LA DEFORMACIÓN DEL LENGUAJE CASTELLANO Escuchamos hablar a nuestros padres, abuelos, tíos, sobre cómo los jóvenes hablan dialectos incomprensibles e idiomas raros, utilizan palabras altisonantes y jergas extranjeras. Aunque parte de utilizar estos modismos está muy ligada a la sociabilidad y el desarrollo emocional (según expertos), a veces ni nosotros mismo entendemos lo que decimos y por si fuera poco, nos enojamos si no nos damos a entender.
El problema radica en la ambigüedad del lenguaje, pues los idiomas, principalmente aquellos no derivados del latín, suelen tener palabras iguales con significados distintos, y si tú vas por la vida utilizando palabras que no tiene nada que ver con lo que hablas, si viviéramos en un mundo donde las reglas gramaticales y del habla se respetaran, entendernos sería un caos. Según una investigación el fenómeno de deformación del lenguaje inició con las abreviaturas de las palabras con los mensajes de texto SMS y prosiguió en las redes sociales. Primeramente los párrafos de textos en los celulares iniciaron con una limitancia de 150 caracteres aproximadamente y tal vez anteponiendo el costo que representa signos de puntuación y espacios, esto obligaba a reducir la información sin perder el núcleo del mensaje.
Esto nos fue llevando a poner mensajes sin mucho sentido y casi en tono de clave morse utilizados en los telegramas que ha ido desaparecido; poco a poco se volvió una costumbre y se expandió a otros medios. Luego siguió el correo electrónico, que aunque tiene espacio ilimitado de texto, siguió con esa tendencia de reducir los mensajes a su mínima expresión para utilizar el menor tiempo posible en transmitir la información.
Utilizar abreviaciones : kdms (quedamos; con “q” no con “k”) com sta? (¿cómo está?) NTA(neta) olix (hola) muxo (mucho) X (Por) =, Iwal (Igual) K, Q (Que) Xk (Porque) Aki (Aquí) Sts (Estas)
Ktepsa (Que te pasa) Tkm (Te quiero mucho) Wnas (Buenas) Akbo (Acabo) Cmo (Como) Km (Como) Drmda (Dormida) D (De) Bn (Bien) Chvre (Chévere) Intnso (Intenso)
Acrónimos: Son perfectos para conversaciones ocultas y misteriosas, en las que sólo aquellos que se encuentren intrínsecamente familiarizados con el tema a tratar pueden entender de lo que se habla. Los espías deben de amar esta forma de comunicación; los padres por otro lado, puede que lo odien: -TQITPP" (te quiero y te pido perdón), "MK?" (¿me quieres?) El acrónimo es empleado -o era- comúnmente, para abreviar grandes nombres de instituciones, síndromes y otros, no para cada frase que se dice. No hablamos en código, se supone, hasta donde sabe la RAE (Real Academia Española de la lengua).
WEBGRAFÍA deformacion-del-lenguaje-6751/ uso-de-la-tecnologia/