1.-María acoge en la fe la profecía del anciano Simeón

Presentación del tema: "1.-María acoge en la fe la profecía del anciano Simeón"— Transcripción de la presentación:

1 “Corona de los siete dolores de Nuestra Señora la Santísima Virgen María.”

2 1.-María acoge en la fe la profecía del anciano Simeón
Lc. 2,34-35 “Una espada te atravesará el alma.” Virgen Dolorosa Ruega por nosotros

3 “Herodes busca al niño para matarlo”
2.-María huye a Egipto con Jesús y José Mt. 2,13-14 “Herodes busca al niño para matarlo” Virgen Dolorosa Ruega por nosotros.

4 “Su amado hijo se quedó en Jerusalén.”
3.-María busca a Jesús perdido en Jerusalén Lc.2,43-45 “Su amado hijo se quedó en Jerusalén.” Virgen Dolorosa Ruega por nosotros.

5 4.- María encuentra a su Hijo camino al Calvario.
“Lleva una pesada cruz sobre sus hombros” Virgen Dolorosa Ruega por nosotros.

6 5.-María está junto a la cruz de Jesús
Jn. 19, 25-27 “Junto a la cruz de Jesús estaba su Madre …y junto a ella el discípulo que tanto amaba … Virgen Dolorosa Ruega por nosotros.

7 6.-María acoge en sus brazos el cuerpo muerto de Jesús.
Mc.15,42-45 “María lo recibe muerto en sus brazos.” Virgen Dolorosa Ruega por nosotros.

8 7.-María acompaña a Jesús a la sepultura en espera de la resurrección.
Jn.19,40-42 “Acompaña a Jesús a la sepultura.” Virgen Dolorosa Ruega por nosotros.

9 1.- Pondré paz en sus familias.
La Santísima Virgen concede siete gracias a las almas que la veneran diariamente, mediante lágrimas y dolor con siete Avemarías: 1.- Pondré paz en sus familias. 2.- Serán iluminados en los misterios de Dios. 3.- Los consolaré en las penas y los acompañaré en los trabajos. 4.- Les daré aquello que me pidan en tanto no se oponga a la Voluntad adorable de mi Divino Hijo y a la santificación de sus almas.

10 5.- Los defenderé en los combates espirituales con el enemigo infernal y los protegeré en todos los instantes de su vida. 6.- Los asistiré visiblemente en el momento de la muerte: verán el rostro de su Madre. 7.- Conseguiré de mi Divino Hijo que aquellos que propaguen esta devoción a mis lágrimas y dolor serán trasladados de esta vida terrenal a la felicidad eterna, directamente, pues quedarán borrados todos sus pecados y mi Hijo y yo seremos “su eterno consuelo y alegría”.