LOS TEMORES DEL APRENDIZAJE ACTIVO TEMOR # 1: DEMASIADO ARRIESGADO Dicen...“Cuando yo doy la charla, al menos sé que las personas están recibiendo algo sólido”. Los que están escuchando olvidarán la mayor parte de lo que dijo el orador, antes que tengan tiempo de aplicarlo.

El aprendizaje activo permite a los estudiantes aprender diferentes verdades de una misma experiencia. ¿Acaso no podemos confiar en que el Espíritu Santo va a guiar a nuestros estudiantes?

TEMOR # 2: EL MAESTRO DESPERDICIA CONOCIMIENTO Algunas personas ven el aprendizaje activo como “el ciego guiando al ciego”.

En el aprendizaje activo los maestros ofrecen su sabiduría y conocimiento NO en forma de discurso o sermón, sino durante el tiempo del diálogo posterior. Intervienen junto con los estudiantes, como miembro del pequeño grupo.

TEMOR # 3: DEMASIADO RUIDO “BULLICIO” Algunos pueden decir: “¿Ud. llama a esto de enseñar?” ¡Lo que hay es bullicio, caos y rizadas! “Me horrorizo cuando veo a los niños plantados en sus asientos, y a los maestros habla que habla, mientras todo el mundo trata de hacer que se guarde silencio: Sh, sh, sh,sh.

TEMOR # 4: PÉRDIDA DE CONTROL A algunos maestros les preocupa que si los estudiantes salen de sus pupitres, ocurrirá un motín. Se sienten más cómodos estando ellos de pie, controlando.

Los adultos nos pasamos el tiempo tratando de inventar formas de sellar herméticamente la energía en los niños. Es un esfuerzo inútil.

TEMOR # 5: FRACASO “¿Qué tal si esto no resulta?” La belleza del aprendizaje activo, es que puede haber educación de calidad, sin que importe cómo resulte la actividad. Maestro lavó los pies a sus adolescentes. Uno rehusó quitarse los zapatos. El líder preguntó al grupo - ¿Cómo se sienten... “nosotros te queremos como eres”

Después de este incidente de “fracaso” Ricardo nunca volvió a ser el mismo. En vez de ser un miembro marginado del grupo, comenzó a participar. Hoy día es pastor. “No creo que aprendemos por nuestros triunfos. Pienso que aprendemos por nuestros errores”

TEMOR # 6: LAS PERSONAS SE CANSARÁN Lo que cansa es el aprendizaje pasivo, no el activo donde por su naturaleza, ofrece variedad y es imprevisible. Cada experiencia puede ser diferente, utilizando sentidos diferentes, emociones y descubrimientos diferentes.

Las sesiones de aprendizaje activo pueden ser intercaladas con momentos de quietud, reconfirmación de la enseñanza, discusión, trabajo bíblico y oración.