El valle de Orcia, declarado Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad, ofrecen un delicioso paisaje de cerros suaves y surcos arcillosos cuidadosamente cultivados, ocasionalmente rotas por barrancos y pintorescos pueblos
Montepulciano es un pueblo renacentista que se alza sobre una colina con una bellísima posición panorámica, a 605 metros de altura sobre el nivel del mar, fue originariamente una fortaleza etrusca que durante la Edad Media fue motivo de contienda entre Siena y Florencia. En el siglo XV, los Médicis toman la ciudad y, en el siglo XVI, pasa a formar parte, de manera permanente, de su jurisdicción.
Por orden del Gran Duque de Toscana, Cosimo I de Medici, Montepulciano se reedifica y se rodea de nuevas murallas y fortificaciones, diseñadas por el arquitecto Antonio da Sangallo “El Viejo”. En 1561 alcanza el rango de Sede Episcopal, convirtiéndose, asimismo, en una de las localidades favoritas del Gran Duque.
Piazza Grande
El santuario de San Biagio, en las afueras de Montepulciano.
La zona goza de reconocimiento internacional a causa de sus extraordinarios vinos tintos, siendo el Vino Nobile de Montepulciano el de mayor fama.
La colina sobre la que se asienta Montalcino posiblemente estuviera ya habitada en tiempos de los etruscos. Su primera mención en documentos históricos data del año 814. En la Edad Media era un municipio independiente de considerable importancia debido a su ubicación a lo largo de la antigua vía Francígena, la principal carretera entre Francia y Florencia, aunque poco a poco cayó bajo la influencia de la poderosa ciudad de Siena.
La Fortezza (fortaleza) se construyó en el punto más alto de la ciudad en el año 1361, incorpora algunas de las murallas meridionales preexistentes y otras estructuras como la tenencia de Santo Martini, la torre de San Giovanni y una antigua basílica que actualmente sirve como capilla del castillo
La abadía de san Antimo es un complejo monástico fundado en un ex voto atribuido a Carlomagno alrededor del año 750
Actualmente, la economía de Montalcino depende del turismo y del hecho de que se asienta en uno de los viñedos más importantes de Italia y por la producción del vino Brunello.
San Quirico D'Orcia es un pueblo pequeñito, muy antiguo y cargado de historia.Como es habitual por aquí, es de origen etrusco y durante la Edad Media fue una ciudad fortificada que aún conserva parte de su recinto amurallado. Esta localizada, junto a la Via Cassia y en conexión con la Vía Francigena, antiguo camino de los peregrinos europeos que iban a Roma.
La Colegiata de San Quirico y Santa Giuditta. Data del siglo XI y está construida en piedra arenisca y mármol travertino. En su interior está repleto de obras de arte de distintas épocas, desde el coro barroco, pasando por un riquísmo Altar Mayor rococó, un impresionante órgano del siglo XVII, así como obras pictóricas del Renacimiento entre las que destaca un tríptico del siglo XV, obra de Sano di Pietro, y que está dedicado a San Quirico, patrón de la ciudad, maltratado y asesinado por los romanos cuando tenía 5 años por declararse cristiano.
Bagno Vignoli se encuentra a 6 km de San Quirico d’Orcia. Famoso por sus aguas termales desde el Imperio romano, conserva una antigua alberca rodeada de casas medievales. Audio Eros Ramazzotti “Canzone per lei” Diseño Eliza