Perspectiva de una epoca La colonia en Chile Perspectiva de una epoca
El Estado y la Iglesia El patronato real
¿Qué es el Patronato Real? Institución jurídico-eclesiástica, establecía algunos derechos y deberes para la autoridad política, establecidos en bulas papales a partir de 1493. Son privilegios y facultades especiales que el Papa les da a algunos monarcas de Europa
El Estado y el patronato real ¿Qué derechos y deberes le da esta institución al Estado? La Corona adquirió la obligación de evangelizar a la población en América Se comprometía a pagar los salarios eclesiásticos Debía tomar todas las medidas para asegurar la propagación de la fe en América.
El Estado y el patronato real ¿Qué derechos y deberes le da esta institución al Estado? Debía construir y dotar catedrales, iglesias, monasterios y hospitales con los diezmos de la producción agrícola y ganadera. Presentaba los candidatos para los nombramientos eclesiásticos Autorizaba el traslado del personal religioso al Nuevo Mundo. El Estado y el patronato real
En el fondo, el estado se comprometía a proteger a la iglesia y garantizar su presencia en América
¿qué obligaciones tenía la Iglesia? La Iglesia católica, por su parte, estaba a cargo de: La evangelización de los indígenas. Predicar la lealtad a la Corona.
En conclusión: Ambos se benefician Se impone sobre la Iglesia Es como un “Padre” (Patronato) Estado español Recibe financiamiento No compite con otras religiones Iglesia
¿Por qué expulsaron a los jesuitas? Ideas políticas: Poder para el pueblo Acumulan riqueza Tienen gran prestigio social Terminan siendo acusados de deslealtad. El Estado busca someter a la Iglesia
¿Qué es el Regalismo? Es cuando la Corona hace valer el Patronato Real e impone su autoridad sobre la Iglesia. Ejemplo: expulsión de los jesuitas
¿Aparte de los jesuitas… Qué órdenes religiosas había en Chile? Dominicos, mercedarios, franciscanos, entre otros. Son conocidos como las órdenes mendicantes. La iglesia los favorece, pues no les interesa la riqueza, sino las conversiones En la imagen, la “Recoleta Franciscana.
Iglesia de Santo domingo
La sociedad colonial
Grupos Sociales Españoles Criollos Mestizos Indígenas Afro-descendientes
Los privilegios de la élite Españoles: ocupaban los principales cargos públicos Estrechamente relacionados con el Ejército y la Iglesia Criollos: Participaban sólo en Cabildos Poseían grandes haciendas
El mayorazgo Para asegurar que las propiedades y el patrimonio se mantuviesen dentro de la misma familia, se apoyaban en la ley de mayorazgo, que disponía el traspaso de toda la herencia al hijo mayor, con la prohibición de enajenarla o venderla.
Los mestizos Limitantes: Actividades Eran libres, pero no podían recibir herencias, poseer tierras y encomiendas, desempeñar cargos públicos o ingresar a las órdenes religiosas Actividades Sólo podían realizar labores de servicio, oficios urbanos menores o trabajar temporalmente como peones ganaderos o agrícolas. Su rápido crecimiento demográfico y la falta de trabajo los llevó a deambular en las zonas rurales. Muchos se dedicaron al cuatrerismo o abigeato (robo de ganado), o al bandolerismo para atacar las haciendas.
Los mestizos Con el tiempo, este grupo se transformó en un sector mayoritario de la población, reemplazando como mano de obra a los indígenas desde el siglo XVII.
Afro-descendientes Fueron traídos para reemplazar a los indígenas en las tareas pesadas de las haciendas, Debido al alto costo de su traslado, fueron usados más que nada como sirvientes.
La hacienda
¿Qué era la hacienda? ¿Quién la trabajaba? Principalmente indígenas de encomienda, indios esclavizados y un número reducido de esclavos africanos
Origen histórico Provenían de las antiguas mercedes de tierra, grandes extensiones de territorio que la Corona concedió, durante el siglo XVI, a los capitanes o militares de las empresas de conquista y a algunos funcionarios destacados por sus méritos o servicios.
¿Por qué se desarrolló en el siglo XVII? En 1687, un devastador terremoto en el sur de Perú desató una peste: arruinó por varios años seguidos las cosechas de trigo en esa región. Esta situación aumentó la demanda hacia Chile. Las haciendas chilenas reorientan su producción hacia el cultivo del trigo, para venderle a Perú.
Inquilinos y propietarios Inquilinos eran mestizos Trabajaban las tierras vacías de la hacienda, a cambio de consumir de lo que producían Prácticamente no eran libres. Estaban obligados a trabajar en la trilla y los rodeos.
Desarrollo urbano, estructura familiar y vida cotidiana.
Tipo de construcciones
La ciudad colonial Es como un tablero de ajedrez Al centro está la plaza Se rodea de las instituciones importantes
La Política de población Los borbones ordenaron fundar ciudades en lugares donde se desarrollaban actividades productivas. Ejemplos: Quillota, Casablanca, Petorca, San Felipe, Rancagua, Cauquenes, Curicó y Linares.
Ciudades fundadas bajo la política borbona de población del territorio
Una sociedad patriarcal La sociedad española era patriarcal, es decir, se cimentaba en la figura del padre como base del parentesco, de la subsistencia y de la jerarquía familiar. La mujer estaba bajo la tutela del hombre, pues se consideraba que requería de su supervisión.
El rol de La mujer: Las CrioLLAS y las españolas Entre las familias criollas e hispanas, la mujer cumplía el rol de esposa y madre, dedicada a los hijos y al hogar. La castidad se estimaba como virtud femenina esencial, además de la fidelidad como esposa y la dedicación en la crianza de los hijos. Estructura social y familiar católica.
Las mujeres indígenas y mestizas, en cambio, provenían de una sociedad con rasgos matriarcales, en la que las madres conservaban y transmitían la cultura. Asumieron el rol de sostenedoras de sus familias, situación que se agudizó en los momentos que siguieron a la Conquista, así como durante el período colonial. Enfrentaron los rigores del trabajo en la encomienda y en algunos casos se unieron con hombres españoles y criollos, lo que propició el mestizaje.
La herencia española Legado lingüístico Legado político Legado religioso Legado familiar Legado económico