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Duración: unos cinco o seis meses. E NAMORAMIENTO : TOMAR CONCIENCIA DE LA PROPUESTA, PARA ASUMIRLA O NO ¿Qué debemos hacer? Presentar la propuesta de.

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2 Duración: unos cinco o seis meses.

3 E NAMORAMIENTO : TOMAR CONCIENCIA DE LA PROPUESTA, PARA ASUMIRLA O NO ¿Qué debemos hacer? Presentar la propuesta de las SMP. Sintonizar con la propuesta. Orar en las celebraciones para hacer un buen discerni­miento comunitario. Conocer mejor la propuesta leyendo el libro Las Santas Misiones Populares. Conversar y exponer la realidad existencial y social del pueblo, la situación pastoral y eclesial de la parroquia/diócesis. Después del discernimiento, llegar a una conclusión, preferentemente en una asamblea parroquial extraordinaria.

4 N OVIAZGO : ASUMIR EN SERIO LA PROPUESTA ¿Qué debemos hacer? Poner a toda la parroquia, con sus estructuras y fuerzas vivas, en estado de misión. A partir de este momento, las SMP será el hilo conductor de toda la pastoral parroquial. Debe revisarse y reorganizarse todo a la luz de las SMP. Éstas tie­nen objetivos y propuestas concretas, que exigen tiem­po y prioridad. Todo tiene que oler a SMP. Formar la coordinación parroquial de las SMP. Será el consejo pastoral ya existente.

5 Tareas de la coordinación: Asimilar todo lo que se refiere a las SMP. Ayudar a la parroquia en esta asimilación, con convicción, gusto y ardor misionero. Enviar una carta sencilla y contagiosa a todos los grupos li­ gados a la parroquia, anunciando oficialmente las SMP. Organizar la parroquia, si no lo está, en sectores misione­ ros. Seleccionar, motivar y acompañar a los mi­sioneros en los sectores. Acompañar todo el proceso de las SMP, ayudando a superar dificulta­des y dudas.

6 Mantenerse fiel a la espiritualidad y a la metodología de las SMP. Crear los equipos necesarios de servicio. Visitar los sectores misioneros en proceso de formación. Formar un equipo de cantores y elaborar un libro de cantos. Preparar el primer retiro para misioneros. Fomentar la comunión y la participación para compartir valores y dones.

7 Evitemos el peligro de adaptar lo nuevo a ciertos esquemas es­tancados, sabiendo acoger la novedad con simpatía y decisión. Habrá bastante trabajo. Insistimos en la importancia del estudio permanente del libro de las SMP. Durante el tiempo de las SMP, más importante que pertenecer a tal o cual grupo, es ser misionero de Jesucristo a través de las SMP. El carisma de cada grupo/movimiento se vive en las SMP de manera más amplia y abierta. Es muy saludable crear un clima de adhesión a la propuesta, también en las personas que no están en condiciones de asumir el ministerio misionero. La unión entre personas de varios grupos fortalece la comunión eclesial; se derrumban indiferencias, individualismos y prejuicios.

8 La parroquia se organizará en sectores misioneros (o se for­talecerá, en caso de que ya lo esté). En la zona rural, cada sector reunirá dos, tres o cuatro comunidades vecinas. En el área urbana, cada sector integrará de 500 a 1,500 personas. El sector misionero es la organización básica de las SMP. En él se realiza toda la rica programación de las SMP. Es bueno crear un clima de ayuda recíproca entre las comunida­des del mismo sector. Cada comunidad tendrá sus misioneros. Para actuar bien, un sector misionero necesita unos cuaren­ta misioneros, bien unidos, con división de tareas, valorando los dones y carismas de cada persona. La selección de los misioneros empezará cuanto antes. Es importante hacer la in­vitación de una forma atrayente, esperanzada, positiva y realista, indicando algunas exigencias indispensables para ser misionero o misionera, como:

9 Priorizar el servicio misionero, ofreciendo el tiempo dis­ ponible.; Dedicarse al pueblo, caminar, encontrarse con personas, familias y grupos; Amar la vida, como bien mayor; Trabajar por la dignidad de la vida, Valorar todo lo que hay de bueno en el pueblo: Seguir el Evangelio y cultivar la oración per­sonal; Participar en la vida de la propia comunidad eclesial; Disponerse a entrar en un proceso de conversión personal permanente; Aprender a trabajar en equipo, a evaluar, a dejarse cuestionar; Saber valorar los dones de los demás, practicando corrección fraterna; Conocer bien la propuesta de las SMP por medio del estudio del libro; Cultivar la comunión eclesial y la pertenencia a la Iglesia Católica;

10 La selección se hará en cada sector misionero, mediante contactos personalizados. Evitemos requerimientos inútiles y obstáculos a personas dedicadas y sinceras por el mero hecho de estar casadas por segunda vez o por vivir juntos. El criterio es actuar como Jesús, que acogió a María Magdalena y a la samaritana (Lc 8, 2; Jn 4, 28-30. 39). En las misas, celebraciones y reuniones, es importante mostrar la belleza y grandeza de la vocación misionera, para formar, poco a poco, el gran grupo de misioneros locales. Hay que dar atención especial a su proceso formativo.

11 Cada sector misionero prepara dos banderas. Una es la de las SMP, blanca, con las palabras: Santas Misiones Populares, fecha, nombre del sector misionero. La otra bandera es la del Espíritu Santo, roja, con algún dibujo referente al Espíritu Santo y a sus dones. Se forma un equipo de cantores, para aprender y ensayar los cantos misioneros de las SMP. Imprimir un libro con cantos que gusten al pueblo y cantos nuevos compuestos por misioneros locales. Es aconsejable que cada sector tenga un cuaderno para anotar todo lo que vaya ocurriendo en las SMP del sector.

12 La formación de los misioneros locales es decisiva para la buena marcha de las SMP. Por eso, no hay que escatimar esfuerzos, tiempo ni recursos. El primer retiro tiene lugar en la fase final de la preparación (tiempo del noviaz­go) y abre la fase de ejecución de las SMP; los siguientes dos, en la primera etapa (despertar) y el cuarto retiro, en la tercera etapa (la misión sigue). Cada retiro dura desde el Viernes por la noche hasta el Domingo por la tarde. Fidelidad y creatividad son dos palabras que deben estar siempre presentes en la realización de los retiros.

13 P RIMER RETIRO Finalidad: Conocer de cerca la misión de Jesús en Galilea es la principal fuente inspiradora de las SMP. Elaborar los objetivos y la oración por las SMP. Profundizar en la espiritualidad de los misioneros y misioneras. Orientarlos sobre las visitas. Programar los trabajos de los tres primeros meses. S EGUNDO RETIRO Finalidad: Evaluar los primeros meses de la SMP en un clima celebrativo (alabanza, perdón, súplica). Profundizar en la importancia de la fidelidad y de la convicción para que siga adelante las SMP. Plani­ficar los próximos meses, hasta el tercer retiro.

14 T ERCER RETIRO Finalidad: Evaluar el camino del segundo retiro hasta este momento: profundizar en el sentido y el valor de la conversión en nuestra vida; preparación para la gran Semana Misionera. C UARTO RETIRO Este retiro se celebra en la tercera etapa, unos cuatro o cinco meses después de la gran Semana Misionera. Finalidad: Profundizar: la misión es permanente, porque la vida es una misión. No se vive sin mi­sión. Planificar la vida de las comunidades y de la parroquia a la luz de las llamadas recibidas en las dos etapas anteriores.

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