Situado en el valle del río Ammer, en la Alta Baviera, parada obligatoria para los turistas que visitan el palacio de Linderhof y el monasterio de Ettal cercano.
El río Ammer bordea el peñón calizo que preside el pueblo,
En el año 1633 se declaró una epidemia de peste en el pueblo y sus habitantes prometieron representar periódicamente la pasión de Cristo si se salvaban de la enfermedad. Hoy es mundialmente famosa esta escenificación que se celebra cada 10 años y en la que participan unos 2000 habitantes del pueblo. Oberammergau es también famoso por las pinturas al fresco que adornan las fachadas de casi todas sus casas.
La llamada “Casa de Pilatos”.
Oberammergau era la residencia del pintor de fachadas Franz Seraph Zwinck ( )
Los músicos de Bremen.
Decoración con el tema de “Caperucita Roja”.
Estas casas con fachadas pintadas son conocidas con el nombre alemán de "Lüftlmalerei".
Fachada del Hotel Alte Post
Conocido restaurante del lugar
Hay una larga tradición en la talla de madera. Por todas partes se ven tiendas que venden imágenes religiosas, relojes, juguetes y piezas humorísticas. Además se fabrican localmente los típicos sombreros bávaros.
Iglesia de San Pedro y San Pablo. Su sencillo exterior contrasta con la recargada decoración rococó de su interior.
Altar mayor y Calvario con relicario
Urna conteniendo restos mortales humanos bajo el retablo del Calvario en la fotografía anterior
Confesionario dentro del presbiterio.
Construcción y decoración entre por los hermanos Zimmermann en recargadísimo estilo rococó.
La pintura sobre el altar mayor es obra de Albrecht, pintor de la corte de Munich.
Estatua de madera de Cristo flagelado. La tradición dice que en 1738 una campesina vio brotar lágrimas de la imagen, lo que generó una avalancha de peregrinos que llevó a la construcción del templo.
El púlpito, enteramente de madera y estuco, diseñado por Zimmermann, representa la proa de un barco lleno de caracolas y espumas doradas y plateadas que lleva al delirio y entre las cuales parecen perderse estos angelitos conocidos con el nombre de puttis.
La tribuna del órgano original rococó, también diseñada por Zimmermann. En la iglesia se dan conciertos habitualmente.
San Agustín, San Ambrosio, San Gregorio Magno y San Jerónimo, tallas de 2,90 m de altura, obra del escultor tirolés Anton Sturm.
Fresco trampantojo en la cúpula aplanada de la iglesia.
Wieskirche es la iglesia del pueblo de Wies, también llamada “la iglesia de la pradera”, recibe anualmente más de un millón de visitantes. Patrimonio de la Humanidad desde 1983.
Monigote en una de las calles de Oberammergau. Fotografías y edición: Luís Miguel Rodríguez Santos Música: Bayerische Musik und schönes Zuhause