CUATRO PROBLEMAS CON LA PREOCUPACION
¿Qué es la “Preocupación”? Sentido de destino funesto, el sentido debilitador, molestoso, que va más allá de la inquietud y la simpatía, (b) no envuelve alguna actividad curativa para solucionar algún problema, y (c) está caracterizado por pensamientos de desespero habituales y agitamiento constante. A menudo es irrasonable y un preludio a la depresión.
¿Qué es la “Preocupación”? El Diccionario de Webster (1913, p. #1666) dice: “sentir o expresar inquietud y ansiedad indebida; manifestar intranquilidad o angustia; estar preocupado ...”
1. A menudo la preocupación está fuera de proporción con la realidad. No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.
2. La preocupación distrae. Mat 13:20 Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo; Mat 13:21 pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza.
3. La preocupación nos limita la actividad productiva. Mateo 6:27 27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?
3. La preocupación nos limita la actividad productiva. La preocupación nunca ha pagado una factura; o puesto una comida en la mesa. Nunca ha curado una enfermedad seria, pero ha causado muchas. La preocupación nunca ha solucionado un problema matrimonial, o criado hijos exitosamente. Nunca ha prevenido un problema en la iglesia, o solucionado un conflicto personal.
3. La preocupación nos limita la actividad productiva. La preocupación nunca ha unido una iglesia, convertido un pecador, o traído de regreso a un apóstata. Nunca ha reparado un carro, arreglado la tubería o invertido el problema de la edad.
4. La preocupación es un síntoma de falta de confianza en Dios. Mateo 6:25 25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
4. La preocupación es un síntoma de falta de confianza en Dios. Mateo 6:32-34 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. 34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
4. La preocupación es un síntoma de falta de confianza en Dios. Salmo 127:2 2 Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, Y que comáis pan de dolores; Pues que a su amado dará Dios el sueño.
4. La preocupación es un síntoma de falta de confianza en Dios. Salmo 39:6 6 Ciertamente como una sombra es el hombre; Ciertamente en vano se afana; Amontona riquezas, y no sabe quién las recogerá.
La respuesta es confiar en Dios Salmo 37:5 5 Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.
La respuesta es confiar en Dios Salmo 34:4 4 Busqué a Jehová, y él me oyó, Y me libró de todos mis temores.
El desespero no es necesario porque: Usted siempre puede orar. Filipenses 4:6-7 6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
El desespero no es necesario porque: En el sufrimiento, siempre hay el potencial para crecer, madurar y aprender. Santiago 1:2-4 2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, 3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. 4 Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
El desespero no es necesario porque: En el sufrimiento, siempre hay el potencial para crecer, madurar y aprender. Romanos 5:1-4 1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; 2 por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. 3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; 4 y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza.
El desespero no es necesario porque: Hay reconocimiento en tener su fe probada. 1 Pedro 1:6-7 6 En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas. 7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.
El desespero no es necesario porque: Cualquiera que sea el problema, ese problema no existirá en el cielo. Apocalipsis 21:4 4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
El desespero no es necesario porque: Dios es bueno, independientemente de lo que ocurra en la tierra. Salmo 18:1-3 1 Te amo, oh Jehová, fortaleza mía. 2 Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio. 3 Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, Y seré salvo de mis enemigos.