DIARIO MARCA (29-marzo-08) Creo en el jugador en singular: En su talento En su atrevimiento En su orgullo Pero si ese caudal no esta apoyado por un elemental orden colectivo hay muchas posibilidades de caer en el caos. Tanto el Madrid como el Bar ç a se han convertido en ejemplos de equipos err á ticos, arrastrados al desorden por efecto de un enemigo implacable: La ansiedad. El problema tiene que ver m á s con el exceso de entrega que con la vagancia.
DIARIO MARCA (29-marzo-08) En el Madrid sirven como ejemplo las im á genes de Pepe o Sergio Ramos, arrancando desde el fondo de la defensa con ganas de comerse el mundo. Una zancada poderosa, un regate simple, un deseo heroico de influir en el juego de ataque del equipo...
DIARIO MARCA (29-marzo-08) El p ú blico festeja esas demostraciones de raza, pero a estos jugadores m á s les valdr á salir de atr á s con un s ó lo toque y recordar que su principal funci ó n es defender. En el Bar ç a los centrocampistas, que supieron alimentar de balones a los delanteros, que siempre basaron su PODERIO en el volumen de juego y que siempre ESTUVIERON EN SU LUGAR cuando el equipo perd í a la posesi ó n, en ESTOS D Í AS DE CONFUSION llevan el bal ó n a domicilio hasta el á rea contraria y, aunque su aporte ofensivo SEA VALIOSO, producen TODO TIPO DE DESJUSTES en el centro del campo.
De la secci ó n fija “ Al principio fue el bal ó n ” Conviene no olvidar, por mucho que el p ú blico aplauda que los excesos hablan bien del car á cter del jugador, pero hablan mal de su inteligencia. Jorge Valdano escribiendo sobre f ú tbol.