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LA FORMACIÓN ESPIRITUAL DEL DISCÍPULO MISIONERO

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Presentación del tema: "LA FORMACIÓN ESPIRITUAL DEL DISCÍPULO MISIONERO"— Transcripción de la presentación:

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2 LA FORMACIÓN ESPIRITUAL DEL DISCÍPULO MISIONERO
TEMA 2 LA FORMACIÓN ESPIRITUAL DEL DISCÍPULO MISIONERO

3 OBJETIVO AYUDAR A COMPRENDER A LOS PARTICIPANTES LA IMPORTANCIA ESENCIAL DE LA VIDA ESPIRITUAL COMO FUNDAMENTO DE TODA LA VIDA CRISTIANA

4 Preparar a la comunidad y disponerla a la escucha de la lectura de Romanos 8,5-11.
Después de la lectura y en un ambiente de oración, intercambiar pensamientos y expresiones de este pasaje de San Pablo. Concluir con un canto al Espíritu Santo. ORACIÓN

5 “En efecto, los que se dejan guiar por los bajos instintos tienden a lo bajo; los que se dejan guiar por el Espíritu tienden a lo espiritual. Los bajos instintos tienden a la muerte, el Espíritu tiende a la vida y la paz. Porque la tendencia de los bajos instintos se opone a Dios; ya que no se someten a la ley de Dios ni pueden hacerlo; y los que se dejan arrastrar por ellos no pueden agradar a Dios. Pero ustedes no están animados por los bajos instintos, sino por el Espíritu, ya que el Espíritu de Dios habita en ustedes. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no le pertenece. Pero si Cristo está en ustedes, aunque el cuerpo muera por el pecado, el espíritu vivirá por la justicia. Y si el Espíritu del que resucitó a Jesús de la muerte habita en ustedes, el que resucitó a Cristo de la muerte dará vida a sus cuerpos mortales, por el Espíritu suyo que habita en ustedes”.

6 VER CON LOS OJOS DEL PADRE

7 La formación espiritual es el fundamento que sostiene toda la vida de todo discípulo misionero, de todo cristiano. Los fundamentos de un edificio son los elementos que lo sostienen y que le dan un soporte. Mientras más grade es el edificio, más sólidos deben ser los cimientos.

8 NOTA: Comentar ampliamente qué es lo que da sostenimiento a un gran edificio.
Dialogar y profundizar con la gente sobre la importancia de los elementos que sostienen una construcción. Comparar la construcción con la vida personal, ¿Qué nos sostiene? ¿En quién nos apoyamos? ¿Qué es lo que nos hace mantenernos en pie?

9 Así la primera tarea de todo cristiano, el primer paso es formarse en la vida espiritual, es decir, educar en cada discípulo la disposición habitual y positiva para relacionarse con Dios, y para buscar hábitos de vida espiritual.

10 JUZGAR CON LOS CRITERIOS DEL HIJO

11 Tenemos una vida exterior y una interior.
La vida interior se refiere a nuestra relación con Dios. Nace, crece, se desarrolla, fecunda y obra frutos de vida eterna. Santo Tomás dice: la vida es doble: una exterior, según la naturaleza sensible corporal; y otra interior, según la razón y la gracia: aquí se tiene la comunión con Dios... imperfectamente, en esta vida y, perfectamente, en la otra.

12 Estas realidades se deben formar y desarrollar.
La vida interior es la presencia de la vida divina en el corazón del cristiano. Los elementos espirituales son la vida de gracia, la vivencia de las virtudes teologales (fe, esperanza y caridad), los frutos y los dones del Espíritu Santo. Estas realidades se deben formar y desarrollar.

13 La persona sin vida interior es como un aljibe que no contiene al agua
La persona sin vida interior es como un aljibe que no contiene al agua. La vida interior es especialmente importante para todo cristiano; es un signo que lleva a los demás a Dios. De allí la importancia de formar en cada discípulo misionero la vida interior. .

14 La formación espiritual es un elemento indispensable para la felicidad y para la fecundidad espiritual.

15 El deseo de felicidad está inscrito en el corazón de cada persona.
Todos queremos ser felices. Pero hay una distinción entre la alegría externa y la verdadera felicidad.

16 ALEGRÍA EXTERNA VERDADERA FELICIDAD Es un hecho externo ruidoso.
Es íntima, silenciosa y profundamente radicada en el corazón de la persona. Debe ser independiente de las hora buenas o malas, del clima y de las molestias. No depende del dinero, de la vida cómoda o del placer.

17 Dios es la fuente del gozo en nuestro corazón.
El discípulo misionero que tiene el verdadero gozo ve en las dificultades y obstáculos ocasiones para crecer y las afronta con ánimo. Y si este gozo viene de Dios y anida en el corazón, lo tenemos que sentir por encima de nuestras tristezas y dificultades.

18 Tenemos que acercarnos a Dios en lo más íntimo de nosotros mismos
Tenemos que acercarnos a Dios en lo más íntimo de nosotros mismos. Esto puede darse en varios modos, pongamos aquí un ejemplo: Lo más profundo que hay en nosotros son las intenciones más profundas del corazón. Si somos una sola cosa con Dios, digámosle con sinceridad: “Señor, quiero lo que Tú quieres” y abriremos el camino hacia el verdadero gozo en Dios. Esta es la vida de gracia, la vida espiritual. Se trata de asimilarnos a Dios con todo lo que somos capaces y una de las cosas que son más íntimas son las intenciones del corazón.

19 Al camino en la vida, en el esfuerzo, levantadas y caídas, en la formación espiritual la podemos llamar “conformidad con la voluntad de Dios”. Sólo el discípulo misionero que vive así y quien tiene una fuerte vida interior y quien está unido a Dios, puede dar frutos de vida eterna.

20 Es decir, sólo quien tiene una vida espiritual intensa es capaz de dar frutos en la propia vida y en el testimonio y apostolado. Aquí sólo queremos subrayar la importancia que la vida interior tiene en la fecundidad de cada creyente. No podemos no ser fecundos como discípulos misioneros pues ésta es nuestra misión.

21 Y ¿qué significa que la formación espiritual es el centro de la persona?
Significa que de ella vienen todos los demás dimensiones de la formación. La vida espiritual, como diálogo ininterrumpido con Dios da fuerza y energía a toda la vida de la persona.

22 Características tiene la formación y la vida espiritual:
- Profunda: no diluida, siempre pronta para afrontar la vida. Debe ser profunda en el contenido y, también en cuanto que debe ir a toda la persona hasta sus raíces, sin ser nada superficial.

23 - Sistemática: Si queremos educar al discípulo misionero en la vida espiritual debemos proceder de modo sistemático. Aquí se revela toda la sabiduría de la formación, horario, hábitos, dirección espiritual, de la meditación, la vida de sacramentos y demás actividades propias de la vida espiritual. Es necesario dar un seguimiento de tal forma que se formen hábitos. La vida espiritual debe ser tan fuerte que vaya calando y asimilándose poco a poco por cada cristiano.

24 -Llena de caridad:  La formación espiritual debe ir acompañada de una verdadera vida de caridad.
La caridad es entrega generosa por el otro, es atención a sus necesidades, es hacer a los otros lo que quisiera que se me hiciera, por ello, es creativa. La caridad es perdón, es paciencia para esperar el momento para intervenir. La caridad es vivir y sufrir en comunión con el hermano. Sin caridad no podemos hablar de formación espiritual. Es el corazón de la vida espiritual.

25 Se debe acompañar a cada creyente en modo personal.
-Personalizada: La formación espiritual debe ser personalizada, no en grupo. Cada persona tiene su propio camino, su propio temperamento, sus tendencias buenas y malas. Se debe acompañar a cada creyente en modo personal. En cierto sentido la formación no termina. El alma necesita siempre un experto en Dios que la ayude a llegar a Él. Conviene preguntarnos si conocemos buenos directores espirituales y nos acercamos a su consejo y prudencia.

26 Una buena formación debe ser exigente.
Debe decir a la persona: lo mejor de ti todavía no se ha manifestado. Puedes dar todavía mucho. Debes ponerte de pie y trabajar, debes ser exigente contigo mismo, debes formarte a ti mismo. El Espíritu Santo ayuda pero eres tú quien debe exigirse. Para ello es bueno corregir con caridad pero claramente mis defectos, hace falta la dirección espiritual.

27 Si tu dijeras no puedo más, basta, aquí me quedo, estás perdido.
Motivémonos con las palabras de San Agustín: Si tu dijeras no puedo más, basta, aquí me quedo, estás perdido. Camina siempre, no te pares en la cuneta, no des marcha atrás, no te desvíes, se para lo que ya no avanza y retrocede. Quien se replantea el comienzo, a él regresa. Mejor es caminar en el camino correcto que correr en el equivocado. (Sermón 169).

28 BAJO EL IMPULSO DEL ESPIRITU SANTO
ACTUAR BAJO EL IMPULSO DEL ESPIRITU SANTO

29 - La vida de fe, esperanza y caridad.
Hagamos un diálogo para ver qué tanto estamos viviendo algunos indicadores de la vida espiritual. Pueden considerarse otros aspectos en la opinión de la gente que participa. La vida espiritual en cuanto a: - La vida de gracia. - La vida de fe, esperanza y caridad. - La vida sacramental: Misa, Comunión Sacramental, Confesión. - La oración. - La lectura de la Palabra de Dios. - La vida comunitaria de caridad, familia, trabajo, escuela. - El ejercicio de las virtudes en la donación a los demás. - La mortificación y el dominio de sí. - La dirección espiritual. - El examen de conciencia. - La caridad fraterna. - El trabajo apostólico.

30 ORACION FINAL Para concluir se propone el Canto:
“Andando de tu mano que fácil es la vida”.

31 GRACIAS POR SU ATENCIÓN


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