CRIBADO DE TUMORES GINECOLÓGICOS EN INDIVIDUOS DE ALTO RIESGO DE CÁNCER COLORRECTAL HEREDITARIO NO POLIPÓSICO CONCLUSIONES: Carmen Guillen Ponce 1, Raquel Perea 2, Carmen Martínez y Sevila 2, Maria José Arenas 2, Maria José Molina Garrido 3, Mercedes Goicoechea 4, Dolores Salas 4, Alfredo Carrato 1, Grupo de Cáncer Hereditario de la Comunidad Valenciana. 1 Unidad de Cáncer Familiar, S. Oncología Médica, Hospital Universitario Ramón y Cajal, IRYCIS, Madrid; 2 Unidad de Consejo Genético en Cáncer. S. Oncología Médica. Hospital General Universitario de Elche, Elche (Alicante). 3 S. Oncología Médica. Hospital Virgen de la Luz, Cuenca. 4 Dirección de Salud Pública de la Comunidad Valenciana, Valencia. BECA SEOM 2006 PARA JÓVENES INVESTIGADORES. MATERIAL Y MÉTODO: Entre , a 91 mujeres con CCHNP se les recomendó, verbalmente y por escrito, seguimiento ginecológico mediante exploración ginecológica (EG), ecografía transvaginal (ETV) y aspirado endometrial (AE). El cumplimiento se evaluó anualmente y se verificó con documentación médica. Analizamos factores relacionados con la adhesión: socioeconómicos, clínicos, genéticos y de la historia familiar. INTRODUCCIÓN: El cáncer de endometrio es el tumor extracolónico más frecuente en mujeres con cáncer colorrectal hereditario no polipósico (CCHNP). El riesgo de cáncer de ovario a lo largo de la vida alcanza el 10% en portadoras de mutación. El objetivo de este estudio es analizar la adherencia al cribado de tumores ginecológicos en mujeres con CCHNP. De las 91 mujeres con seguimiento ginecológico, 78 (85,71%) se realizaron al menos en una ocasión la exploración ginecológica y la ETV recomendadas. De entrada, no se realizó ningún AE, salvo en 3 mujeres (3,3%) con anomalías en ETV. 48 mujeres sólo se sometieron una vez al cribado ginecológico. La media de exploraciones de cribado ginecológico (EG + ETV) realizadas en las mujeres incluidas fue de 1,4 ± 1,07 (rango de 0 a 4 exploraciones). Las mujeres a riesgo sin cáncer diagnosticado previamente se adherían más adecuadamente al seguimiento establecido (58,3%, vs 52,5% vs 30,8%; p=0,028). También, hubo mayor cumplimiento si tenían 2 o más familiares de primer grado afectos de cáncer de endometrio (80% vs 56,3 y 35,4%; p=0,009). El nivel socioeconómico, educacional, laboral y el estado mutacional (portador o no de mutación patogénica) no influyeron en el cumplimiento del seguimiento. El cumplimiento de las recomendaciones de cribado ginecológico fue del 44%. El aspirado endometrial casi no se realiza para el cribado de cáncer de endometrio. El número de familiares con cáncer de endometrio aumenta la probabilidad de adherirse a las recomendaciones del cribado ginecológico. La identificación de una mutación germinal no influye en el cumplimiento del cribado del CCHNP. RESULTADOS: Figura 1: Exploraciones realizadas de cribado ginecológico. Figura 2: Cribado ginecológico según el número de familiares de primer grado con cáncer. Tablas 1. Adherencia correcta al cribado ginecológico en función de los antecedentes personales. Adherencia al cribado Total n%P Participantes Caso índice No Si Motivo de consulta Caso índice Familiar con cancer Familiar sin cáncer Situación de primera consulta No afectado Afectado Edad de diagnóstico de cáncer0.271 Tipo de tumor Colorrectal Endometrio Estadio TNM I-II III-IV Presencia multiples cánceres No Sí Histerectomía previa No Sí Número de adenomas de colon Mutación patogénica MMR No Sí20840 Criterios Ámsterdam I/II Tabla 2. Adherencia correcta al cribado ginecológico en función a los antecedentes familiares. Adherencia al cribado Total n%p Participantes Edad de primer diagnóstico en familia < > Número de familias de primer grado con cáncer Número de familias de primer grado con CCR Número de familias de segundo grado con CCR Número de familias de primer grado con Ca. Endometrio Número de familias de segundo grado con Ca. Endometrio Número de familias de primer grado con pólipos Número medio de pólipos en las familias Figura 3: Cribado ginecológico según la historia personal de cáncer.