En busca de un titulo colaborativo. Quierete Deja la crítica. La crítica nunca cambia nada. Niégate a criticarte a ti mismo. Acéptate tal y como eres.

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1 En busca de un titulo colaborativo

2 Quierete Deja la crítica. La crítica nunca cambia nada. Niégate a criticarte a ti mismo. Acéptate tal y como eres. Todo el mundo cambia. Cuando te criticas a ti mismo, tus cambios son negativos. Cuando te apruebas a tí mismo, los cambios son positivos. Perdónate a ti mismo. Deja que el pasado se vaya. Lo hiciste lo mejor que pudiste en el momento, con la conciencia y el conocimiento que tenías. Ahora estás aprendiendo y cambiando, y lo vivirás de manera diferente. No te asustes. Deje de castigarte a ti mismo con tus pensamientos. Es una manera terrible de vivir. Busca una imagen mental que te da placer, y cambia inmediatamente tu pensamiento aterrador por un pensamiento placentero. Se amable, gentil y paciente. Se amable contigo mismo. Sé gentil contigo mismo, se paciente contigo mismo a medida que aprendes las nuevas formas de adaptarte. Date un capricho como lo harías con alguien que realmente amas.

3 Quierete. Se amable con tu mente. Cuestionarte a ti mismo sólo es cuestionar a tus propios pensamientos. Cámbialos suave y progresivamente. Felicítate. La crítica rompe el espíritu. La felicitación anima a seguir. Felicítate tanto como sea posible. Di lo bien que lo estás haciendo con cada pequeña cosa. Mantente. Encuentra maneras de apoyarte. Se fuerte para pedir ayuda cuando la necesites. Permite a tus amigos que te ayuden. Se cariñoso con tus patrones negativos. Reconoce que los has creado para satisfacer una necesidad. Ahora estás encontrando nuevas y positivas formas para satisfacer esas necesidades. Así que suavemente libera los viejos patrones negativos.

4 Quierete Cuida tu cuerpo. Aprende sobre nutrición. ¿Qué tipo de combustible necesita tu cuerpo para tener energía y vitalidad óptimas? Aprende sobre el ejercicio. ¿Qué tipo de ejercicio le gusta a tu cuerpo? Aprecia y mima el cuerpo en el que vivies. Haz un trabajo de espejo. Mírate a los ojos con frecuencia en el espejo. Expresa en voz alta este creciente sentimiento de fuerza que sientes por ti mismo.. Al menos una vez al día, por ejemplo, ” tu vales por………..!” Quiérete… Hazlo ahora. No esperes hasta que estés bien. Comienza ahora y hazlo lo mejor que puedas. Diviértete. Recuerda las cosas que te hacen feliz. Incorporarlos a tu vida ahora. Encuentra una manera de divertirte con todo lo que haces. Déjate expresar la alegría de vivir. Sonríe. Ríe. Alégrate, ¡y el universo y los demás se alegrará contigo!

5 ¿ Cómo reaccionar para que no te arrebaten tu equilibrio emocional? No te pongas a la defensiva. Cuando percibimos que alguien nos “ataca” nuestra primera reacción es ponernos a la defensiva. Lo que sucede es que el cerebro emocional ha tomado el mando y ha decretado un estado de alerta. En ese caso, solo necesitarás un minuto, respira profundo y no respondas inmediatamente. Así le darás tiempo a las zonas corticales a retomar el control y podrás pensar con mayor claridad cómo hacerle frente a la situación sin que se te vaya de las manos.cerebro emocional Acepta la situación. Hay personas que no puedes cambiar, intentar hacerlo sería como nadar contracorriente. Asume esa realidad y no esperes obtener demasiado de ellas. Recuerda que en muchas ocasiones tu peor enemigo son las expectativas y tu incapacidad para reestructurar tu campo de acción ante una situación inesperada. No se trata de darte por vencido sino de reajustar tus expectativas y preguntarte: ¿Qué puedo obtener realmente de esta situación? Cuando asumes que el mundo no siempre es como quisieras, evitas combatir batallas perdidas de antemano. Defiende tus derechos. Sin irritarte, hazle ver a la otra persona que eres consciente de tus derechos y que no estás dispuesto a permitir que pase por encima de ellos. En estos casos, la técnica del disco rayado se convertirá en tu mejor aliada. Se trata de repetir todas las veces que sea necesario tu opinión, pero sin perder la calma, de manera que la otra persona comprenda que estás decidido a lograr lo que te pertenece por derecho.

6 ¿ Cómo reaccionar para que no te arrebaten tu equilibrio emocional? Cambia la perspectiva. Si no es un asunto por el que merece la pena discutir, es mejor cambiar argumento. Al contrario, si es algo importante, puedes hacerle una pregunta que le haga pensar sobre las consecuencias de sus acciones. De hecho, muchas personas no son plenamente conscientes del alcance de sus palabras o decisiones, por lo que de esta forma le estás animando a ver la situación desde otra perspectiva. También puedes preguntar el por qué de tanta polémica, ira o resistencia. En muchos casos, ponerle nombre a lo que está sintiendo nuestro interlocutor, implica desarmarle, lo cual os permitirá hablar de forma más razonable..Reacciona con la emoción opuesta. Se trata de asumir una actitud más tolerante, paciente, amable y humilde, aunque ello requiera un gran esfuerzo de tu parte. Recuerda que responder con ira solo aumenta la violencia. Al contrario, si la persona se da cuenta de que no le seguimos el juego, probablemente se detendrá a pensar en sus propias reacciones. Considera que a todos nos afecta lo que hacen las personas que se encuentran a nuestro alrededor, por lo que una reacción paciente y calmada puede hacer que la intolerancia y el enfado se desvanezcan.

7 ¿ Cómo reaccionar para que no te arrebaten tu equilibrio emocional? Ponte en su lugar. No se trata de excusar sus comportamientos sino de comprender que todos nos equivocamos y que en ese momento es cuando más necesitamos de alguien comprensivo. Considera que necesitamos más amor y comprensión justo cuando menos lo merecemos, porque es cuando estamos atravesando las situaciones más difíciles. Piensa que tú también cometes errores y pierdes la paciencia, y compórtate como te gustaría que los demás se comportaran contigo. Quizás esa persona que tanto te molesta nunca cambie, pero al menos te respetará por tu forma de ser. Protege tu autoestima. Lidiar continuamente con personas difíciles puede ser muy desgastante y puede minar tu autoestima. Por eso, es importante que te asegures de blindarla a prueba de balas. Recuerda que las opiniones que los demás tienen de ti no son una verdad absoluta y no te definen como persona. De hecho, considera que sus ataques incluso pueden ser un intento desesperado de alimentar su propia autoestima. Céntrate en las personas que realmente te valoran y fomenta las cualidades que te harán crecer. Olvídate del resto.las opiniones que los demás tienen de ti no son una verdad absoluta

8 ¿ Cómo reaccionar para que no te arrebaten tu equilibrio emocional? Ponte en su lugar. No se trata de excusar sus comportamientos sino de comprender que todos nos equivocamos y que en ese momento es cuando más necesitamos de alguien comprensivo. Considera que necesitamos más amor y comprensión justo cuando menos lo merecemos, porque es cuando estamos atravesando las situaciones más difíciles. Piensa que tú también cometes errores y pierdes la paciencia, y compórtate como te gustaría que los demás se comportaran contigo. Quizás esa persona que tanto te molesta nunca cambie, pero al menos te respetará por tu forma de ser. Protege tu autoestima. Lidiar continuamente con personas difíciles puede ser muy desgastante y puede minar tu autoestima. Por eso, es importante que te asegures de blindarla a prueba de balas. Recuerda que las opiniones que los demás tienen de ti no son una verdad absoluta y no te definen como persona. De hecho, considera que sus ataques incluso pueden ser un intento desesperado de alimentar su propia autoestima. Céntrate en las personas que realmente te valoran y fomenta las cualidades que te harán crecer. Olvídate del resto.las opiniones que los demás tienen de ti no son una verdad absoluta

9 EL PROFESOR RESILIENTE: ESTRATEGIAS Prepararse cuando uno está bien Hay que trabajar las propias fortalezas antes de que aparezcan los problemas, cuando tenemos un estado de ánimo favorable y calmado, intentando crear hábitos que sirvan para automatizar respuestas resilientes, y que las adversidades no nos pillen desprevenidos. Hay que tener previsto con suficiente antelación qué se va hacer y qué pensamientos vamos a procesar cuando aparezcan las dificultades, para lo cual podemos recurrir a visualizar problemas similares aparecidos en ocasiones anteriores y simular reacciones resilientes, basadas en el autocontrol y la confianza. La vacuna: autoexponerse a dificultades controladas Al igual que las vacunas nos inmunizan con la inoculación de una pequeña cantidad de sustancias tóxicas para provocar la reacción orgánica que nos preserve de problemas de mayor calado, podemos reproducir emocionalmente el mismo procedimiento, exponiéndonos voluntariamente a situaciones de dificultad controlada y gradual, con el fin de endurecemos entrenando nuestra fuerza de voluntad, y evitando la excesiva sobreprotección (que fomenta la atribución externa y la indefensión), evitación sistemática de complicaciones o acomodación, y todo ello sin perder de vista que una exposición permanente y desmesurada al estrés tampoco es conveniente, pues acaba provocando una actitud de indefensión o resignación fatalista.

10 EL PROFESOR RESILIENTE: ESTRATEGIAS Empezar ya Hay muchas buenas ideas, en teoría, que no pasan de ahí y no llegan a aplicarse nunca. Buenas intenciones que quizá algún día aplicaremos, lo que suele ser la mejor garantía de que nunca las vamos a llevar a la práctica. Frente a esta actitud, tenemos la posibilidad de contemplar la resiliencia como una competencia de carácter eminentemente práctico que cultiva la acción inmediata y directa, mediante la práctica diaria, empezando por plantearse como objetivo inmediato (e inmediato quiere decir «ya») una dificultad modesta y molesta, y empezar a ejercitamos en sustituir los patrones habituales negativos de indefensión por otros positivos basados en la fortaleza. Si hacemos lo que siempre hicimos, obtendremos lo que siempre obtuvimos, por lo que hay que cambiar de patrón de conducta. No debemos perder de vista tres ideas básicas en este sentido: “Busca un momento decídete ahora mismo, arranca”. “La voluntad o se entrena o se debilita”. “La derrota suele ser pasajera; es la claudicación la que la vuelve permanente. ( VonSavant)”

11 EL PROFESOR RESILIENTE: ESTRATEGIAS Centrarse en el presente Las culpabilizaciones y las preocupaciones compulsivas son los mayores enemigos de la acción directa por sus efectos paralizantes y generadores de actitudes pasivas ante los problemas, pues mientras estamos centrados obsesivamente en el pasado (culpabilizaciones) o en el futuro (preocupaciones), perdemos tiempo y dedicación hacia el presente (acción). Frente a esta postura, toca preguntarse qué puedo hacer ahora, buscando una acción reparadora por cada error cometido, en lugar de caer en un circuito de recriminaciones atormentadoras. Mejor buscar una solución para cada problema y no un problema para cada solución. Redimensionar pequeñeces La mayoría de las cosas que nos angustian no son importantes. Algunas, sí. Pero lo habitual es que caigamos con demasiada frecuencia en la magnificación de los problemas. Frente a este peligro, el primer paso es ser consciente de él y no quemamos diariamente con insignificancias. Hay que poner las cosas en su sitio y no convertir cada pequeño incidente en un problema donde apostamos innecesariamente todo nuestro crédito, relativizando fracasos y rechazos, redimensionándolos y dándoles la importancia que merecen o que le conviene a nuestra salud emocional. Es necesario, de vez en cuando, cambiar el zoom/enfoque y ampliar el campo de visión, poniendo distancia cuando sea preciso y apostando lo justo en cada situación.

12 EL PROFESOR RESILIENTE: ESTRATEGIAS Actitud planta: crecer día a día La mejor comparación que uno puede hacer es consigo mismo, procurando crecer día a día, lo que tiene efectos potenciadores y activadores, frente a los efectos desmoralizadores y paralizantes que pueden tener las comparaciones con los demás. Fijamos en compañeros muy competentes a los que consideramos inalcanzables nos puede provocar frustración e incomodidad. No hay que olvidar que todos somos diferentes y que la diversidad es un valor. Todos tenemos puntos fuertes y débiles, y un amplio margen de mejora que hay que procurar recorrer.

13 EL PROFESOR RESILIENTE: ESTRATEGIAS Ayuda incondicional de dos personas significativas Sentirse respaldado aporta confianza. Saber que si surgen problemas, que uno no puede abordar en solitario, va a encontrar ayuda de otras personas aviva las propias fuerzas. Conviene asegurarse la ayuda incondicional de al menos dos personas significativas de las que tomar fuerzas y conseguir apoyos, a ser posible de contextos diferentes: una del entorno familiar y otra del entorno laboral, por ejemplo, o una persona del ámbito laboral y otra de las relaciones sociales extralaborales... Una opción interesante es el trabajo en paralelo con al menos un compañero de confianza que nos arrastre y nos mantenga alto el ánimo, siendo la opción ideal la potenciación de equipos de trabajo, que pueden coincidir con las estructuras oficiales (equipo docente, departamento didáctico...) o pueden crearse informalmente (grupo de trabajo, mini-equipo docente...). El efecto de co-acción (Cottrell, 1972) nos dice que cuando una persona comparte la misma tarea con otras se produce un incremento en la motivación y el rendimiento. También produce incrementos en la misma dirección, aunque más moderados, el efecto de audiencia, cuando una persona adopta el papel de observador del trabajo de otro.

14 EL PROFESOR RESILIENTE: ESTRATEGIAS Desconexión emocional ante los contratiempos: lo que ayer me hizo sufrir, hoy no me hará sufrir En la vida, y en la profesión docente, ni se pueden evitar ni resolver todos los problemas, pues algunos caen fuera de nuestro campo de control, y otros es posible que no los hayamos sabi- do/podido gestionar adecuadamente. En cualquiera de los casos, es fundamental aprender a desconectar emocionalmente cuando se presentan problemas que no podemos evitar o resolver, centrándonos (sin perjuicio de buscar acciones que corrijan nuestros errores) en proteger nuestro equilibrio emocional mediante medidas paliativas, aprendiendo a luchar activamente contra el malestar o el sufrimiento: Lo que ayer me hizo sufrir, hoy no me hará sufrir. Una de las claves de esta desconexión emocional pasa por deslindar los problemas personales de los profesionales, evitando en la medida de lo posible la contaminación de unos sobre los otros. El aparcamiento del centro puede servir simbólicamente para dejar en él los problemas personales al entrar al trabajo y, sobre todo, aparcar los problemas laborales a la salida, desconectando y acotando cada campo de acción.

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