Correccion de pruebas Los factores que afectan a los resultados de la reproducción son de muy diversa índole; dependen de las condiciones del original, su naturaleza compositiva, sus características lumínicas y cromáticas, y su estado de conservación; de las capacidades potenciales de cada uno de los dispositivos de la cadena de preimpresión; de las condiciones de impresión, técnica, tinta, soporte, etc.; y en ocasiones también de las transformaciones requeridas por el diseñador o autor de la obra.

En cualquier caso, los programas responsables de controlar el proceso consideran este conjunto de factores, y por lo tanto ofrecen los parámetros que permiten determinar la respuesta de todos los dispositivos.

Por lo tanto, las condiciones de reproducción, relacionadas con las características del proyecto gráfico, del sistema digital y de los requisitos de impresión, exigen diferentes tipos de ajustes con la finalidad de obtener resultados de la mejor calidad posible.

Planteando la situación desde el proceso de muestreo de los originales, su corrección o transformación, hasta la filmación de los documentos digitales, los ajustes deben realizarse para:

- Corregir imperfecciones inherentes al original, como rayaduras, manchas, elementos indeseables, etc., u optimizar la gama de tonos y colores resultantes del proceso de muestreo.

-Atenuar deficiencias inherentes a la impresión previendo la relación entre el papel y las tintas dominando la degradación de los semitonos o los colores cuando se convierten en tramados, evitando la contaminación de las cuatro tintas, etc.

Naturalmente, el operador experto tiene gran parte de iniciativa en la apreciación de todos estos factores, porque es él quien escoge, subjetivamente y anticipándose al impreso, los parámetros que y condicionan los resultados.

Ahora bien, si el control de estas circunstancias se escapa al propio diseñador, su conocimiento puede ser válido tanto para optimizar la comunicación con sus proveedores. como para manejar soluciones cada vez más próximas a él: las pruebas de digitalización e impresión de sobremesa.

Calibrar la cadena de dispositivos La naturaleza, calidad, estado y control de cada uno de los dispositivos que intervienen en el proceso de la reproducción generan un indeterminado número de situaciones que muy difícilmente pueden producir coincidencias exactas sobre los resultados obtenidos en sus sucesivas etapas.

El dominio de estas situaciones parte principalmente de crear una estrategia que permita prevenir en lo posible las disparidades entre los diferentes dispositivos, y en crear una serie de ayudas que permitan identificar las causas que están provocando las anomalías con la finalidad de corregirlas mediante sucesivas pruebas.

La calibración. Intenta minimizar las distorsiones producidas por cada dispositivo de la cadena de reproducción, escáner, monitor, programa de separación, impresora de color y filmadora, procurando que cada uno de ellos reproduzca correctamente los detalles, la gama tonal y el equilibrio cromático.

Como en cualquier caso el objetivo es obtener una imagen correctamente impresa, todos los dispositivos deben ajustarse a dicho objetivo, por lo tanto, los resultados obtenidos por cada uno de ellos deben ser cotejados mediante pruebas de color basadas en separación de fotolitos.

1. Naturalmente, tanto el original de partida como la de impresión deben ir acompañados de muestras de color que ayuden a comprender las desviaciones producidas por cada uno de los componente cromáticos.

Programar la calibración Todos los dispositivos que intervienen en el proceso están controlados por programas que pueden prevenir sus posibles irregularidades.

Por ejemplo, si el usuario detecta desviaciones de gama en su escáner, puede compensar estás desviaciones mediante el comando de curva gamma previsto en el programa que lo controla. Luego, los ajustes realizados mediante dichos programas pueden guardarse como archivos en memoria para recuperarlos en cualquier momento.

Así, el programa del escáner ofrece comandos tipo curva gama, umbral, nitidez, etc., que permiten hacer la calibración en función del tipo de ajuste que se requiera. En el mismo sentido, cada programa de cada dispositivo ofrece los comandos oportunos en previsión de los requisitos de cada tecnología.

El usuario diseñador. Teniendo en consideración que el control sobre los resultados de la separación no depende de él, sino que ésta es determinada por el programa responsable de ajustar la separación y por la filmadora, sí que al menos es posible aprovechar algunos recursos que, como hemos visto anteriormente, pueden ser programados.

Así, y de acuerdo con su fotomecánica, de la variedad de pruebas a color basadas en separación de películas, puede obtener de su proveedor el fichero del programa de separación que conserve los ajustes que mejor prueba hayan obtenido para emplearlos en otras ocasiones.

Después de la calibración. Todos los dispositivos deben mantener siempre las mismas constantes. Por ejemplo, un monitor, después de la calibración, debe mantener el mismo brillo, contraste, enfoque y luz ambiental.