La siguiente colección de fotos, tomadas en diversos momentos y lugares tiene como objetivo mostrar la fe del mexicano materializada de manera “dramática”, es decir, cuando al objeto o comportamiento social se les carga de un gran significado y sentimentalismo expresado en la arquitectura escultura y actos cotidianos o temporales.
Para la protección divina o en espera de un favor, los fieles colocan veladoras a su santo o santa preferidos. Catedral de México, 2014.
El barroco se atasca de ornamento, cuyo significado se relaciona con la naturaleza y además se incorporan elementos religiosos con el fin de aparentar el paraíso bíblico. Detalle del camarín de la virgen en el Museo Nacional del Virreinato, 2012.
“A mayor gloria de Dios” y gracias a Él, se dedicaron edificaciones repletas de talla en madera bañada en oro. Templo de La Enseñanza, México 2014.
Una tradición mexicana que data desde el siglo XIX es la dedicación de candados a san Ramón Nonato, con el fin de proteger a una persona de habladurías. Catedral de México. 2014
En la Villa de Guadalupe se encuentran enormes variedades de artículos religiosos, como los “niños dioses”. Basílica de Guadalupe, 2010.
Sin embargo, la fe popular se mezcla con la “oficial”. En este puesto ambulante, resaltaba un busto de Jesús Malverde, santo popular relacionado con el narcotráfico. Fotografía de 2010, año en que las cosas no estaban difíciles como en la actualidad, en materia de seguridad y narcotráfico.
Jesús hasta en el cuello. Ciudad de México, 2013.
El poder que le damos a lo material: nótese que la escultura tiene un ropaje elaborado y está sobre un pedestal de plata. Los comerciantes de Guanajuato así agradecen y piden nuevos favores a su patrona, la virgen de Guanajuato. 2013
El dolor se comparte. Hombres descalzos, encapuchados y en andas caminan desde medio día con el fin de expiar pecados y compartir la aflicción de la muerte de Jesús. Guanajuato, 2013.
Considero que las fotos expuestas en este documento son un punto de vista de la realidad, una visión particular de un grupo de individuos respecto a su fe (el agradecimiento, espera o dolor). Inmoviliza un instante y depende el fotógrafo, quizás alguna de éstas conserve un carácter estético.