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Historia de la Caridad Prof. Lorenzo Dattrino

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Presentación del tema: "Historia de la Caridad Prof. Lorenzo Dattrino"— Transcripción de la presentación:

1 Historia de la Caridad Prof. Lorenzo Dattrino
Traducción, P. Oscar Arias Bravo

2 En la Iglesia Preconstantiniana
El apóstol San Juan afirma que el amor hacia Dios, que ninguno ha visto jamás, encuentra su realización en el amor hacia el prójimo. (1 Jn. 4,20) Si alguien tiene abundancia en este mundo y ve al hermano en necesidad y no lo provee, en qué manera puede el amor de Dios habitar en él? (1Jn. 3,17) La palabra clave es ágape (amor, dilectio, caritas) sin embargo la experiencia humana ha dado en ocasiones un menor significado a esta palabra. Ver 1ra. Parte de Deus Caritas est, donde el amor llega a su plenitud en la donación de sí mismo, ni siquiera en la entrega al otro correspondida, sino en buscar el bien del otro, antes que el propio.

3 San Agustín Preferirá la palabra Cáritas en la cual confluyen todos los conceptos que hoy entendemos como: Elección del intelecto, Preferencia afectiva, Tensión volitiva y Eficiencia de realización.

4 Hechos 4,34-35 “La multitud de los que habían venido a la fe, tenían un solo corazón y una sola alma y ninguno de ellos consideraba cuanto poseía, como su exclusiva propiedad, sino que tenían todo en común. No había ningún necesitado entre ellos, porque aquellos que eran propietarios de algún terreno, lo vendían y ponían a disposición de los apóstoles. A cada uno le venía distribuida una parte, según su necesidad” El amor fraterno, ponía libre, espontánea y generosamente parte de los propios bienes (a veces todo) a disposición de los necesitados. Ya la Iglesia primitiva, se convierte en institución al servicio de los necesitados.

5 Primeros problemas… “aumentaron considerablemente en número de los discípulos, los helenistas comenzaron a murmurar contra los hebreos, porque en la administración cotidiana, sus viudas no eran atendidas” (Hech.6,1) Es por eso que a 7 hombres confiables, llenos del Espíritu Santo y de Sabiduría, se les confía el “servicio de las mesas” (Hech. 6,2-3) Ya desde el inicio aparece como función de aquellos que gobiernan y dirigen a la Iglesia, el cuidado de los pobres y necesitados. Pablo mismo lleva el fruto de las colectas entre los cristianos de Antioquía (más ricos), a Judea, en ocasión de la carestía del año 49. (Gál. 2,10. Hech. 11,27-30)

6 En tiempos de Constantino
Viudas y huérfanos, enfermos y pobres, inhabilitados para el trabajo, condenados, la sepultura de los muertos, los problemas de la esclavitud, los golpeados por las inclemencias de la naturaleza como terremotos, enfermedades (peste) y las invasiones bárbaras; todo esto forma un cuadro en el cual la caridad de la Iglesia emerge como única luz, en pleno contraste con la indiferencia de un mundo pagano. Entre algunas voces de paganos que se alzaron para defender a los esclavos y desheredados, la de Séneca y la corriente estoica que clamaba la comprensión de estos. En tiempos de Constantino

7 Comunidades Cristinas del primer siglo
Estas vivieron como Iglesia pobre, poniéndose de la parte de los pobres (tapeinós, pauper). La riqueza adquirida o heredada, es puesta en relación a los hombres. Quien posee, no posee para sí solo: él es un administrador que no se preocupa de capitalizar y no adhiere el corazón a los bienes. Tapeinós = bajo, poco elevado, pequeño, estrecho, insignificante; pobre, débil, humilde, sumiso, modesto; vil, abyecto, miserable; humillado, desalentado, abatido, pusilánime, común.

8 Trasformación de estructuras
La Iglesia desde sus inicios, no ve la caridad como una pura asistencia, sino que quiere transformar las situaciones de pobreza desde sus causas. Pablo, en su carta a Filemón, ciudadano de Colosas, le pide acoger a Onésimo, no como un fugitivo, sino como un hermano querido. No habla de la abolición de la esclavitud, sino del comportamiento que la comunidad debe de tener. “La carta de la Libertad”

9 Padres de la Iglesia Papa Clemente, en su carta a los Corintios, recuerda el heroísmo de algunos cristianos que se habían ofrecido espontáneamente en lugar de sus hermanos en esclavitud: “Sabemos que entre nosotros (cristianos) muchos se han entregado en las prisiones con el fin de liberar a otros; muchos se han entregado como esclavos y con el monto recabado, han procurado el sustento a otros” (I Clementis, 55,2. Funk, Patres apostolici, Tubiga, 1901, I, p. 69)

10 Enseñanza de los Apóstoles (Didajé)
“De lo obtenido del honesto trabajo de los fieles, procuren alimentar y vestir a los necesitados. Aquello que ellos les entreguen, distribúyanlo oportunamente para el rescate de los fieles, liberando a los esclavos, los prisioneros, los encadenados y aquellos que han sido llevados con violencia, aquellos que han sido condenados por la crueldad de la masa, a los que han sido destinados a los espectáculos públicos, a las minas o al exilio, en fin, cuantos han sido condenados al circo y los oprimidos. .. Los diáconos, sean cercanos a ellos y visiten a cada uno de ellos, distribuyéndoles lo que cada uno necesita” (Didascalia, IV, 9,2.)

11 Ignacio de Antioquía Al cual querían salvar recurriendo a algún personaje importante, incluso al mismo emperador, escribe: “Yo tengo miedo, que me sea de daño el amor que me tienen. Para ustedes sería fácil conducir a término su proyecto; pero para mí sería difícil llegar a poseer a Dios, si ustedes se interponen, secundando su piedad” (Lettera ai Romani, I, 2). Menciona que las funciones propias del diácono, comportan el ejercicio del ministerio sagrado y las obras de caridad. El Archidiácono, que está a la cabeza de sus hermanos diáconos, debe ser los ojos y las oídos del Obispo y con sus hermanos, hacer las manos y el corazón del mismo, que llevan el socorro a los necesitados.

12 Ignacio de Antioquía a los Efesios
“Oren continuamente también por los otros hombres… de modo que sean conducidos a la salvación, al menos en gracia de las buenas obras de ustedes. Compórtense con mansedumbre delante de la cólera de ellos, con humildad delante de su orgullo, opongan la oración a sus maldiciones… procuren llegar a ser sus hermanos, a través de su benévola comprensión, esforcémonos por ser imitadores del Señor” (A los Efesios 10, 1-3.) Así, podemos ver que la historia de la Caridad en la Iglesia, es no solo de asistencia y ayuda a los necesitados, sino también de actitudes y oración por los que están en contra.

13 A los Esmirniotas Acusa a los herejes:
“ellos tienen una doctrina errónea en torno a la gracia de Jesucristo, aquella que nos fue concedida. Ellos, no se ocupan de la caridad, no de las viudas, no de los huérfanos, no de los oprimidos, no de los encarcelados, no de los hambrientos, no de los sedientos” (A los Esmirniotas 6,2) De manera que ser cristiano, seguidor de Jesucristo, comportaba la acción a favor de los necesitados, quien no lo hiciera era casi visto como hereje, como si no conociera a Cristo.

14 Ignacio en su carta a Policarpo (obispo de Esmirna)
“Sostén a todos, como el Señor te sostiene a ti, ten tolerancia con todos…carga con la enfermedad de todos… si amas solo a los discípulos dóciles, no tendrás ninguna recompensa, más aún, trata de vencer sobre los más problemáticos con dulzura”

15 El Pastor de Hermas “Procura hacer el bien. Sin mirar a quien debas dar o no, da siempre a los necesitados, los frutos de tu trabajo, como te lo administró el Señor. Dona a todos, porque Dios no quiere que ninguno sea privado de los dones a ti dados. Aquellos que reciben, deberán dar razón a Dios de cuanto han recibido. Aquellos que reciben obligados por una necesidad, no sean condenados, pero quien recibe, recurriendo a engaños e hipocresía, tendrá su castigo. De hecho, aquél que dona queda sin culpa…se convierte en alguien con méritos delante de Dios, aquél que con simplicidad socorre a su prójimo, vivirá con Dios” (El Pastor de Hermas, Preceptos, 2,4-6.)

16 Pastor de Hermas, el sentido del ayuno
“Después de haber observado todas las prescripciones, en aquél día en el cual ayunarás, no te alimentarás de nada, más que de pan y agua, y después de haber calculado la cantidad ahorrada con la renuncia del alimento que pudiste tomar, darás la cantidad correspondiente a una viuda o a un huérfano, o a un pobre o a cualquier otro que tenga necesidad de tu ayuda. Así cumplirás un acto de humildad, y de esta humillación aquél a quien beneficiaste tendrá el alma llena de reconocimiento y elevará por ti, al Señor sus oraciones”

17 La Didajé, doctrina de los 12 apóstoles
“No suceda jamás que tú extiendas la mano solo para recibir y la retires cuando se debe dar. .. No vanagloriarse cuando das a los demás, sino mostrarte descontento al hacerlo, así podrás recordar a Aquél que un día te dará la recompensa” (4,5-8) “cada peregrino que viene en nombre del Señor, sea acogido. En los días siguientes, considérenlo y miren bien quien sea. Si él quiere quedarse con ustedes, teniendo un oficio, entonces que se disponga a trabajar y a ganarse el pan. Si no quiere trabajar, que no se quede en casa ocioso, si quiere comportarse así, quiere decir que es un explotador de Cristo. Cuídense de tales personas” (12)

18 Justino Ya a la mitad del II siglo, daba testimonio público de una buena organización caritativa de la Iglesia, en su primera Apología (año 153) dirigida al emperador Antonino Pio decía: “Los ricos que tienen la voluntad, dan aquello que creen oportuno, y cuando se recoge, se pone delante del Obispo. El socorre a los huérfanos, a las viudas y a cuantos tienen necesidad por alguna otra causa. A los que están en prisión o a los que se encuentran en otros pueblos. Nosotros cristianos, cuidamos a los que se encuentran en cualquier necesidad”.

19 Carta a Diogneto “así como el alma ama su carne, aunque esta le sea contraria, como ama sus miembros, así los cristianos aman a sus enemigos” (VI, 6) “cualquiera que toma como propia la carga del prójimo, aquél que en lo cual es más rico, quiere beneficiar a otro que tiene menos, quien posee cuanto ha recibido de Dios y a su vez, lo da a los necesitados, se convierte en un dios para quien lo recibe, él se hace verdaderamente imitador de Dios” (X,6) Más tarde ver también la caridad para con los apóstatas.

20 Tertuliano “los cristianos se aman entre ellos y están dispuestos a morir el uno por el otro” (Apologética, 39,7) “nosotros, oramos también por los emperadores, por sus ministros y magistrados, por la estabilidad del mundo y por la tranquilidad de la vida… también se ha constituido entre nosotros hay una especie de caja común (si quod arcae genus est), esa no resulta de prestaciones debidas a las contribuciones obligatorias… en un día del mes, fijado o libremente escogido, cada uno deposita una pequeña suma: puede hacerlo cuando quiere, solo si quiere y en la medida de sus posibilidades … esa suma sirve para venir en ayuda de los necesitados, de los pobres y para su sepultura, para nutrir a los niños y niñas que quedaron huérfanos, para socorrer a los ancianos servidores, como también a los náufragos a los condenados a las minas, los relegados a las islas y prisiones, y por el solo motivo que ellos pertenecen a la sociedad de Dios”(Apologética, cap. 39)

21 “todo es puesto en común entre nosotros, menos las mujeres” (Apologético 39, 11)
Con las cenas de fraternidad, se ayudaba a todos, especialmente a los pobres, los cuales entre los paganos eran tratados como parásitos capaces de renunciar a la propia libertad y dignidad, con tal de llenar el vientre. Estas cenas eran consideradas como Banquete de Caridad.

22 Cipriano Durante los primeros años de su episcopado ( ) viene la peste también a África, en su opúsculo De pestilentia, este Obispo de Cartago nos narra la difícil situación de su gente: “explota aquella terrible pestilencia, con una increíble difusión, golpeaba, día a día, sin número de gentes en la propia casa, las cuales invadía una a una… se horrorizaban todos, lloraban, de agarraban de cualquier remedio para evitar el contagio, abandonando cruelmente a los propios familiares, como si con ello pudieran evitar la misma muerte. Por toda la ciudad y por todas las calles, yacían en tierra, no ya cuerpos vivos, sino cadáveres de muchísimas personas que inducían a la piedad a cuantos pasaban y ni siquiera así se preocupaban uno del otro, si no de infames ganancias, ninguno hizo al otro lo que quisiera que se hubiera hecho consigo mismo” (Ponzio, diácono, Vida de Cipriano, 9,1-4)

23 Recomendaciones para los Obispos
El ejemplo de los Obispos atraía a más personas a sumarse a las obras de caridad. “muchos, por motivos de su pobreza, que no podían contribuir en dinero, daban todavía más, ofreciendo con el trabajo propio, una compensación más preciosa que cualquier otra riqueza. Y quién jamás, bajo la guía de un así gran maestro, no hubiera buscado con toda premura, encontrar un puesto en las filas de una tal milicia, para poder así agradar a Dios Padre y a Cristo Juez, como también a su propio Obispo?” (Ponzio, Vida de Cipriano, 10,2,4)

24 Los cristianos, “todas las desventajas de la carne, cuales esas sean, nosotros las tenemos en común con la humanidad” (Cipriano, De mortalitate, 8) Será un antecedente de Gaudium et spes 1. Dionisio Obispo de Alejandría, exaltaba también el espíritu heroico de muchos cristianos en el asistir a los apestados. Los cristianos, que se dedicaron a la cura de los enfermos y centenares de ellos que cayeron por el contagio, fueron honrados como mártires. La iglesia celebra esta dedicación el 28 de Febrero (día del enfermo) “casi a transferir la muerte de los enfermos sobre ellos mismos, un gran número de nuestros hermanos, entre ellos presbíteros, diáconos y laicos, encontraron un fin glorioso, tanto que un tal género de muerte, sostenido solo con el fin de la caridad y de la constancia en la fe, no puede ser considerado inferior al martirio” (Dionisio, Carta por la vigilia de Pascua, entre el año, )

25 Cipriano, ayuda a los cristianos en prisión, año 250
Desde su refugio el Obispo Cipriano en el momento de la persecución se encarga principalmente de 3 aspectos: Que todo continuara como si él estuviera. Que no se descuidara a los pobres Que se atendiera a los que habían caído en prisión. “Tengan cuidado particular de las viudas, de los enfermos y de todos los pobres. Den dinero a los forasteros, si hubiera de aquellos pobres, tómenlo de mi patrimonio que deposité con nuestro sacerdote Rogaciano. Y como consideré que esa suma ya se había acabado, Yo envié de nuevo otra suma por medio del acólito Narico, para que con mayor abundancia y mayor premura, se proveyera a aquellos que sufren” (Cipriano, Epístola 7).

26 “estoy contento, confiesa, en saber que muchísimos entre nuestros hermanos, como expresión de su afectuosa caridad, compiten entre ellos, para venir en su ayuda para socorrer sus necesidades, con sus ofrendas” (Cipriano, Epístola, 13) El ejercicio de la caritas era, praxis habitual, sostenida por una doctrina adquirida, podemos referirnos por ejemplo a su escrito: Sobre las Buenas Obras y sobre la Limosna, redactado probablemente antes de la peste que afectó a Cartago (año 249).

27 Clemente de Alejandría
En su escrito “Quis dives salvetur?” (Quién de los ricos se salvará?) dirigido precisamente a personas acaudaladas, comenta el rechazo del joven rico a seguir a Jesús (Mc. 10, 17-31) Donde no pretende condenar la posesión de las riquezas, sino el apego egoísta a ellas, las pasiones que las riquezas fomentan, el mal uso que se puede hacer de esas. Quiere demostrar que todos los bienes vienen de Dios y si los ricos quieren salvarse, deben convencerse que no pueden poseer sus bienes solo para sí mismos, sino para los otros también. (ver también P. Christophe, Les devoirs moraux des riches, Paris 1964, pp )

28 Lactancio En Instituciones Divinas (apología) ilustra sobre los valores fundamentales del cristianismo, considera la caridad como obra de la justicia: “Si quitas de en medio la piedad y la equidad, viene a menos cualquier virtud y verdad, y la misma virtud de la justicia deberá refugiarse en el Cielo, de donde bajó… nosotros nos denominamos hermanos, recíprocamente, los unos de los otros… aunque sea diversa la condición impuesta por la sociedad, para nosotros no existen esclavos: los consideramos y los tratamos como hermanos espirituales y compañeros de fe. Las mismas riquezas no hacen a quien las posee superior a los otros, sino en cuanto a las buenas obras que se hacen con ellas. Los ricos, no lo son por sus riquezas, sino por las obras de justicia… es justicia hacerse igual a los inferiores” (Instituciones Divinas V,15)

29 Todavía en Instituciones divinas:
“siendo nuestra naturaleza más débil que aquella de los otros animales, Dios dispuso que cada ayuda para nuestra vida, fuera dispuesta en el socorro recíproco… por lo cual Él nos manda orar continuamente por nuestro enemigos…Si a alguno falta lo necesario para vivir, busquemos procurárselo, si no tiene vestido, cubrámoslo, si es atacado por uno más poderoso, defendámoslo. Nuestra casa esté abierta a los peregrinos y a los sin techo. No falte nuestra defensa a los niños y a las viudas. Y es una gran obra de misericordia rescatar a los prisioneros de sus enemigos, visitar a los pobres y socorrerles en la enfermedad y no permitir que los necesitados y forasteros queden sin sepultura. Estas son las obras y estos son los deberes de la misericordia”

30 Conclusión Así, el concepto de justicia abarca más que lo que afirmaba Cicerón: no provocar daño, en su De Officiis, en el concepto cristiano, abarca las obras de misericordia, a las cuales no obligaba ninguna legislación del mundo pagano. Las ayudas ofrecidas por la Iglesia a todos los necesitados, no aparecen como una serie de iniciativas privadas o esporádicas, sino como el efecto de una acción comunitaria. De la distribución de lo que había en la “caja de la Iglesia” se encargaba el Obispo personalmente, o a través de los diáconos o de otras personas designadas específicamente para esa tarea.

31 El criterio económico-administrativo sufrió continuamente los efectos de las condiciones políticas y civiles, como la misma vida del Imperio Romano. En los orígenes, en los primeros dos siglos, los fieles provenían principalmente de los estratos más humildes de la sociedad romana, durante el tercer siglo, hasta la época constantiniana, provenían de la clase media y algunos hasta de las posiciones más influyentes y con poder.

32 Los “inmatriculados” Esta nueva situación de la Iglesia, cuyos fieles contaban ahora también con mayores recursos, permitió a la Iglesia una organización bastante sólida, y extendida en el ramo de la caridad. Tan solo en Roma se habla de “registros” en los cuales aparecía el nombre de los pobres y de las viudas “inmatriculados” en número no menor a los 1500 (Papa Cornelio, , escribiendo a Fabio Obispo de Antioquía, le da estas informaciones) Ya en el año 170, Dionisio Obispo de Corinto, enviaba una carta al Obispo de Roma para elogiar a la Iglesia de la Urbe, que desde sus orígenes acostumbraba mandar el socorro a todos los que necesitaban ayuda. (Eusebio, H.E. IV, 23,10)

33 El cuidado de la “caja común”
La existencia de esta “caja común” destinada a la ayuda de los necesitados, es atestiguada por el Obispo Cipriano, quien denuncia con amargura la fuga de un diácono (un tal Nicostrato, que de África se fue a Roma para adherirse al cisma de Novato) que había sustraído y hecho suyo el depósito a favor de los huérfanos y de las viudas a él encomendado. (Cipriano, Epístola 50)

34 La Iglesia continuó extendiendo su influencia caritativa, hasta llegar a inspirar leyes civiles y sistemas jurídicos que acogieran las tendencias de ayuda de la Iglesia. Vgr. En tiempos de Constantino (321) se podía todavía dividir las familias de esclavos cuando estos se heredaban entre los diferentes herederos, sin embargo, el Emperador con tal premura de los cristianos, llega a intervenir a favor de impedir la desunión de tales familias, considerando tal acto como cruel y deshumano. (Codex Theodosianus, II, 25)

35 En la Iglesia Post Constantiniana
378, la caída de Adrianópolis, primera gran derrota del imperio Romano a causa de las invasiones bárbaras. 476 caída del Imperio Romano de Occidente. En tiempo de las invasiones bárbaras por todo el imperio Romano, la situación de guerra, apremiará las obras de caridad en la Iglesia. La Iglesia se encuentra en Roma y en todo el Imperio en situación de ventaja para desarrollar su actividad caritativa: tiene reconocimiento jurídico – base legal para poseer- las donaciones crecieron. Se pasa de la caridad privada a una colaboración sistemática y oficial con los órganos políticos. La Iglesia recibe una especie de delegación por parte del Estado para ocuparse de los huérfanos, enfermos, incapacitados, prisioneros, etc.

36 Algunos inconvenientes…
Los templos se convirtieron en centros de poder, se llegaban a interferir entre el poder religioso y el político. Algunas intervenciones clarificadoras y oportunas: Basilíades, la “ciudad hospital” cerca de Cesaréa, conjunto destinado a acoger viajeros en tránsito y contaba con alojamiento para empleados y trabajadores pobres de la ciudad (como albergue, Siglo IV). San Basilio no solamente atenderá esta organización, sino que defiende también los derechos de los pobres: “Me he permitido escribirle porque la necesidad de algunas personas que sufren, me ha inducido a hacerlo. Mostrad vuestra benevolencia para con los pobres que son explotados. No queráis exigir de ellos impuestos excesivos por lo que trabajan, de lo contrario, quedarán arruinados” (Basilio, Al prefecto Modestus, epístola XV)

37 Basilio Obispo de Cesarea del 370 al 379, afirmaba que “por eso es necesaria nuestra presencia en la ciudad, sea para dispensar la ayuda, sea para estar cercano a la gente oprimida por la necesidad” (Basilio de Cesarea, Ep. 31) Dos homilías muy importantes: Sobre la Avaricia (VI) Contra los Ricos (VII) Además la pronunciada En tiempos de hambre y escacez (VIII)

38 Homilía de Basilio: Sobre la Avaricia, comentario a Lc. 12,16-18
“Qué haré, porque no se donde poner mi cosecha? Y dice, haré así: destruiré mis bodegas y construiré unas más grandes” Cuáles son las características de este hombre? La dureza del carácter, el desprecio en la relación con los demás, el egoísmo. Así respondía a Quien lo había colmado de bienes, no se acordaba de nuestra naturaleza común, no pensaba que se requiere dar lo que nos sobra (el superfluo) a los pobres, no tenía en cuenta los mandamientos: No negarás a quien necesite (Pr. 3,27) La misericordia y la fe no te abandonen (Pr. 3,3) y divide tu pan con el hambriento (Is 58,7) Todos los profetas, todos los doctores le gritaban estas enseñanzas, pero no eran escuchados, sus graneros se rompían siendo muy estrechos para contener el grano que él había amasado, pero su corazón en el fondo no estaba satisfecho…”.

39 Gregorio Magno (s. VI) “quienes no dan lo que han recibido, son cómplices de la muerte de sus prójimos que mueren de pobreza, al retener el socorro. Cuando damos lo necesario al indigente, le devolvemos lo suyo, no le comunicamos lo nuestro; más bien pagamos una deuda de justicia que cumplir una obra de misericordia” (Gregorio Magno, Regla Pastoral, III, 21)

40 San Benito ( ) Luchó contra la esclavitud, pero sobretodo se preocupó por la organización de la caridad como revelación del amor de Cristo por los pobres. “acójanse los huéspedes como Cristo mismo” (Benito, Regla) Abrió además el camino de una metodología de educación y re-educación de los pobres a través del trabajo, que servía tanto para la recuperación de la propia dignidad, como para la prevención de la delincuencia.

41 Edad Media s. XII y XIII Desarrollo de las órdenes de los Mercedarios y los Trinitarios, comprometidos con la liberación de los esclavos, hasta el grado de incluir en la Regla, el voto que los compromete, llegado el caso, a reemplazar a los esclavos.

42 Santo Tomás de Aquino (1274)
Expone el concepto de Justicia: a) Dar a cada quien lo que le corresponde (conmutativa) b) dar a cada quien lo que necesita (distributiva) c) que el uso de los bienes de cada quien, sea en función del bien común, de todos (general, legal) Summa Theologica II, II, q.57-59

43 Habla también de la caridad como virtud teologal, cuya práctica es la limosna:
a) De Consejo: poner a disposición del pobre lo que uno mismo necesita para vivir (Lc. 21,1-4), expresión de la caridad que no conoce límites. b) De precepto: poner los bienes superfluos al servicio de quienes padecen necesidad extrema.

44 San Francisco de Asís Ejemplo de aquellos que no se contentaron con “ayudar” a los pobres, sino que eligieron a la Hermana Pobreza como estilo de vida y compañera de camino. Asumieron la vida del Evangelio y la pobreza misma su predicación. Más tarde se conformaron las “Cofradías de caridad”, se trataba de corporaciones eclesiásticas, compuestas especialmente por fieles laicos, reconocidas incluso canónicamente, con la finalidad de promover la vida cristiana por medio de obras, que favorecieran el culto divino y el servicio al prójimo.

45 El cuidado de los “cofrades” era una obligación estatutaria y más tarde se aseguraban sus bienes, adoptando también el cuidado de los familiares que les quedaban.

46 Los monjes-guerreros Algunas cofradías sirvieron para proteger a los peregrinos que visitaban los santos lugares. El tema caballeresco tuvo mucho auge en la Edad Media, ser caballero también al “mancharse las manos con sangre sarracena”, deber del cristiano, la defensa de la fe. Templarios, ver más tarde los Caballeros de la Orden de Malta en servicio de los enfermos, los Caballeros de Colón, etc.

47 Edad Moderna Necesidades cambiantes s. XVI y XVII (como las grandes epidemias) a las de tipo sanitario respondieron los santos “enfermeros” San Juan de Dios, San Camilo de Lelis que tuvieron el mérito de conjugar el amor al prójimo, con una gran profesionalidad. “El bien no basta hacerlo, es necesario hacerlo bien”

48 En América, los misioneros
Como Bartolomé de las Casas, Fray Juan de Zumárraga, Bernardino de Sahagún, Antonio de Montesinos, Toribio de Benavente Motolinía, Junípero Serra, Vasco de Quiroga, etc. Que lucharon abiertamente contra los conquistadores dueños de encomiendas, para defender en la teoría y en la práctica la dignidad de la persona indígena y algunos establecieron fundaciones que hasta la fecha existen.

49 Apoyados por Paulo III con la bula Subimis Deus (2 junio 1537) también conocida como Carta Magna de los Indios, que manifiesta su capacidad y libertad frente a la fe y al derecho de la propiedad y que su evangelización debe seguir el método pacífico de la predicación y del buen ejemplo, condena la codicia de quienes los maltratan y declara la excomunión a quienes les hacen esclavos.

50 Francisco de Vitoria En De Indiis (1539) declara que sobre todo, está el respeto de los derechos naturales y humanos de toda persona humana. Establece principios que servirán de base para el posterior desarrollo de los derechos humanos y del derecho internacional. El flujo de la riqueza de las colonias americanas estuvo acompañado de muchas formas de pobreza, de explotación, de vejaciones y violencia.

51 San Vicente de Paul Moviliza a las comunidades cristianas parroquiales, para atender en forma organizada a los pobres, valorando el servicios que pueden ofrecer las mujeres, en la atención a los enfermos y encarcelados, funda las Hijas de la Caridad, que asociaba mujeres sencillas quienes sin ser religiosas, se comprometían a servir al prójimo en virtud de su bautismo.

52 Revolución Industrial, urbana
El periodo del desarrollo industrial, coincide con la explosión del proletariado urbano, en las zonas más complicadas, este proceso tenía una fuerte repercusión en la vida de las familias. Se vuelven frecuentes los casos de niños y jóvenes abandonados.

53 Los Santos Educadores San Juan Bosco ( ) abrió otro frente de caridad, los Oratorios, para que los jóvenes se pudieran reunir, con las escuelas de arte y oficios, desarrollando el método pedagógico de tipo preventivo, contra la moda represiva de su tiempo que pretendía controlar la violencia y la delincuencia. Escuelas pías, Escolapios, Maristas.

54 Santos que acompañan a los migrantes
En los últimos años del s. XIX, hasta la 1ra. Guerra Mundial, se conoce una gran expansión de movimientos migratorios, que provocaron que muchas personas quedaran abandonadas a su suerte y fueran frecuentemente explotadas de tantas maneras. Juan Bautista Scalabrini, junto con Santa Francesca Cabrini, atendieron y hasta la fecha lo hacen, a los migrantes, enviando religiosos a seguir las mismas rutas de migración y atender a las personas necesitadas, atendiendo su tránsito, abriendo escuelas en los lugares finales, cuidando a los enfermos y a los encarcelados.

55 P. Pedro Velázquez “Dios es amor y el amor no se ha esterilizado haciéndose hombre; pero se esteriliza la caridad pretendiendo amar a Dios, sin amar a los hombres” Helder Camara, “cuando ayudo a los pobres me dicen que soy un santo, cuando hablo de sus derechos, me llaman comunista”


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