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Vestiduras figuradas en la Biblia

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Presentación del tema: "Vestiduras figuradas en la Biblia"— Transcripción de la presentación:

1 Vestiduras figuradas en la Biblia

2 De invención humana: Hojas de Higuera
De invención humana: Hojas de Higuera. A Manto de justicia: Fabrica del cielo:

3 La Biblia está saturada de símbolos que representan diferentes cosas, en este caso, dedicaremos esta serie de temas a la vestimenta que Dios desea que cubra nuestro cuerpo. Apocalipsis 3:18. Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres ….. “vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez;…”:

4 Tema N° 1. Elaborado en el telar del cielo.

5 Si esta promesa no se cumple, las demás carecen de valor.
Así como la Biblia está saturada de símbolos, también hay multitud de promesas alentadoras, pero la más notoria esta en Romanos 4:7. “Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, Y cuyos pecados son cubiertos” Si esta promesa no se cumple, las demás carecen de valor.

6 ¿Qué es indispensable para que esta promesa sea una realidad?
Génesis 2: Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: “De todo árbol del huerto podrás comer; 17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás”. La Biblia nos dice que lamentablemente el hombre desobedeció esta orden tan sencilla que Dios había dado, y como tal debía morir irremisiblemente, porque Dios había dicho: “morirás”. Es indispensable que el hombre no muera, pero ahora había desobedecido la orden de Dios, y la sentencia se debía cumplir.

7 ¿Qué era lo que Adán no sabía?
Lo que Adán no sabía era que su mismo Creador se había comprometido ante el Padre a morir en su lugar en caso de que desobedeciera. En el momento en que Dios iba a dictar la sentencia de muerte contra el hombre culpable, él Hijo de Dios se colocó de por medio y dijo: “Padre, yo moriré en su lugar” y fue sacrificado un cordero como símbolo de Cristo, del cual Dios le hizo a Adán y a Eva túnicas de pieles. Por eso fue que Adán no murió ese día, pero su desobediencia trajo sus consecuencias, murió de 930 años, de Eva ni siquiera se la menciona en su muerte.

8 ¿Cómo sabemos que el cordero simbolizaba a Cristo?
Apocalipsis 13: 8. “El Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo” Juan 1:29 Al día siguiente, Juan vio acercarse a Jesús y dijo: "Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”

9 “Cristo es el sustituto y la garantía del pecador”
Cuando el Hijo de Dios se hizo carne obedeció la Ley en lugar del pecador, para que este crea en él y crezca en todas las cosas hasta la plena estatura de un hombre en Cristo Jesús, y así sea completo en él. Cristo hizo la reconciliación por los pecados y cargó sobre si toda la ignominia, oprobio y castigo; y, mientras cargaba el pecado del hombre, trajo la justicia eterna, para que “todo aquel que en él creé” este sin mancha ante Dios. Un sustituto es alguien que muere en lugar de otro.

10 De esta forma, Él que obedeció la Ley en lugar del pecador, y cargó sobre si toda la ignominia, oprobio y castigo por los pecados del hombre, murió, cumpliendo la sentencia “morirás”, y también “resucitó”, con un cuerpo glorioso, como el que tenía Adán antes de pecar. ¿De qué hubiera servido su muerte sin resurrección? Por tanto, Él tiene el manto inmaculado de justicia, tejido en el telar del cielo, en el cual no hay ni un solo hilo que la humanidad pecaminosa pueda reclamar, está a la diestra de Dios, para vestir a sus hijos creyentes con la ropa perfecta de justicia.

11 Por tanto, los salvos de todos los tiempos en el Reino de Dios no tendrán nada de que jactarse;
Y clamaban a gran voz, diciendo: “La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero” (Apoc.7:10).

12 Vivir a la altura de la fe
Ilustración: Los policías de tres patrulleros siguieron a una mujer que conducía un vehículo a gran velocidad y lo obligaron a salir de la ruta. Se acercaron con sus armas en la mano. La mujer, horrorizada , bajo con los brazos en alto. - ¿Qué hice?- dijo ella temblando. Ellos le pidieron sus documentos, y pronto todos se relajaron y bajaron las armas. –Por favor, ¿Qué hice de malo? ¿porqué me hicieron detener? –Clamó ella. –Bueno dijo uno de los oficiales-, la vimos manejar alocadamente y haciendo gestos obscenos a los demás conductores. – Y ¿por eso me detienen con sus armas en la mano? –No señora, ES QUE VIMOS EN EL PARACHOQUES TRASERO ALGUNOS SÍMBOLOS CRISTIANOS, y supusimos que el carro era robado.

13 Esta historia tiene un punto triste: Que no todos los que profesan ser seguidores de Cristo, viven a la altura de su fe. Después de que Adán y Eva pecaron, quedaron “destituidos de la gloria de Dios”, y nos dejaron como legado la tendencia a pecar (Romanos 3:23). Y ellos como nosotros, por más que nos esforcemos por hacer lo mejor que podamos, siempre quedamos cortos. Porque la “paga del pecado (irremisiblemente) es la muerte” (Romanos 6:23).

14 ¿Qué dice Dios de las cosas buenas que hacemos?
Isaías 64:6. Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como TRAPO DE INMUNDICIA; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento. ¿Qué representan los “trapos de inmundicia? Significa una ropa manchada por la menstruación, eso representa la justicia humana después de pecar.

15 Pablo en Romanos 3: 9, dice: ¿Qué, pues
Pablo en Romanos 3: 9, dice: ¿Qué, pues? Somos nosotros (los gentiles) mejores que ellos? (los judíos). En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado. Por eso dice en el (verso10), No hay justo, ni aun uno: Lo que quiere decir, que todos estamos en la misma posición delante de Dios. Y si todos estamos en la misma posición, quiere decir que todos necesitan la gracia de Dios.

16 Justicia imputada Cualquier cristiano sincero al mirarse a sí mismo verá que su justicia es como “trapo de inmundicia”, en contraste con la “justicia revelada en Cristo”, lo cual nos dice que nuestra situación es desesperada, y que no hay nada que nos recomiende ante Dios. Entonces ¿Qué esperanza tenemos? La única solución es la “justicia imputada”, es decir la justicia perfecta de Cristo Jesús, “tejida en el telar del cielo”, y que nos fue otorgada por fe.

17 Pero ¿qué significa justicia imputada?
Significa la SUSTITUCIÓN de su vida sin pecado por nuestra vida pecaminosa. Se nos acredita, desde fuera de nosotros, y nos cubre completamente. Cuando aceptamos a Cristo a los ojos de Dios es como si nunca hubiésemos pecado, como si siempre hubiésemos sido completamente obedientes a los mandatos de Dios, como si fuéramos tan santos y justos como lo fue Jesús mismo.

18 ¿De qué modo la confianza de Abrahán en Dios ilustra la justicia imputada?
Romanos 4: ¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne? 2 Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios. 3 Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia. Cuando Dios le pidió que se fuera a la tierra de Canaán, se fue sin dudar (Gén.12:1-5) “Y haré de ti una gran nación”, pero luego le pide que sacrifique a su hijo, Abrahán no entendió esto, pero le creyó a Dios.

19 Dios le acredita su justicia a Abrahán porque le creyó a Dios
4 Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda;  5 mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.  6 Como también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras,  7 diciendo: Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, Y cuyos pecados son cubiertos.

20 Victoria en Cristo, vida eterna, “Apoc.21:27)
Hombre sin Cristo, vive en desobediencia, esta muerto en delitos y pecados. Victoria en Cristo, vida eterna, “Apoc.21:27) Manto de justicia, etapa de santificación, obediencia a sus Mandamientos (Eze.36:27; Apoc.22:14) Como Abrahán obedeció por fe, de la misma manera usted debe creerle a Dios y obedecer, ¿y como lo demuestra? entregando su vida a Jesús, él es el puente que nos conduce de la muerte espiritual a la vida eterna (Juan 14:6). Para Abrahán el abismo es la distancia entre Ur de los Caldeos y Canaán

21 Cuanta felicidad debe haber experimentado Abrahán cuando llegó a la tierra de Canaán: Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, Y cuyos pecados son cubiertos.

22 ¿Cuál es la condición del hombre sin Cristo?
Si Abrahán hubiese sido justificado por las obras, podría haberse jactado. Sin embargo, creyó a Dios, y por lo tanto, fue justo. Jesús nos invita a ir a él creyendo sencillamente Mateo 11:28 dice: “Venid á mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar”. Aunque somos pecadores, Él nos proveerá su manto de perfección, la perfecta justicia que él vivió en su vida mientras estuvo en carne. La única solución al dilema descrito como “TRAPOS DE INMUNDICIA” descrito en Isaías 64, es que entreguemos nuestras vidas a Jesús.

23 Sin la obediencia a la Ley, es decir, estando en pecado
Romanos 3: Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; 22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que CREEN EN ÉL. Porque no hay diferencia, 23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 24 siendo JUSTIFICADOS gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, 25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la FE en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, 26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.

24 Habiendo llevado una vida sin el temor de Dios, pisoteando su Santa ley, ahora, sin haber guardado la Ley de Dios, por medio de la fe en Jesucristo, son justificados gratuitamente por su gracia

25 27 ¿Dónde, pues, está la jactancia. Queda excluida. ¿Por cuál ley
27 ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe. 28 Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley. 29 ¿Es Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Ciertamente, también de los gentiles. 30 Porque Dios es uno, y él justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncision. 31 ¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley. Santiago dice que seremos juzgados por la Ley (Léase Santiago 2:12).  

26 Note que Pablo nos dice que al aceptar a Jesús como nuestro Salvador, no estamos “invalidando la ley”, al contario estamos “confirmando la ley”, eso es lo que ratifica Santiago al decir que seremos “juzgados por la Ley”, es decir la ley es eterna.

27 La “Justicia de Cristo” es la que nos salva, por tanto necesitamos que “su justicia” nos cubra como un vestido; es una justicia que se ha manifestado “sin la ley”. Es decir, es la justicia de Jesús que nos trae “la redención en Cristo Jesús”, la redención está en Él, no en nosotros o en nuestra obediencia a la Ley.

28 Quiere decir esto que: ¿después de recibir “su manto de justicia” ya no debemos obedecer la Ley de Dios? El apóstol Pablo responde: “En ninguna manera, sino que confirmamos la Ley”.

29 ¿En la vida cristiana hay termino medio?
Romanos 6: ¿PUES qué diremos? PERSEVERAREMOS EN PECADO PARA QUE LA GRACIA CREZCA? 2 En ninguna manera. PORQUE LOS QUE SOMOS MUERTOS AL PECADO, ¿CÓMO VIVIREMOS AÚN EN ÉL? 3 ¿O no sabéis que todos los que somos bautizados en Cristo Jesús, somos bautizados en su muerte? 4 Porque somos sepultados juntamente con él á muerte por el bautismo; para que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros ANDEMOS EN NOVEDAD DE VIDA. 5 Porque si fuimos plantados juntamente en él á la semejanza de su muerte, así también lo seremos á la de su resurrección: 6 Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre juntamente fue crucificado con él, para que EL CUERPO DEL PECADO SEA DESHECHO, á fin de que no SIRVAMOS MÁS AL PECADO. 7 Porque el que es muerto, justificado es del pecado.

30 8  Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; 9  Sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de entre los muertos, ya no muere: la muerte no se enseñoreará más de él. 10  PORQUE EL HABER MUERTO, AL PECADO MURIÓ UNA VEZ; MAS EL VIVIR, Á DIOS VIVE. 11  Así también vosotros, pensad que de cierto estáis muertos al pecado, mas vivos á Dios en Cristo Jesús Señor nuestro. 12  No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, para que le obedezcáis en sus concupiscencias; 13  Ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado por instrumento de iniquidad; antes presentaos á Dios como vivos de los muertos, y vuestros miembros á Dios por instrumentos de justicia.

31 Según Pablo: ¿Qué clase de vida hemos de vivir ahora que estamos cubiertos con el “manto de su justicia”? Pablo es muy claro al mencionar el impacto radical, que cambia la vida de aquel que ha sido “crucificado” con Jesús. Note las imágenes de VIDA y MUERTE, en el cual Pablo dice que no hay TERMINO MEDIO. En el bautismo, nuestro viejo ser, la persona vestida de trapos inmundos, ha muerto; nació una persona nueva, vestida con la justicia de Jesús, justicia que se manifiesta de tal modo que ahora podemos caminar “en novedad de vida”.

32 Esta “novedad” significa que ya no permitiremos más que el pecado reine en nosotros.
¿Qué es pecado? 1 Juan 3:4. Cualquiera que hace pecado, traspasa también la ley; pues el pecado es la transgresión de la Ley.

33 Para entenderlo lea Mateo 11:28-29.
Anteriormente se mencionaba que la redención está en Él, no en nosotros o en nuestra obediencia a la Ley. ¿A qué etapa de nuestra vida se refieren estas palabras: “no en nosotros o en nuestra obediencia a la Ley”? ¿Antes de conocer a Jesús, o después de conocerlo? Para entenderlo lea Mateo 11:28-29. 28 Venid á mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar. 29  Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.

34 Note lo que dice Jesús: “Venid á mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar”, por tanto, todo lo que tiene que hacer el pecador, es simplemente ir a Jesús, así como está, pero después Jesús le da la orden: “Llevad mi yugo sobre vosotros (mi yugo es obedecer su Ley), y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Es claro que para acudir a Jesús por primer vez estamos en desobediencia a su Ley, pero después de ir a Jesús, dice Pablo, debemos andar en “novedad de vida” esto se logra obedeciendo su Ley.

35 ¿Cómo se realiza este milagro y en qué momento?
Ezequiel 36:25-27. 25 Y esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. 26  Y os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré corazón de carne. 27  Y pondré dentro de vosotros mi espíritu, y haré que andéis en mis Mandamientos, y guardéis mis derechos, y los pongáis por obra. Por eso, con plena seguridad dice Pablo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13). Por tanto, la redención está en Él, porque es Él que hace todo, antes y después.

36 ¿Será posible predicar una gracia que no corresponde a la verdad?
Podemos repasar toda la Biblia, y encontraremos que los escritores inspirados enfatizan la necesidad de obedecer los Mandamientos de Dios. Pensar que no importa lo que hagamos si Cristo vive en nuestro corazón es falso; pues, si Cristo vive en nuestro corazón, el resultado serán las buenas acciones

37 Juan 14:6, dice que la “verdad” es Jesús.
3 “En esto sabemos que conocemos a Dios, si guardamos sus Mandamientos. 4 El que dice: “YO LO CONOZCO”, y no GUARDA SUS MANDAMIENTOS, es MENTIROSO, y la verdad no está en él” Juan 14:6, dice que la “verdad” es Jesús.

38 Tampoco debemos pensar que podemos ser salvos por nuestras propias obras de obediencia. Para entender un poco más esto, leamos la experiencia del apóstol Pablo en Filipenses 3: Porque nosotros somos la verdadera circuncisión, los que adoramos según el Espíritu de Dios, y nos regocijamos en Cristo Jesús, y no ponemos nuestra confianza en la carne. 4 Porque yo tengo también de que gloriarme en la carne. Si alguno piensa que tiene de que confiar en la carne, yo más. 5 Circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos. En cuanto a la Ley, fariseo. 6 En cuanto al celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia de la Ley, irreprensible.

39 7 Pero lo que para mí era ganancia, lo he considerado pérdida por amor de Cristo. 8 Y aún más, considero todas las cosas como pérdida por el SUBLIME VALOR DE CONOCER A CRISTO JESÚS, mi Señor. Por él perdí todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo. 9 y ser hallado de él, no en mi propia justicia, que es por la Ley, sino en la que es por la fe en Cristo, la justicia que viene de Dios por la fe. 10 A fin de conocer a Cristo, conocer la virtud de su resurrección, hasta llegar a ser semejante a él en su muerte. 11 para llegar de algún modo a la resurrección de entre los muertos. 12 No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto, sino que prosigo, por ver si alcanzo aquello para lo cual fui también alcanzado por Cristo Jesús.

40 13 Hermanos, no considero haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago, olvido lo que queda atrás, me extiendo a lo que está delante, 14 y prosigo a la meta, al premio al que Dios me ha llamado desde el cielo en Cristo Jesús. 15 Así, todos los que somos perfectos, sintamos lo mismo. Y si otra cosa sentís, eso también lo revelará Dios. 16 Pero en aquello a que hayamos llegado, sigamos en la misma norma, sintamos una misma cosa.

41 ¿De qué se gloriaba Pablo antes de encontrarse con Jesús?
1 Circuncidado al octavo día. 2 Descendiente de Israel. 3 En cuanto a la Ley, fariseo. 4 En cuanto al celo, perseguidor de la iglesia. Todo esto es legalismo. Después de su conversión llamó BASURA a todas estas cosas comparadas con conocer a Cristo. Pablo desechó su propia justicia, y al aceptar a Cristo como su Salvador le fue acreditada su justicia, y cada día se esforzaba por ser igual a Él.

42 Recordemos que la justicia de Cristo es la que nos justifica delante de Dios cuando acudimos a él en busca de perdón. Esta justicia es distinta de la obra del Espíritu Santo en nosotros que nos transforma después de poner nuestra fe en Cristo Jesús. Pero aunque son distintas nunca debemos separarlas. Necesitamos ambas en nuestra vida cristiana. La primera se recibe cuando acudimos a Cristo, la segunda después del bautismo, lea (Hech.2:38 y Mat.3:16).

43 ¿Por qué Jesús obedeció, nosotros no necesitamos obedecer?
Juan 15:10. “Yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor”. Juan 8:46. ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Recordemos que pecado en la “transgreción de la Ley”(1 Juan 3: 5), lo que indica que Jesús obedecía los 10 Mandamientos.

44 ¿Qué nos pide Jesús como prueba de que lo amamos?
Juan 14:15. Si me amáis, guardad mis Mandamientos; Apoc.22:14 dice: “Dichosos los que guardan SUS MANDAMIENTOS, para que tengan derecho al árbol de la vida, y entren por las puertas en la ciudad”.

45 ¿Qué es lo que nos impide caer en la gracia barata que se predica hoy?
Es comprender que la obediencia a sus Mandamientos nos es otorgada como un regalo dado por el poder del Espíritu Santo en nosotros, eso nos impide caer en la gracia barata y en el legalismo como el que experimento Pablo antes de conocer a Cristo, (Léase nuevamente Eze.36:27) Primero. Creeremos en la importancia de obedecer porque Jesús lo manda. Segundo. Nuestra obediencia no será meritoria, porque es un regalo, y lo hacemos no “para salvarnos”, porque ya fuimos salvos cuando acudimos a Jesús (Mat.11:28), sino “porque amamos a Jesús”. (Juan 14:15).

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