EL VALOR DEL CONOCIMIENTO

CONOCIMIENTO PUBLICO USO PRIVADO RAFAEL PASSARINI - SANTA ROSA, 16 DE NOVIEMBRE DE 2013 FUENTE: Grupo de Gestión de Políticas de Estado en Ciencia y Tecnología

“La formación de técnicos y profesionales no puede estar orientada centralmente a proveer trabajo técnico al capital (privado). En todo caso, esa debe ser sólo una opción entre varias. Los otros caminos deben incluir tanto a las universidades como a los organismos del sistema de ciencia y tecnología argentino Enrique Martínez, Ex -Presidente del INTI

“Un país que aspira a construir libremente mejor calidad de vida general, debe poder contar cada día con mayor bagaje de conocimiento productivo a disposición de la comunidad. Enrique Martínez, Ex -Presidente del INTI

“…de continuar con este esquema de apropiación privada del conocimiento público, la ciencia quedará en situación de remate y sin agenda social (…) Sólo la apropiación pública del conocimiento público permitirá resolver problemáticas estratégicas, sociales y económicas, tres ejes fundamentales que no pueden quedar afuera de las políticas públicas en Ciencia y Tecnología. Porque utilizar el conocimiento público para resolver problemáticas propias, es un instrumento insoslayable de soberanía.” Enrique Martínez, Ex -Presidente del INTI

El Gabinete Científico Tecnológico (GACTEC) es un ámbito interministerial e interdisciplinario en el que se proponen y consensúan políticas de largo plazo en ciencia, tecnología e innovación. (Ley , Art. 8, inciso a) Se fundó en 1996 en el ámbito de la Jefatura de Gabinete de Ministros. Al crearse el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, en 2007, la presidencia y coordinación ejecutiva del GACTEC quedó a su cargo.

El GACTEC se encarga de aprobar el Plan Nacional Plurianual de Ciencia y Tecnología y su reformulación anual. Establece, además, las áreas prioritarias de investigación para el progreso de la educación y la salud pública, la protección del medio ambiente, la defensa nacional y el desarrollo tecnológico del sector productivo. También promueve la participación del sector privado en el desarrollo científico-tecnológico y propone lineamientos de políticas de cooperación internacional.

CONICET: Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas Ministerio de Ciencia y Tecnología INTA: Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria; INIDEP: Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca INTI: Instituto Nacional de Tecnología Industrial Ministerio de Industria y Turismo ANLIS- Dr. Carlos G. Malbrán: Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud Ministerio de Salud

CNE: Comisión Nacional de Energía Atómica; INA: Instituto Nacional del Agua; SEGEMAR: Servicio Geológico Minero Argentino Ministerio de Planificación CONAE: Comisión Nacional de Actividades Espaciales Ministerio de Relaciones Exteriores CITEFA: Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas de las FFAA; IGM: Instituto Geográfico Militar Ministerio de Defensa

Universidades Nacionales (autónomas), bajo jurisdicción administrativa del Ministerio de Educación.

La fragmentación institucional se caracteriza por la escasa interacción entre organismos públicos, hecho que determina que los mismos funcionen como compartimientos estancos, aislados del conjunto.

El sector científico-tecnológico argentino no escapa a este problema. No sucede en todas las instituciones ni en todas las áreas, pero es un problema histórico que conspira contra la utilización plena del potencial CyT en la resolución de problemáticas públicas, sean estas estratégicas, económicas o sociales y constituye una de las causas principales de la debilidad del sector.

En el período se implementó el plan “RAÍCES”, un proyecto en donde uno de sus objetivos es la repatriación de científicos argentinos en el exterior, hasta el momento se han repatriado más de 1000 científicos. Muchas de esas repatriaciones no corresponden a investigadores ya instalados o arraigados y con proyectos propios en algún país desarrollado, sino que corresponden, mayoritariamente, a becarios que han hecho estudios posdoctorales en el exterior por un período de alrededor de tres años y ahora se los incorpora a algún organismo de CyT.

Los repatriados en muchos casos se incorporar también como investigadores o becarios y, sumados a los científicos locales, conforman un grupo importante de profesionales formados que ya no pueden ser absorbidos por el sistema público (el CONICET está saturado, agentes) por lo que ese recurso humano –ahora con valor agregado- debe buscar trabajo en las universidades, en el sector privado o nuevamente emigrar. Las políticas públicas no están coordinadas para la utilización de estos científicos (se exportan).

“Desde la vacuna contra la poliomielitis hasta Internet, la innovación tecnológica en los últimos cincuenta años creó oportunidades para mejorar sustancialmente la calidad de vida. Sin embargo, el cambio tecnológico, de la forma en que ocurrió, no benefició a todos por igual: la brecha entre ricos y pobres se amplió y la integridad ambiental está cada vez más amenazada”. Valeria Arza DOCTORA EN ESTUDIOS DE POLÍTICA CIENTÍFICA Y TECNOLÓGICA

“El cambio tecnológico no es unidireccional; existen diversos senderos que se pueden explorar (…) atraer mediante incentivos fiscales a subsidiarias de transnacionales, o utilizar esos recursos para fomentar la innovación de las de capital nacional; aumentar la competencia internacional para generar el desafío de profundizar estrategias innovativas en empresas locales o, en cambio, asegurar un período de protección comercial para que ellas mejoren sus posibilidades de supervivencia en ambientes competitivos…” Valeria Arza DOCTORA EN ESTUDIOS DE POLÍTICA CIENTÍFICA Y TECNOLÓGICA

“La política en CyT enfrenta el desafío de democratizar tanto la discusión sobre la direccionalidad del cambio tecnológico, como la negociación de una agenda en CyT. Los senderos de cambio tecnológico son múltiples y sus consecuencias no se pueden predecir con certeza. Por eso, también para el éxito de este proceso de democratización, es necesario preservar en el dominio público el conocimiento que produzcan las acciones en CyT a fin de monitorear permanentemente su impacto”. Valeria Arza DOCTORA EN ESTUDIOS DE POLÍTICA CIENTÍFICA Y TECNOLÓGICA

“El nuevo ministerio (CyT) enfrenta una bifurcación de caminos, que es también su oportunidad histórica: seguir la huella o inventar. (…) Muchas experiencias exitosas surgieron de la convicción de que la fórmula es, como dice la socióloga Hebe Vessuri, "o inventamos o erramos". (…) En toda esta ecuación, el sector productivo aparece como el gran enigma. Su escasa tendencia a la innovación, su hábito de importar tecnología, su debilidad frente a las empresas trasnacionales plantean una tarea ardua”. Diego Hurtado: Físico - Historiador de la Ciencia

“¿por qué razón la ciencia se debe financiar con préstamos internacionales en tiempos de superávit? Tenemos tradiciones ricas en ciencias biomédicas y en ciencias sociales, institutos tecnológicos para el agro y la industria, medio siglo de desarrollo nuclear, un plan espacial, algunas empresas de base tecnológica. Y universidades con sectores de excelencia.(…) Hoy, la ciencia y la tecnología en la Argentina es un problema 100% político. En segunda instancia es un problema de recursos humanos, fuga de cerebros y porcentaje del PBI”. Diego Hurtado: Físico - Historiador de la Ciencia

Se dan varias contradicciones. Por un lado el sector público depende de préstamos de organismos internacionales (BM, BIRD) o debe asociarse con empresas privadas que muchas veces se quedan con las patentes de lo logrado en conjunto. El conocimiento, en este caso, es un factor independiente del desarrollo nacional. Así se convierte en una ecuación de costos, comparando una producción local con los costos de la casa matriz o con los de importar los bienes terminados desde China, o manteniendo el bloqueo sobre el conocimiento, a partir de más y más patentes inscriptas en el mundo central que solo permiten el ensamble o la combinación de productos sin que nos arriesguemos a fabricar con investigación local.

Pero también puede haber una empresa de capitales nacionales que recibió subsidios públicos y luego se vende a una multinacional. (De las 500 grandes empresas en nuestro país, el 68 % tiene participación de capital extranjero. Son 338 compañías, que concentran el 89 % de las utilidades de ese bloque de poder). Así el subsidio que se dió para un desarrollo específico -al venderse la empresa- pasa a formar parte de la ganancia del empresario, y la tecnología generada con esos fondos queda en manos de una multinacional. En consecuencia, el gran perdedor es el sector público (todos nosotros), que se queda sin la plata del subsidio, sin el desarrollo y sin la tecnología.

QUE SE PUEDE Y DEBE PRODUCIR? - métodos para la erradicación de vinchucas - viviendas económicas - medicamentos - vacunas - insumos médicos - desarrollo de semillas adecuadas a diferentes regiones y en donde el Estado sea el propietario de las patentes - generar grupos multidisciplinarios de asesoramiento estratégico para evitar consultorías externas, sesgadas muchas veces por intereses particulares o sectoriales - desertificación de suelos - minería a cielo abierto e impacto ambiental - eliminación de arsénico en aguas para consumo - saneamiento de cuencas fluviales – etc., etc., etc.

PRODUCCION PUBLICA DE MEDICAMENTOS Y VACUNAS -1948, Dr Ramón Carrillo -primer Ministro de Salud argentino- fundó el laboratorio de Especialidades Medicinales del Estado (EMESTA) -Diversas provincias y municipios y universidades implementaron la PPM en diferentes regiones de nuestro país. Hoy existen en Argentina 39 laboratorios de PPM. -En setiembre de 2007, alrededor de 25 laboratorios de PPM formaron la Red Nacional de Laboratorios Públicos (RELAP)

La RELAP planteaba centralizar las compras, coordinar la producción a nivel nacional evitando superposiciones y, además, hacer investigación y desarrollo en el área de medicamentos a través de convenios con universidades y organismos de ciencia y tecnología. Ese proyecto fue tomado orgánicamente por el Ministerio de Salud de la Nación en el marco de la Resolución Nº 286/2008 y empezó a implementarse a través del abastecimiento del programa Remediar. Pero luego se fue diluyendo.

En julio de 2011 se promulga la Ley que declara de interés nacional la investigación y producción pública de medicamentos, materias primas para la producción de medicamentos, vacunas y productos médicos entendiendo a los mismos como bienes sociales. Eso significa que el Estado debe asegurar la accesibilidad a los mismos. Implica soberanía ya que permite regular el precio de los medicamentos. Usualmente los laboratorios utilizan el “efecto murciélago” que es colgarse del precio techo de una droga, con lo cual que se expenda como genérico no trae necesariamente baja en los precios.

Contradictoriamente la Ley no ha sido aún reglamentada por el Ministerio de Salud. La RELAP no está siendo estimulada. Algunos laboratorios se han desarrollado y tienen tránsito federal (aprobación de la ANMAT por control de calidad en planta) y pueden abastecer a todo el país: Provincia de Santa Fe (LIF), Provincia de Formosa (LAFORMED), Provincia de San Luis (Laboratorios Puntanos) Municipalidad de Rosario (LEM). También de alta calidad son el Laboratorio de Hemoderivados (UNC) y el Instituto Biológico de La Plata (Pcia. Bs. As.). Otros laboratorios provinciales o municipales tienden a desaparecer.

El Ministerio de Industria destacó que desde el 2003 se registró un crecimiento ininterrumpido en la industria de medicamentos del sector privado. Aumentó 168% la producción nacional, se triplicaron las exportaciones y casi se quintuplicaron las ventas; esta tendencia positiva ha generado un incremento en el volumen de inversiones que en 2012 superó los millones de pesos", aseguró la ministra Débora Giorgi. Según Giorgi, “las inversiones que se desarrollan en esta cadena de valor son el resultado de un mercado interno fuerte y de un Estado presente que resguarda su aparato productivo, otorga beneficios crediticios porque sabe que sin una industria competitiva no hay futuro”.

Por esa competitividad el sector farmacéutico privado recibió créditos blandos (9,9% interés anual) del Fondo Productivo del Bicentenario por un total de millones de pesos, convirtiéndose en una de los sectores más beneficiados por ese Programa. Sin embargo, el rubro medicamentos del sector privado ofrece una balanza comercial deficitaria en alrededor de millones de dólares/ año. Contrariamente los laboratorios públicos han recibido muy poca ayuda financiera siendo el Estado el comprador del 60 % de su producción. Los lobbys siguen dando resultados.

“ Al capital sólo le interesa multiplicarse. Casi todos los políticos -y sé de lo que hablo- dependen descaradamente de esas multinacionales farmacéuticas que financian sus campañas. Lo demás son palabras… Dejan de investigar las industrias porque las farmacéuticas a menudo no están tan interesadas en curarle a usted como en sacarle dinero, así que esa investigación, de repente, es desviada hacia el descubrimiento de medicinas que no curan del todo, sino que cronifican la enfermedad y le hacen experimentar una mejoría que desaparece cuando deja de tomar el medicamento”. Richard J. Roberts -premio Nobel de Medicina

“…se verá que una cantidad de doscientos o trescientos millones de pesos, puestos en el centro del Estado para la fomentación de las artes, agricultura, navegación, etc; producirá en pocos años un continente laborioso, instruido y virtuoso, sin necesidad de buscar exteriormente nada de lo que necesite para conservación de sus habitantes...” PLAN DE OPERACIONES – MARIANO MORENO