2, 13-17 Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado. Y después de ayunar cuarenta días y cuarenta noches, al fin sintió hambre.

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2 2, 13-17 Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado. Y después de ayunar cuarenta días y cuarenta noches, al fin sintió hambre.

3 2, 13-17

4 ( Mt 4, 1,11 )

5 El ser humano ha de preguntarse por las hondas razones que le mueven a caminar. Ha de plantearse el porqué y el para qué y el para qué de sus elecciones. La gran tentación es la de volver la espalda a la verdad.

6 2, 13-17 El hombre sometido a la prueba, trata de someter a la prueba al mismo Dios.

7 2, 13-17 El evangelio ha puesto en boca de Jesús uno de los mandatos del Deuteronomio.

8 Tentamos a Dios cuando nos ponemos osadamente en un peligro y pretendemos que Él venga a librarnos en el último momento.

9 Tentamos a Dios cuando olvidamos su amor y adoramos a otras cosas como si fueran un Dios que puede salvarnos.

10 Tentamos a Dios cuando nos llamamos hijos suyos y olvidamos a nuestros hermanos que también lo llaman “Padre”.

11 Señor Jesús, tentado como nosotros, te damos gracias por habernos revelado, con el ejemplo de tu insobornable fidelidad al Padre, el camino que nos lleva a la felicidad. Amén. Amén.

12 José Román Flecha Andrés DIOS CON NOSOTROS–Salamanca Presentación: Antonia Castro Panero Música:Gregoriana