forma de escepticismo. Políticamente conservador, desconfiaba de las tiranías subsecuentes a los cambios revolucionarios y creía más en la evolución y cambio progresivo de la realidad social. Tuvo una hija y dos hijos varones de su primer matrimonio, que duró 26 años, hasta el fallecimiento de su esposa. Su primera esposa murió en 1952, después de años de alcoholismo. Fairbairn se volvió a casar en Por aquel entonces empezó a tener problemas de salud. En 1950 tuvo su primer ataque de influenza viral, y los ataques se fueron haciendo cada vez más graves.

7 El comienzo de su etapa creativa más personal, alrededor de los años 40, está recogida en Estudio Psicoanalítico de la Personalidad, el único libro que publicó en vida y el único traducido al castellano hasta la fecha. Aunque no debemos desatender sus trabajos tempranos, preparatorios en muchos casos a las innovaciones posteriores, que han sido agrupados sobre todo en el tomo II de sus obras selectas. Ese volumen atestigua una amplísima cultura psicológica y un no menos profundo conocimiento de las obras de Freud. Fairbairn no era de la opinión de que psicoanálisis y psicología fueran dos campos de conocimiento distanciados. Asimismo hay artículos esenciales publicados en los años cincuenta,  recogidos en el tomo I. Entre otros, citaremos el titulado Observaciones sobre la naturaleza de los estados histéricos (1954), donde además de exponer su teoría sobre la histeria, completa su descripción de la estructura intrapsíquica (endopsíquica), y, por otro lado, el magnífico repaso a sus recomendaciones técnicas que lleva por título Sobre la Naturaleza y los Objetivos del Tratamiento Psicoanalítico (1958).

8 Un punto de inflexión en su desarrollo intelectual se sitúa en 1934, cuando escuchó a Melanie Klein presentar la comunicación Psicogénesis de los Estados Maníaco-Depresivos, en una reunión de la Sociedad Psicoanalítica Británica. Después dijo sentirse decepcionado por la falta de aprecio de los analistas a la obra de Klein, que reaccionaron como si se tratara de herejías ante una creencia religiosa. Lo que más influyó en Fairbairn fue la concepción kleiniana de posición, estructuración peculiar de las relaciones con el entorno que se organiza de forma temprana, en la fase oral, previa a las otras fases del desarrollo psicosexual y al Edipo. Melanie Klein, en el artículo citado, trataba en extenso de las fantasías destructivas y Fairbairn resaltó poco después la importancia de las fantasías destructivas y de restitución en el proceso de creación artística.

9 Durante mucho tiempo, entre los sesenta y los ochenta, la obra de Fairbairn fue relativamente desatendida, conocida solo por los libros y presentaciones de otro de sus discípulos, Harry Guntrip quien ofreció una versión de su pensamiento muy criticada con posterioridad. Debe considerársele un antecedente directo de la teoría de las relaciones objetales (Kernberg), del psicoanálisis vincular (Pichon-Riviere, Bleger, Kesselman y otros)  y de formas más sofisticadas de psicoanálisis interpersonal o intersubjetivo actual (Mitchell, Stolorow). Sin embargo, salvo sus dos discípulos directos – Guntrip y Sutherland -  ningún autor se declara fairbairniano puro. No creó escuela y su obra no ha disfrutado de gran difusión durante los últimos cuarenta años. La razón de esto, como recientemente se ha sugerido, reside probablemente en que su retirada de los fundamentos epistemológicos del psicoanálisis freudiano fue de tal magnitud que no resultó fácil para los contemporáneos asimilar su obra. Muchas de sus sugerencias necesitan todavía ser aplicadas o desarrolladas en un esquema general del psicoanálisis que todavía no se ha alcanzado. Consideramos que uno de los aspectos nucleares de su epistemología es la crítica a la escisión freudiana entre energía y estructura.

10 Sus Aportes Gran interés en la clínica (especialmente en pacientes muy perturbado) y por un enfoque tomo en cuenta centralmente la teoría las relaciones de objeto. Propuso modificaciones a la teoría pulsional de Freud sobre la base de reconsiderar el papel de las relaciones objetales. Para el, la libido y la agresión son subsidiarias de las RO o, por lo menos, deben incluirse definitivamente en una concepción que privilegie el vinculo con la madre. No trata de una energía que, para descargarse, busca el objeto. Hay una relación objetal que implica emociones en las que aparecen los impulsos.

11 Desarrollo la idea de que las relaciones de objeto son incorporadas en la mente a través de un proceso de internalización que es el origen, a su vez, de las estructuras endopsíquicas. Asimilo las instancias clásicas de Freud a un modelo basado en la existencia de objetos internos que tiene diferentes funciones, algunas libidinales y otras agresivas

12 Introdujo un pensamiento muy innovador, pero el no haber fundado un movimiento sus ideas no fueron difundidas suficientemente. sus ideas fueron la base para el desarrollo de algunos puntos de vista de autores posteriores. Los trabajos de Kernberg las incorpora y las combina con las de Klein y Hartmann. Kernberg introduce las teorías de las relaciones objetales y los mecanismos de defensa descriptos por Klein y Fairbairn en el psicoanálisis de Estados Unidos.

13 Si bien toma como punto de partida las ideas kleinianas acerca de las RO tempranas, no acepto la teoría pulsional de Freud. Al cuestionar el concepto de pulsión de muerte debió encontrar otra explicación a los impulsos agresivos que observaba en sus pacientes. Si el acento ya no esta puesto en las dotaciones innatas, entonces es el medio ambiente quien carga con la mayor responsabilidad en la formación de las estructuras endopsíquicas.

14 La agresión es el resultado de una frustración del medio ambiente.
Las madres, con sus características reales, juegan un importante papel estructurante. El sujeto es, en alguna manera, el resultado de las gratificaciones que se le proporcionaron y de las frustraciones a que fue sometida en su mas tierna infancia. La jerarquía otorgada al medio ambiente y a las experiencias reales marca su impronta en el enfoque terapéutico.

15 Le da gran importancia a lo que el analista hace en sesión.
Este resulta ser el heredero de la madre, que en uno u otro sentido, fallo en la infancia. Su actitud tolerante y paciente, la creación de un clima emocional adecuado y otras características reales del encuadre, son de vital importancia para la restructuración de la personalidad del sujeto y, por lo tanto, para la superación de sus síntomas

16 ¿Por qué leer a Fairbairn?
Reemplaza el modelo estructural de la mente de Freud con un modelo en el cual la mente es concebida como un ”mundo interno” en el cual las partes reprimidas y escindidas del self entran en relaciones objetales estables, si bien potencialmente alterables, una con otra.

17 El psiquismo se constituye a partir de las relaciones con los objetos del medio ambiente, por ende, la libido no es mas que un vehículo de las relaciones con estos y no el motor y eje de la formación de la estructura. La libido es, primariamente, buscadora de objetos y no del placer o la descarga, tal como lo había planteado Freud.

18 Recordaremos que el modelo de la libido de Freud es esencialmente hidrodinámico. El sujeto nace con un monto de energía psíquica que busca su descarga con el fin de restaurar el equilibrio del aparato. Para ello requiere de un objeto externo en el cual “descargar” parte de la pulsión. El objeto es, por lo tanto, un elemento auxiliar en el objetivo psíquico primario que consiste en liberarse de la energia o, lo que es lo mismo, disminuir la tensión, con lo que obtiene placer.

19 Fairbairn elaboro una propuesta opuesta.
Dijo que “… la libido busca primariamente al objeto (en vez del placer, como lo postula la teoría clásica) y que el origen de todas las condiciones psicopatológicas deben buscarse en las perturbaciones de las relaciones de objeto del yo en desarrollo” (1944)

20 Estructuración de la personalidad.
Las posiciones son unas estructuras psíquica internas que, una vez formadas, siguen funcionando en cualquier estadio subsecuente y son más básicas que el complejo de Edipo de la doctrina clásica. En M. Klein la posición depresiva aparece como la posición básica, mientras que Fairbairn da mayor relevancia a la posición esquizoide (Fairbairn, 1952) El depresivo, resumirá́ Guntrip (1961), teme destruir al objeto con su odio, en tanto que el esquizoide teme destruirlo mediante el amor.

21 Fairbairn afirma que cierto grado de disociación está siempre presente en el fondo del psiquismo y observa una multitud de fenómenos esquizoides que se manifiestan en la clínica, como la despersonalización y la sensación de irrealidad. Pero también perturbaciones menores del sentido de realidad, como la sensación de extrañeza ante personas familiares, la “sensación de vidrio”, déjà vu, sonambulismo, fuga, doble y múltiple personalidad.

22 El trabajo con sujetos con rasgos esquizoides le permitió́ delimitar tres características fundamentales: 1) actitud de omnipotencia, 2) actitud de aislamiento y desapego, y 3) preocupación por la realidad interna. Estas actitudes y fenómenos están presentes con mayor o menor intensidad en una gran variedad de sujetos, desde los esquizofrénicos puros, la personalidad psicopática de tipo esquizoide, el carácter esquizoide —rasgos esquizoides marcados pero no psicopáticos— y los estadios esquizoides pasajeros o “islas esquizoides”. La necesidad de amor, en todos estos estados es ocultada bajo una máscara de distanciamiento y apatía emocional.

23 Pero la estructura del psiquismo también se forma mediante fragmentación.
Apuntamos a la escisión, mecanismo al que Freud se refería en uno de sus últimos trabajos sobre la spaltung (Freud, 1938), anunciando una de las ideas centrales de la Escuela Inglesa. Ronald Fairbairn postula en un artículo publicado en 1944 y que lleva por título Las Estructuras Endopsíquicas Consideradas en Términos de Relaciones de Objeto, que el aparato psíquico debe estar constituido por los objetos introyectados, interiorizados o internalizados.

24 Ahora bien, ¿qué es lo que se internaliza
Ahora bien, ¿qué es lo que se internaliza? Según el comentario de Kernberg (1980) es un elemento del self, un elemento del objeto y la relación afectiva y propositiva que se da entre ellos. Podemos asegurar, por tanto, que no es la mera acción de meter imágenes dentro de un saco sino que la idea que nos sugiere es la de esquemas de acción. Si las pulsiones, comenta Fairbairn en el citado artículo del 44, no pueden existir en ausencia de una estructura del yo —digamos, de un psiquismo— no es posible establecer una delimitación práctica entre el yo y el ello. Un concepto semejante será propuesto poco después los psicólogos del yo en Norteamérica: la matriz yo-ello en el origen del psiquismo (Kernberg, 1980).

25 Si los impulsos no pueden ser considerados a parte de los objetos —externos o internos— no son, en definitiva, más que los aspectos dinámicos de las estructuras endopsíquicas. La represión, según Fairbairn, se establece sobre los objetos malos internalizados, pero no sólo sobre ellos, sino también con las partes del yo que buscan establecer relaciones con estos objetos. El yo, por consiguiente, se fragmenta, y unas partes se oponen a otras. El yo y el superyó reprimidos son estructuras, pues según se afirma lo que se reprime son estructuras, no impulsos.

26 Saboteador Interno (SI), Objeto Rechazante (OR)
La tópica que propone consta de cinco instancias: Yo Central (YC), Yo Libidinoso (YL), Saboteador Interno (SI), Objeto Rechazante (OR) Objeto Necesitado (ON).

27 Yo Central (YC): no tiene su origen en otra estructura (el ello como postulaba Freud) ni es una estructura pasiva que dependa de las pulsiones. Es una estructura primaria y dinámica, de la que se derivan las otras estructuras mentales. Yo Libidinoso (YL): se deriva del yo central y no es un mero deposito de impulsos instintivos, sino una estructura dinámica pero más infantil, menos organizada, menos adaptada a la realidad y más cercana a los objetos internalizados. Saboteador Interno (SI): no es un objeto interno, sino una estructura del yo y está relacionado con un objeto interno, el Objeto Rechazante.

28 Para explicar los otros dos elementos OR y ON debemos advertir que para Fairbairn el niño se vuelve ambivalente hacia su madre porque ésta se convierte en un objeto ambivalente, a la vez bueno y malo. Entonces divide a la madre en dos objetos e internaliza el malo, porque siente que en su interior las situaciones están bajo su control. El objeto malo internalizado, a su vez, tiene dos facetas, una que frustra —el objeto rechazante (OR)— y otra que tienta y atrae — el objeto necesitado (ON)—.

29 Los kleinianos, por su parte, mantienen que solo la internalización de los objetos buenos, desde el principio, permite que el yo del niño se desarrolle de manera adecuada. Fairbairn afirma, en cambio, que solo el objeto malo es internalizado al principio, para dominarlo, puesto que como objeto externo escapa a todo control. Sin embargo, la técnica paranoide, que consideramos una de las más primitivas, consiste en la expulsión de los objetos malos. Siempre se puede huir de los peligros externos, no así de los internos.

30 Las estructuras Endopsíquicas son producidas por procesos patológicos aunque inevitables, de tipo esquizoide. Fairbairn concede gran trascendencia al entorno materno en la aparición o no del trauma. Los trastornos del desarrollo se producen cuando la madre no hace sentir al niño que lo ama por sí mismo, como persona. Estas madres pueden ser tanto posesivas como indiferentes (Fairbairn, 1952) de una manera semejante a las madres erráticas de las que hablará Winnicott (1958) para comprender la dinámica de las psicosis provocadas por el ambiente, y esto a pesar del hecho de que Winnicott y Kahn (1953) consideren poco satisfactoria la explicación de Fairbairn.


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