HISTORIA DE LA IGLESIA ANTIGUA Y MEDIEVAL

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1 HISTORIA DE LA IGLESIA ANTIGUA Y MEDIEVAL
4.- LA IGLESIA POS-APOSTÓLICA SIGLOS II Y III

2 La Iglesia y el Imperio La propagación de la fe en Cristo en el ámbito del Imperio Romano tiene implicaciones sobre la Iglesia como pueblo de Dios. Estas implicaciones muchas veces son dificultades que pueden clasificarse de acuerdo a su origen como: Ad Extra: desde fuera de la Iglesia como las persecuciones. Ad Intra: desde el propio seno de la Iglesia como las herejías.

3 Conflictos Ad Extra El cristiano está inserto en la sociedad romana y como tal es influenciado por: La vida cotidiana: Estatus social Costumbres Las obligaciones civiles y legales: El servicio civil o militar El culto

4 Conflictos Ad Extra La vida cotidiana: Estatus social:
Los cristianos se reclutan entre las clases sociales menores, entre los trabajadores manuales explotados, curtidores, zapateros, bataneros. Se dirigen a las mujeres, los niños y los esclavos, aprovechándose de su credulidad. El cristianismo pone en entredicho los valores de la civilización romana, que concede la primacía al sabio bien acomodado que no tiene que mancharse las manos en tareas materiales y serviles. Aunque la nueva fe no era excluyente, muy pocos miembros de las clases altas y dominantes se convirtieron en los inicios de la Iglesia.

5 Conflictos Ad Extra La vida cotidiana: Costumbres:
El estilo de vida de los cristianos los diferencia del común de los ciudadanos del Imperio. Este hecho no pasa desapercibido y comienzan a ser vistos con recelo. Se sospecha de ellos y corren los rumores sobre sus actividades secretas. Ejemplo de ello es el testimonio de Minucio Félix, abogado romano, quién escribió hacia el año 200 (Comby, I, 36):

6 Conflictos Ad Extra “Oigo decir que, impulsados por no se que absurda creencia, consagran y adoran la cabeza del animal mas vil, el asno. El relato que se hace de la iniciación de los reclutados es tan horrible como notorio: un niño muy pequeño, recubierto de harina para que el novicio actúe engañado y sin desconfiar, es colocado delante del que va ser iniciado en los misterios. Engañado por aquella masa envuelta en harina, que le hace creer que sus golpes son inofensivos, el neófito mata al niño (…) lamen la sangre de aquel niño, se disputan y se reparten sus miembros; por medio de esta víctima afianzan su alianza y con la complicidad en este crimen se comprometen a un mutuo silencio. (…).”

7 Conflictos Ad Extra “Y sus banquetes los conoce todo el mundo y por todas partes se habla de ellos (…). Se reúnen los días de fiesta para un festín con todos sus hijos, sus hermanas, sus madres, personas de todo sexo y edad. Allí, después de una comida abundante, cuando ha llegado a su colmo la animación del festín y el ardor de la embriaguez enciende las pasiones incestuosas, excitan a un perro atado a un candelabro para que salte tirándole un trozo de carne mas allá de la longitud de la cuerda que lo tiene amarrado. La luz que podía haberlos traicionado se cae, se apaga (…). Entonces se abrazan al azar y si todos no son incestuosos de hecho lo son por la intención.”

8 Conflictos Ad Extra Las obligaciones civiles y legales:
El servicio civil o militar: Era difícil compaginar las obligaciones civiles (magistrados, prelados, …) con los preceptos de la fe cristiana. El valor de la persona y de la vida muchas veces contravenían notablemente las exigencias cristianas. Testimonio de este aspecto es un escrito de Tertuliano hacia el año 210 (Comby, I, 43):

9 Conflictos Ad Extra “¿Se le permitirá al cristiano llevar la espada en la mano, cuando el Señor declaró que todo el que se sirva de la espada perecerá por la espada? ¿Irá a combatir el hijo de la paz que ni siquiera tiene licencia para discutir? ¿Infligirá a los demás el castigo de las cadenas, de la cárcel, de la tortura o del suplicio, aquel que no puede vengarse de sus propias injurias? (…). ¿Hará guardia ante los templos a los que ha renunciado? ¿Cenará en los lugares que prohibió el apóstol? ¿Defenderá por la noche a los que hizo huir de día con sus exorcismos, apoyándose en la lanza con que fue traspasado el costado de Jesucristo? ¿Llevará el estandarte rival de Cristo?.”

10 Conflictos Ad Extra También se conoce el testimonio de Hipólito, sacerdote romano, hacia comienzos del siglo II (Comby, I, 43): “El que sea sacerdote de los ídolos o guardián de los ídolos tendrá que cesar en su oficio o será rechazado. El soldado subalterno no matará a nadie. Si recibe la orden de hacerlo, no la ejecutara y no prestará juramento, si se niega, será rechazado. El que tiene el poder de la espada o el magistrado de una ciudad, que lleve la purpura, cesará en su oficio o será rechazado. El catecúmeno o el fiel que quieran hacerse soldados serán rechazados, porque han despreciado a Dios.”

11 Conflictos Ad Extra Las obligaciones civiles y legales: El culto:
Inicialmente los cristianos no fueron diferenciados de los judíos y, como tales, no generaron dificultades de orden cúltico. Pero a diferencia de los judíos, los cristianos eran proselitistas, esto es, difundían su fe con el objetivo de ganar adeptos. Al no ser profesos judíos se diferenciaron de estos y pronto fueron tenidos por ateos al no participar del culto imperial. El cristianismo era tenida como religión ilícita. Esto era una aberración, ya que la religión estaba ligada al bien del Imperio, del emperador y de las autoridades.

12 Conflictos Ad Extra Hacia el primer tercio del siglo II, los cristianos ya son identificados como tales, profesos de una fe en un tal Cristo, muerto y resucitado, que exige su adhesión y un estilo de vida particular. Los cristianos por su parte, sin renegar del contexto político y social en el que conviven, sienten el llamado a ser testigos de su Señor en un mundo en el que son poco comprendidos.

13 Conflictos Ad Extra Por el año 170, un pagano instruido, Celso, que llevó a cabo una investigación bastante seria sobre el cristianismo, emprendió un ataque en regla contra la doctrina y el comportamiento de los cristianos en una de sus obras en griego. El texto expone una radiografía clara de cómo eran vistos los cristianos en la época. Tristemente muchas de sus observaciones pueden ser traídas a las fechas actuales. Celso, Palabra de verdad, (Comby, I, 38):

14 Conflictos Ad Extra “Se trata de una raza nueva de hombres nacidos ayer, sin patria ni tradiciones, aliados contra todas las instituciones religiosas y civiles, perseguidos por la justicia, universalmente tachados de infamia, pero que se glorían de la execración común ¡son los cristianos! (…). He aquí algunas de sus máximas, ¡Lejos de aquí cualquier hombre que posea algo de cultura, algo de sabiduría o algo de juicio!, esas son malas recomendaciones para nuestros ojos, pero si hay alguno ignorante, tarado, inculto y simple de espíritu, ¡que venga a nosotros con decisión! Al reconocer que tales hombres son dignos de su dios, demuestran que no quieren ni saben conquistar más que a los ingenuos, a las almas viles e imbéciles, a los esclavos, a las pobres mujeres y a los niños. (…).”

15 Conflictos Ad Extra “Que un Dios haya bajado a la tierra para justificar a los hombres es algo que no necesita de largos discursos para refutarlo ¿Con qué designio habría venido Dios acá abajo? ¿Será quizás para aprender lo que ocurre entre los hombres?” “¿Es que acaso no lo sabe todo? O bien, si es que sabe todas las cosas, ¿estará su poder divino tan limitado que no puede corregir nada sin enviar expresamente un mandatario suyo a este mundo? (…).”

16 Conflictos Ad Extra “¿Sera por nuestra salvación por lo que Dios quiso revelarse a nosotros, a fin de salvar a los que, habiéndolo reconocido, sean considerados como virtuosos y castigar a los que lo hayan rechazado y manifiestan por ello su malicia? ¡Pero como! ¿Habrá que pensar que después de tantos siglos, Dios se preocupó finalmente de justificar a los hombres de los que antes no se había cuidado para nada? (…). Dios es bueno, hermoso, bienaventurado, es el bien soberano y la belleza perfecta. Si baja a este mundo, tendrá que sufrir necesariamente un cambio, su bondad se degradará en malicia, su belleza en fealdad, su felicidad en miseria, su perfección en una infinidad de defectos (…).Un cambio semejante no puede convenir a Dios.”

17 Conflictos Ad Extra “Si los cristianos se niegan a realizar los sacrificios habituales y a rendir homenaje a quienes los presiden, entonces han de renunciar a dejarse liberar, a casarse, a tener hijos, a cumplir con las funciones de la vida. No les queda mas que marcharse lejos de aquí, sin dejar el más pequeño brote para que la tierra se vea purgada de esa ralea. Pero si quieren casarse, tener hijos comer de los frutos de la tierra, participar de las alegrías de la vida como de los males, es menester que rindan los debidos honores a quienes están encargados de administrarlo todo (…) Si todos hicieran como vosotros el emperador se quedaría solo y abandonado. Entonces el mundo se vería presa de los bárbaros más groseros y feroces. Ya no quedaría tampoco huella de vuestra hermosa religión, y habría acabado la gloria de la verdadera sabiduría entre los hombres (…).”

18 Conflictos Ad Extra “Sostened al emperador con todas vuestras fuerzas, compartid con él la defensa del derecho, luchad por el si lo exigen las circunstancias, ayudadle en el mando de sus tropas. Para ello, dejad de eludir los deberes cívicos y el servicio militar, participad en las funciones públicas, si es preciso por la salvación de las leyes y la causa de la piedad.”

19 Conflictos Ad Extra Como estos, muchos son los testimonios contrarios a la fe cristiana desde fuera de la Iglesia pero, aún así, el mensaje evangélico iba calando en todos los estratos sociales. Ante estos ataques, los cristianos quisieron iluminar a la opinión pública y defender su comunidad. En sus escritos, intentan presentar con claridad la doctrina y las costumbres cristianas para disipar los malentendidos. A estos escritos se les llama apologías: este término significa defensa, justificación. Sus autores se llaman apologistas.

20 Conflictos Ad Extra Un aspecto que influyó positivamente en la expansión de la fe fue el testimonio de los mártires. Los mártires fueron el resultado de las persecuciones y de las acusaciones que contra los cristianos se hacían por quebrantar la ley y las órdenes imperiales.

21 Las persecuciones Hay que aclarar que las persecuciones no fueron constantes durante el período en el que el cristianismo era una religión ilícita, de hecho, fueron más los tiempos de paz que de intranquilidad. Algunas de las persecuciones fueron locales. Sus motivos fueron diversos y la dureza con la que fueron aplicadas también variaron considerablemente. Ocupan el período de los siglos II y III hasta el Edicto de Milán (313) en el que el Imperio reconoce la libertad de culto ante la evidente influencia de la fe cristiana en sus habitantes.

22 Las persecuciones La primera persecución fue la de Nerón a los cristianos de Roma en el año 64 al ser estos acusados de incendiar la ciudad. La tradición relata que en ella fueron martirizados los Apóstoles Pedro y Pablo.

23 Las persecuciones Domiciano (81-96), en su interés por la religión imperial, persiguió a judíos y cristianos si no cumplían con la ofrenda monetaria anual. Mártires de esta época fueron Clemente Romano y Flavia Domitila, quién dio su nombre a las famosas catacumbas en Roma.

24 Las persecuciones En tiempos de Trajano (98-117) hay cierta hostilidad hacia los cristianos, testimoniada en la carta de Plinio el joven al emperador cuando era legado en Bitinia (suroeste del mar negro, Turquía). El emperador responde: «Los cristianos no han de ser perseguidos oficialmente. Si, en cambio, son denunciados y reconocidos culpables, hay que condenarlos». He aquí algunos interesantes fragmentos de dicha carta (Comby, I, 46):

25 Las persecuciones “(…) Nunca he participado en un proceso contra los cristianos por tanto no se por que hechos se les ha castigado de ordinario, ni sobre qué recae la encuesta ni hasta donde hay que llegar (…). ¿Se trata tan solo del nombre de Cristiano, en ausencia de crímenes, o de unos crímenes inseparables del nombre que hay que castigar? Provisionalmente, he aquí la línea de conducta que he adoptado con los que traían a mi presencia como cristianos. Yo mismo les pregunte si eran cristianos. A quienes lo confesaban les repetí esta pregunta por segunda y tercera vez amenazándoles con el suplicio. A los que persistían les hice ejecutar. En efecto, prescindiendo de lo que confesasen, para mi estaba fuera de duda que esa obstinación, ese inflexible empecinamiento, merecían un castigo. Ha habido otros poseídos de esa misma locura que, debido a su cualidad de ciudadanos romanos, los señalé para que fueran enviados a Roma. (…).”

26 Las persecuciones “(…) Creí, por tanto, necesario proceder a investigar la verdad por medio de la tortura con dos esclavas que ellos llaman diaconisas y no encontré más que una superstición irracional y sin medida. (…) El asunto creo que lo merece, sobre todo debido al número de los que andan comprometidos. Es un montón de gente de toda edad, de toda condición, de ambos sexos, que han sido traídos o lo serán ante los jueces. Y no son solo las ciudades, sino también en los pueblos y las aldeas las que están invadidas por el contagio de esta superstición. Creo que sería posible frenarlo y ponerle remedio. Así he podido ya comprobar que los templos, que casi estaban abandonados, son frecuentados de nuevo y que se han vuelto a celebrar las fiestas solemnes que estaban interrumpidas desde hace tiempo.”

27 Las persecuciones Mártir de esta época es Ignacio de Antioquía, Obispo que, en su viaje de cautiverio a Roma para ser martirizado escribió a importantes comunidades cristianas de Asia menor e incluso Roma.

28 Las persecuciones Adriano y Antonino Pío mantienen la misma política hacia los cristianos. Marco Aurelio ( ), emperador y filósofo, también permitió la persecución amparado en el marco legal imperante. Testigo importante de esta época es Justino quien, alrededor del año 150, había escrito una apología al Emperador Antonino Pío en donde explicaba las celebraciones cristianas:

29 Las persecuciones “El día que se llama del sol, se celebra una reunión de todos los que viven en las ciudades o en los campos, y se leen los recuerdos de los Apóstoles o los escritos de los profetas, mientras hay tiempo. Cuando el lector termina, el que hace cabeza nos exhorta con su palabra y nos invita a imitar aquellos ejemplos. Después nos levantamos todos a una, y elevamos nuestras oraciones. Al terminarlas, se ofrece el pan y el vino con agua como ya dijimos, y el que preside, según sus fuerzas, también eleva sus preces y acciones de gracias, y todo el pueblo exclama: Amén. Entonces viene la distribución y participación de los alimentos consagrados por la acción de gracias y su envío a los ausentes por medio de los diáconos.”

30 Las persecuciones “Los que tienen y quieren, dan libremente lo que les parece bien; lo que se recoge se entrega al que hace cabeza para que socorra con ello a huérfanos y viudas, a los que están necesitados por enfermedad u otra causa, a los encarcelados, a los forasteros que están de paso: en resumen, se le constituye en proveedor para quien se halle en la necesidad. Celebramos esta reunión general el día del sol, por ser el primero, en que Dios, transformando las tinieblas y la materia, hizo el mundo; y también porque es el día en que Jesucristo, Nuestro Salvador, resucitó de entre los muertos; pues hay que saber que le entregaron en el día anterior al de Saturno [sábado], y en el siguiente—que es el día del sol—, apareciéndose a sus Apóstoles y discípulos, nos enseñó esta misma doctrina que exponemos a vuestro examen.”

31 Las persecuciones Justino es el principal apologeta de lengua griega y fue martirizado en tiempo de Marco Aurelio. Sobre el martirio de Policarpo de Esmirna, también caído en estas fechas, sus fieles afirmaban: “Nosotros recogimos sus huesos que tienen para nosotros más valor que las piedras preciosas, son más estimables que el oro, los depondremos en un lugar digno. Y allí nos reuniremos para celebrar en la alegría el aniversario de este día en que Policarpo ha nacido para Dios.”

32 Las persecuciones Septimio Severo ( ) había iniciado su gobierno en calma respecto a los cristianos. En el 202 quiso detener el crecimiento de las agrupaciones religiosas prohibiendo el proselitismo judío y cristiano bajo pena de graves castigos. Maximino, en el 235, hizo morir a muchos miembros del clero para debilitar a la Iglesia.

33 Las persecuciones Decio ( ) encuentra un Imperio en desorden y quiso asegurarse la lealtad de todos sus súbditos. Todos los ciudadanos tenían que sacrificar a los dioses del imperio y pedir un certificado (libelo) de haberlo hecho (año 250). Este es el origen de la primera persecución general contra los cristianos.

34 Las persecuciones Muchos cristianos sufrieron el martirio, también fueron muchos los que sacrificaron, ya que la persecución los sorprendió después de un largo período de tranquilidad. Cipriano, obispo de Cartago, describe estas deserciones que turbaron profundamente la vida de la comunidad africana. Vuelta la calma, las comunidades se dividieron sobre la conducta que observar con los que habían sacrificado y deseaban volver a la iglesia (lapsis).

35 Las persecuciones Valeriano en el año 257, tomó medidas contra el clero, prohibió el culto y las reuniones en los cementerios. El año 258, murieron los que se negaron a sacrificar. Cipriano de Cartago, Sixto, obispo de Roma y su diácono Lorenzo sufrieron el martirio. Galieno, en el 261 emitió un edicto de tolerancia que permitió que el siglo III concluyera en calma para los cristianos permitiendo esto su expansión. Testimonio del juicio y condena de Cipriano en el 258 (Comby, I, 50):

36 Las persecuciones El procónsul Galerio Máximo ordenó que le trajeran a Cipriano para interrogarlo: ¿Eres tú Tascio Cipriano? Lo soy. ¿Eres tú el que te has presentado como papa de estos hombres impíos? Yo soy. Los santísimos emperadores te han ordenado sacrificar. No lo haré. Mira lo que haces. Haz lo que te han mandado. En un asunto tan claro no hay lugar para deliberar.

37 Las persecuciones Galerio Máximo deliberó con su consejo y pronunció con pena esta sentencia: "Hace tiempo que vives en sacrilegio; has agrupado junto a ti en gran número cómplices de tu conspiración culpable. Te has hecho enemigo de los dioses romanos y de su culto sagrado. Los piadosos y santos emperadores Valeriano y Galieno, no han podido reducirte a la observancia de las ceremonias del pueblo romano. Has sido convicto de ser el instigador y promotor de los mayores crímenes. Por tanto, servirás de ejemplo a los que se han unido a ti en el mal. Con tu sangre quedará sancionado el respeto a las leyes.” Tras estas consideraciones, el procónsul leyó su decreto en la tablilla: "Tascio Cipriano morirá a espada. Así lo ordenamos.” El obispo Cipriano dijo: “¡Gracias a Dios!”.

38 Las persecuciones Dioclesiano accedió al poder en el 285 y reorganizó el Imperio en crisis constante durante todo el siglo III. La restauración no fue solo política sino que afectó igualmente el ámbito religioso. El culto al soberano alcanzó su apogeo: el emperador llevaba la diadema y el cetro, la "adoración” formaba parte del ceremonial de la corte. La disidencia La disidencia religiosa fue perseguida y se exigió a la tropa participar de los rituales de culto imperial. Muchos soldados cristianos se negaron a participar.

39 Las persecuciones Instigado por Galerio, asociado al poder, entre el 303 y el 304 se emiten 4 edictos contra los cristianos: destrucción de los libros sagrados, de los lugares de culto, pérdida de derechos jurídicos de los cristianos, sacrificio general, condena a las minas o a muerte… La intensidad de la persecución fue mayor en Oriente, la brutalidad imperaba, los cristianos eran parte inclusive de la corte imperial.

40 Las persecuciones Mártires de esta persecución fueron Sebastián, soldado de alta jerarquía, muerto flechado y el papa Marcelino. La persecución demostró la imposibilidad de doblegar a los cristianos que en su mayoría preferían morir que renegar de la fe. Ante una grave enfermedad y en vista de no poder suprimir a los cristianos generando un descontento generalizado en la población, Galerio emite un edicto de tolerancia el 30 de abril del 311.

41 Las persecuciones El edicto contempló los siguientes aspectos:
En la introducción reprende a los cristianos por haber abandonado la religión de sus antepasados; reconoce el fracaso de la persecución, aunque justifica su finalidad, a saber, «para que también los cristianos retornaran a su sano juicio»; Perdona a los cristianos al ver que no podían adorar ni a su Dios, ni a los dioses oficiales; y además, les concede dos cosas: «Ut denuo sint christiani», «que existan de nuevo los cristianos»; es decir, Galerio no proclama propiamente el fin de la persecución, sino más bien el reconocimiento jurídico de la Iglesia; Que los cristianos edifiquen templos donde puedan celebrar su culto; Exhorta a los cristianos a orar por el bienestar del emperador, del Imperio y de ellos mismos para que puedan vivir seguros en sus hogares.

42 El Edicto de Milán Majencio, emperador de occidente, promulgó igualmente el edicto en Roma. En el 313 Constantino se impuso, uno a uno, a los pretendientes del Imperio hasta vencer a Majencio en la batalla del puente Milvio. En el mes de junio del 313, conjuntamente con Licinio, que gobernaba en Oriente, se promulga lo que se conoce como el Edicto de Milán, que no es mas que una carta dirigida al gobernador de Bitinia y en la que se reconoce un nuevo estatus para el cristianismo.

43 El Edicto de Milán “Yo, Constantino Augusto, así como yo, Licinio Augusto, reunidos felizmente en Milán para discutir de todos los problemas relativos a la seguridad y al bien público, hemos juzgado que debíamos ante todo regular, entre otras disposiciones destinadas a asegurar, según nuestro juicio, el bien de la mayoría, aquellas en las que reposa el respeto a la divinidad, o sea, dar a los cristianos como a todos la libertad y la posibilidad de seguir la religión que han elegido, para que todo cuanto hay de divino en la celestial morada pueda ser benévolo y propicio a nosotros mismos y a todos cuantos se hallan bajo nuestra autoridad.”

44 El Edicto de Milán “Por eso hemos creído, con un designio saludable y recto, que había que tomar la decisión de no rehusar esta posibilidad a nadie, de que se adhiera con toda su alma a la religión de los cristianos o a la que crea mas conveniente para el, a fin de que la divinidad suprema, a la que rendimos un homenaje espontáneo, pueda atestiguarnos en todo su favor y su benevolencia acostumbrada. así pues, conviene que sepas que hemos decidido, suprimiendo por completo las restricciones contenidas en los escritos enviados anteriormente a tus oficinas sobre el nombre de los cristianos, abolir las estipulaciones que nos parecen totalmente contrarias y extrañas a nuestra mansedumbre, y permitir en adelante a todos los que estén determinados a observar la religión de los cristianos que lo hagan libremente y por completo, sin verse inquietados ni molestados. (…).”

45 El Edicto de Milán La carta reconocía plena libertad de culto a todos los ciudadanos del imperio de cualquier religión que fueran. Los edificios confiscados a los cristianos había que devolvérselos. Aparentemente, todas las religiones del imperio se encontraban en un plano de igualdad. En el 313, empieza una nueva era para la Iglesia y para el Imperio. Hay que tener presente que ni los emperadores ni el Imperio se convierten “formalmente” a la fe cristiana, el edicto solo promulga al cristianismo como religión lícita y no como religión oficial del Imperio.

46 Conflictos Ad Intra Los conflictos en la Iglesia no provenían solamente de su contexto externo. Desde el propio seno de la Iglesia y desde su fundación los conflictos internos fueron una realidad. Jesucristo se presentó con “hechos y palabras”, por lo que la comprensión de su persona y misión y su posterior transmisión descansó en los Apóstoles. Después que desaparecieron los Apóstoles, estos conflictos se incrementaron debido a las diferencias en la fe que había que vivir e interpretar. Aparecen las primeras discrepancias doctrinales llevadas adelante por cristianos que, tratando de explicar algunos aspectos de la fe, desvirtuaban otros tantos, originando reales problemas en la feligresía.

47 Conflictos Ad Intra Los primeros conflictos son relativos a la Cristología, es decir, la forma en que la fe ha de comprender y presentar a la persona de Cristo. Los conflictos cristológicos degeneran en conflictos trinitarios y mariológicos, que inicialmente se resuelven localmente y muchas veces no implican a la totalidad de la Iglesia. Ignacio, Ireneo, Orígenes, Tertuliano, Cipriano, entre otros, son las voces de la Iglesia. Puede decirse que va naciendo el Magisterio de la Iglesia

48 Conflictos Ad Intra La Teología cristiana comienza a desarrollarse a partir de la Tradición Apostólica y las SSEE que el pueblo de Dios ha reconocido como inspiradas, para dar respuesta a quienes se apartan de la ortodoxia de la fe. Solo después del Edicto de Milán la Iglesia puede profundizar y defender abiertamente la fe que los Apóstoles y las SSEE han dejado cimentada y que debe ser interpretada en un lenguaje que pueda ser captado por los fieles de cada época.

49 Conflictos Ad Intra Se producen los primeros concilios ecuménicos, en donde se dirimen inicialmente las grandes controversias cristológicas, que llevan a la Iglesia a apoyarse en la filosofía como lenguaje inteligible para expresar la fe. La fe se plasma en El Credo, que se convierte en regla de fe para todo el pueblo de Dios y que, al ser contravenido, promueve la separación y los partidos que marcarán esta dura etapa de la Iglesia. Consecuencia de la no aceptación del Credo por algunos ministros y fieles son los movimientos heréticos, que producen las primeras divisiones en la Iglesia.

50 Los Concilios ecuménicos
Los concilios son, pues, asambleas convocadas para dirimir cuestiones de doctrina y disciplina eclesiástica. Asisten a ellos los obispos y otras autoridades de la Iglesia. Son ecuménicos cuando sus decisiones son vinculantes con la Iglesia Universal. Tanto la Iglesia Católica Romana como la Iglesia Ortodoxa reconocen 8 concilios ecuménicos, todos realizados en Oriente, origen de las controversias. La Iglesia Católica Romana reconoce 13 concilios adicionales, todos realizados en Occidente.

51 Los Concilios ecuménicos
# CONCILIO FECHA CONTRA TEMAS PRINCIPALES DEFENSOR Jerusalén 49 Judeo-cristianos Se concluyó que los paganos convertidos al cristianismo no están obligados a las observancias judaicas.  San Pablo 1 I Nicea 325 Arrio Se definió que el Verbo es verdadero Hijo de Dios, de la misma substancia del Padre y, por lo tanto, verdadero Dios.  San Atanasio Sancionó los privilegios de las tres sedes patriarcales de Roma, Alejandría y Antioquía, y extendió a toda la Iglesia la costumbre romana concertando la fecha de la celebración de Pascua. 2 I Constantinopla 381 Macedonio, Pelagio y Celestino El Espíritu Santo es verdadero Dios, como el Hijo y el Padre (Símbolo Niceno-Constantinopolitano).  Condena de la doctrina de Pelagio y Celestino que negaban la transmisión del pecado de Adán a su descendencia y defendían la bondad, puramente humana para hacer el bien sin el concurso del auxilio divino.

52 Los Concilios ecuménicos
# CONCILIO FECHA CONTRA TEMAS PRINCIPALES DEFENSOR 3 Éfeso 431 Nestorio, Pelagio Con motivo de las herejías nestoriana y pelagiana, se definió que Cristo, Dios-Hombre, es un solo sujeto (es una Persona) y la maternidad divina de María (Theotokos). La unión hipostática es substancial, no accidental, física, no moral. Fue condenado el pelagiano Celestio y sus seguidores.  San Cirilo de Alejandría 4 Calcedonia 451 Eutiques Con motivo de la herejía monofisita y contra Eutiques, se definió que las dos naturalezas de Cristo están unidas (personalmente) en la única persona de Cristo, no confundidas ni mudadas ni alteradas de ninguna manera.  San León Magno, Papa 5 II Constantinopla 553 Teodoro de Mopsuestia, Teodoreto de Ciro Orígenes Se confirma la condenación de los errores precedentes (tanto trinitarios como cristológicos), ratificando el sentido genérico de las definiciones conciliares. Proscriben los errores derivados de Orígenes. Vigilio, Papa

53 Los Concilios ecuménicos
# CONCILIO FECHA CONTRA TEMAS PRINCIPALES DEFENSOR 6 III Constantinopla Sergio, Pirro, Pablo, Macario Contra el monotelismo se afirma que en Cristo hay dos voluntades, como hay dos naturalezas, aunque sea una sola la persona, que es la del Verbo. 7 II Nicea 787 Iconoclastas Se afirma la legitimidad del uso y del culto de las imágenes sagradas, contra la iconoclastia. Se distingue cuidadosamente el culto de veneración del culto de adoración. Irene, Emperatriz regente 8 IV Constantinopla Focio Condenación de Focio y su cisma. Confirmación del culto de las imágenes. Afirmación del Primado del Romano Pontífice y orden de precedencia: Roma, Constantinopla, Alejandría, Antioquía y Jerusalén. Legados papales y patriarcales

54 Las herejías Herejía tiene el sentido metafórico de elección, selección o preferencia, sobre todo en el ámbito doctrinal. Algunos conceptos y diferencias según el derecho canónico: «Si alguien, después de haber recibido el Bautismo, conservando el nombre de cristiano, niega pertinazmente alguna de las verdades que han de ser creídas con fe divina y católica o la pone en duda, es hereje; si abandona por completo la fe cristiana, es apóstata; finalmente, si rehúsa someterse al Sumo Pontífice o se niega a comunicar con los miembros de la Iglesia que le están sometidos, es cismático» (can. 1325, § 2).

55 Las herejías La herejía implica 4 condiciones esenciales:
el Bautismo, ya que sólo quien ha recibido ese sacramento puede caer en herejía; La negación de alguna o varias verdades reveladas, es decir, tiene que negar solamente parte de las verdades contenidas en la Revelación explícita o implícitamente, las cuales se denominan en la teología actual verdades formalmente reveladas; Oposición directa e inmediata a los dogmas o verdades de fe divina y católica, es decir, a las verdades reveladas y propuestas como tales por el Magisterio solemne de la Iglesia. La negación de otras verdades, que no revisten estas características, lleva las censuras eclesiásticas de «próxima a la h.», «con sabor de h.» o «sospechosa de h.»; Se mantiene, una cierta admisión de Cristo como revelador del designio divino, caso contrario estaríamos ante una apostasía.

56 PRINCIPALES HEREJIAS DE LOS SIGLOS I AL VII
Las herejías PRINCIPALES HEREJIAS DE LOS SIGLOS I AL VII Herejía Período (siglo) Síntesis Defensores Contrincantes Gnosticismo I al III (85-255) * Salvación solo al alcanzar un conocimiento superior vedado a los no iniciados Valentino, Tolomeo, Cerinto, Satruninio, Basíledes Col 2, 16-23 * Dualidad: Materia = Maldad / Espíritu Bondad Ap 2, 14-29 * Ritos muy elaborados Orígenes * Cristo y el hombre son reflejos de una realidad superior solo alcanzable por el conocimiento que es superior a la fe Tertuliano * Rechazo de la resurrección de la carne y de los sacramentos. San Ireneo de Lyón * Concepto filosófico del demiurgo: Ser impulsor del universo (no creador) Marcionismo II (? ) * Dios bueno (NT) / Dios malo (AT) Marción * Ascetismo severo Apeles * Pre-existencia de las almas * Solo aceptaban 10 cartas paulinas y Lucas Filomena Montanismo II ( ) * Ascetismo severo inspirado por el Espíritu Santo Montano * Parusía Inminente Priscila y Maximila * No se perdonan los pecados después del bautismo

57 PRINCIPALES HEREJIAS DE LOS SIGLOS I AL VII
Las herejías PRINCIPALES HEREJIAS DE LOS SIGLOS I AL VII Herejía Período (siglo) Síntesis Defensores Contrincantes Docetismo II y III * Jesús existió solo en apariencia por rechazo a la materia como mala. Gnósticos San Ignacio de Antioquía * Origen gnóstico Juan 1, 14 * Rechazo de la encarnación y del sufrimiento 1 Jn 4, 2-3 2 Jn 7 Tertuliano San Ireneo de Lyón Concilio de Calcedonia Modalismo o Monarquianismo modalista II (? ) * Fue el Padre (patripasionismo) u otro ayudante (monarquismo) quien sufrió la pasión Noeto de Esmirna Hipólito Romano, San Hilario de Pottiers * Una única naturaleza divina Prazeas * Rechazo de la Trinidad Sabelio Eusebio de cesarea

58 PRINCIPALES HEREJIAS DE LOS SIGLOS I AL VII
Las herejías PRINCIPALES HEREJIAS DE LOS SIGLOS I AL VII Herejía Período (siglo) Síntesis Defensores Contrincantes Adopcionismo II al VII * Jesús solo era un mortal mas que fue adoptado como hijo de Dios Teodoto de Bizancio II Concilio de Nicea (787) Pablo de Samosata Papa Adriano I (794) Elipando de Toledo Sínodos de Ratisbona (792) Felix de Urgel Frankfurt (794) y de Aix la Chapelle (799) Novacianismo III al VII * Re-admisión de los lapsis Novaciano, antipapa ( ) Papas Cornelio, Lucio I, Esteban I * Los miembros de la Iglesia deben ser puros y santos San Cipriano Novato (África) San Paciano Felicísimo y Melecio (Alejandría) San Ambrosio de Milán

59 PRINCIPALES HEREJIAS DE LOS SIGLOS I AL VII
Las herejías PRINCIPALES HEREJIAS DE LOS SIGLOS I AL VII Herejía Período (siglo) Síntesis Defensores Contrincantes Mesalianos IV al V * Ascetismo riguroso, matrimonios espirituales Eustacio de Sebaste Sínodos de Grange (341) * Desconocimiento de las asambleas eclesiásticas Side (383 y 394) y Antioquía (390) * El pecado es combatido solo por la oración y no por la Iglesia, ni por el bautismo u otro sacramento. Concilio de Éfeso (431) Apolinarismo IV y V * El logos (naturaleza divina) ocupó el alma de Jesús Apolinar de Laodicea Concilio de Constantinopla (381) * Se unió posteriormente a los monoficistas Priscilianismo IV * La Trinidad según Sabelio Prisciliano Concilio de Burdeos (384) * La Cristología según Apolinar * Contrario al matrimonio y a la procreación Arrianismo * Jesús es criatura del Padre y no es de la misma sustancia Arrio San Atanasio * Hubo un tiempo sin el Hijo Eusebio de Nicomedia Concilio De Nicea (325) Eusebio de Cesarea

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Las herejías PRINCIPALES HEREJIAS DE LOS SIGLOS I AL VII Herejía Período (siglo) Síntesis Defensores Contrincantes Macedonismo Pneumatómacos IV * Niega el carácter divino del Espíritu Santo, lo considera criatura del Padre Macedonio Concilio de Constantinopla (381) Monofisismo V * En Jesús solo existe la naturaleza divina (no posee naturaleza humana) Eutiques León I Papa Concilio de Calcedonia (451) Donatismo IV y V * Solo los santos son partes de la Iglesia Donato Constantino * Los sacramentos impartidos por un ministro indigno son inválidos San Agustín Pelagianismo * No existe el pecado original ni la gracia es necesaria Pelagio * El hombre es capaz de salvarse por si mismo Julián de Eclano

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Las herejías PRINCIPALES HEREJIAS DE LOS SIGLOS I AL VII Herejía Período (siglo) Síntesis Defensores Contrincantes Nestorianismo V * Las dos naturalezas de Jesús no se funden en un solo individuo Nestorio Concilio de Éfeso (431) * María es Madre de la Naturaleza humana de Jesús, por lo tanto no es Madre de Dios Monotelismo VII * Una sola voluntad y dos naturalezas en Cristo Sergio (Patriarca de Constantinopla) San Máximo Confesor Heraclio ( ) II Concilio de Constantinopla ( ): Sin división, sin Conmutación, sin separación, sin confusión

62 Bibliografía Jesús A. Gomez, “ Historia de la Iglesia I. Edad antigua”, BAC, Madrid, 2001. Jean Comby, “Para leer la historia de la Iglesia, tomo 1”, Verbo Divino, Sexta edición, Navarra, 1993. Hubert Jedín, “Breve historia de los concilios”, Herder, Barcelona, 1960. Churruca, Agustín P, S.J., “Historia mínima de la Iglesia”, Centro Carismático “Minuto de Dios”, Bogotá, 1985. Agustín. Fliche y Victor Martin, “Historia de la Iglesia. La Iglesia Primitiva”, Desclee de Brouwer, Buenos Aires, 1952. Leccionario Patrístico (tomado del Breviario Romano, coeditores litúrgicos 1981), Caracas, Uso privado.