tiene el potencial de cambiar significativamente los paradigmas educativos, científicos y de fabricación. Un sistema de tele inmersión permitiría a personas situadas en distintos lugares compartir el mismo entorno virtual. Por ejemplo, los participantes en una reunión podrían interactuar con un grupo virtual, casi de la misma forma a como lo harían si estuvieran en la misma habitación.
Para lograr este nivel de comunicación deben cumplirse ciertas condiciones: Calidad y resolución de las imágenes adecuada para que el usuario obtenga sensación de realidad y naturalidad. Velocidad de sucesión de imágenes suficientemente rápida como para que el usuario no perciba cortes entre los movimientos del interlocutor y dé sensación de fluidez. Sincronización de imagen y sonido. Perspectiva dinámica de la imagen en función de la posición del usuario. Retardo inferior a 50 milisegundos para asegurar la sensación de tiempo real.