JESÚS, NUESTRO SACRIFICIO LECCIÓN 7 JESÚS, NUESTRO SACRIFICIO

“Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros estando muertos a los pecados, vivamos en justicia; y por cuya herida fuisteis sanados” (1 Pedro 2:24)

Reconocer el sacrificio hecho por Dios en nuestro favor y su amor incondicional y abnegado para todas las personas. Mostrar que el Nuevo Testamento identifica a Jesús con los dos principales aspectos del sistema sacrificial del Antiguo Testamento: Él es el Sacrificio, y es nuestro Sumo sacerdote. Comprender y aceptar el plan divino de salvación; alabando a Dios por aceptarnos sin reservas, y sirviendo a otros como Él sirve.

Cuando aceptamos el amor de Dios, y su sacrificio por nosotros, Él perdona nuestros pecados, transforma nuestra mente y corazón, nos bendice y nos conduce a una nueva manera de vivir.

Jesús en Isaías 53 ¿Cuáles son las implicancias de Isaías 53:2-12 para el ministerio de Jesús por nosotros?   Jesús sufrió por los demás: “Él llevó nuestras enfermedades, dolores, rebeliones, iniquidades y el pecado (versículos 4-6, 8, 11, 12) Trajo grandes beneficios a aquellos por quienes Él sufrió: paz, sanidad y justificación (versos 5, 11). Él fue una ofrenda por la culpa, el sacrificio expiatorio por el pecado (versículo 10).

Sustitución suficiente ¿Con qué finalidades murió Jesús?   Para “quitar los pecados de muchos” (Hebreos 9:28). Para “expiar los pecados del pueblo” (Hebreos 2:17). Para aniquilar el pecado para siempre (Hebreos 9:26).

La sangre de Cristo ¿Qué rol desempeña la sangre de Cristo en la salvación del hombre?   La sangre de Cristo posibilita la eterna redención, provee purificación del pecado, perdón, santificación, y es la razón para la resurrección. La sangre de Cristo es la única razón por la cual son perdonados los pecadores, antes y después de la cruz (Hebreos 9:15). El derramamiento de la sangre de Cristo y sus efectos son una clara evidencia de que la muerte de Jesús fue sustitutiva, lo que significa que Él asumió la penalidad que nosotros merecemos.

Sacrificio sin mancha ¿Cuál es el significado del sacrificio “sin mancha” (inmaculado)? La expresión hebrea tamim también puede traducirse como “completo”, “ileso”, o “perfecto”. Expresa la idea de algo que cumple con los más altos patrones posibles. Jesús, el “Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo (Juan 1:29), cumprlió perfectamente con los criterios del Antiguo Testamente respecto de un sacrificio sin mancha (inmaculado). Al igual que su equivalente en hebreo, el vocablo griego para “inmaculado” (amomos) se usa no sólo para describir a Jesús y su sacrificio perfecto, sino también el carácter de sus seguidores.

Un gran peligro Pablo habla acerca de las actitudes de rechazo y descuido respecto del sacrificio de Cristo. El peligro real del desprecio y el descuido es que, en muchos casos, constituye un proceso sutil y gradual. Lentamente, no se valora lo suficiente la obra de Cristo y, al igual que Esaú, no se aprecia más el derecho a la primogenitura (Hebreos 12:15-17). El sacrificio de Cristo jamás debería convertirse en algo tan familiar que lo consideremos banal.

El sacrificio de Cristo desempeña un rol fundamental en la salvación del hombre. Al contemplar y reflexionar en la muerte sustitutiva de Cristo, y lo que Él realizó por nosotros a través de esa muerte, somos protegidos de la trampa de la salvación por las obras.

Adaptación gráfica y textos en español: Coordinación: Departamento de Escuela Sabática de la Unión Sur de Brasil Textos: Pr. Roney Lopes da Silva Pastor – Distrito de Restinga – Porto Alegre Asociación del Sur del Estado de Rio Grande do Sul (Brasil) Programación visual: Jonathan Hoepers Diseño gráfico – Unión Sur del Brasil Adaptación gráfica y textos en español: Rolando Chuquimia Distribución: RECURSOS ESCUELA SABÁTICA © http://ar.groups.yahoo.com/group/Comentarios_EscuelaSabatica http://groups.google.com.ar/group/escuela-sabatica-ppt?hl=es Recursos Escuela Sabática