Juan Erasmo Mochi
Dedicado a mi sobrina Natalia. G.P. Hecho en Cádiz el 06/03/07 Dedicado a mi sobrina Natalia. G.P.
Esta es la historia de un hombre que sabía que todos, todos nosotros llevamos dentro un salvador. Un hombre que bien podría llamarse Juan Salvador Gaviota. Sobre la mar, en solitario y sin amigos, va. Juan Salvador se va., hacia un lugar donde los que han sido elegidos van, van Hoy nada importa la pena que fue su condena y el verse apartado lo han abandonado e hizo distinto. Le hizo mejor. Fue despreciado por todos, soñaba con vuelos tan altos, tan limpios, tan cerca del mundo, tan cerca de todos, tan cerca de Dios. Y ante las puertas de su casa se posó. Juan Salvador Gaviota se fue alejando del suelo. Y ante las puertas del cielo donde la vida es eterna, pidió permiso y de nuevo, voló ligero hacia tierra. Y predicó el amor entre su gente. Les enseñó el poder que hay en la mente. Y les mostró el camino de la libertad. Y predicó el amor entre su gente. Les enseñó el poder que hay en la mente. Y les mostró el camino de la libertad. ¡Ay, ay, Juan Salvador! Y así fue mi canción dedicada al verdadero Juan Salvador Gaviota que todos llevamos dentro. ¡Ay, ay Juan Salvador! ¡Ay, ay Juan! Juan Salvador Gaviota se fue alejando del suelo. Y ante las puertas del cielo donde la vida es eterna, pidió permiso y de nuevo, voló ligero hacia tierra.