Álvaro el ladrón (Irene Lagar Gallego y Víctor Vargas Castaño)
Había una vez una ciudad llamada Madritel, en la que vivía un ciudadano que se llamaba Álvaro, este sólo sabía buscar en el diccionario y sumar. Un día estaba viendo la tele, en el programa Salsa Verde, empezaron a hablar sobre la reina. Dijeron que estaba forrada, (sarcásticamente).
Álvaro pensó que hasta las costillas las tenia que tener de oro, de tanto dinero que tenía, así que decidió ir a robarla, porque el estaba “pelao”.
Lo primero que hizo fue vestirse con su traje blanco, lo normal sería vestirse de negro pero él solo tenía ese traje. Salió a la calle y se dirigió rápidamente al palacio de la reina.
Cuando llegó pensó que iba a ser más fácil entrar, pero había un guardia en la puerta, para disimular paseó por delante suya como una persona normal, y...¡PUM!
Le dio un puñetazo en la tripa al guardia, se puso su traje y se adentro en el palacio. Había cámaras de vigilancia, las desactivo y espero al anochecer para comenzar su misión.
Cuando el Sol se escondió y todos se acostaron empezó a buscar. Dio vueltas por toda la casa, pero no encontró nada. Sin querer tropezó con una de las zapatillas de la reina, por cierto, era rosa.
Desde ese momento Álvaro fue muy feliz, pero lo que no sabía es que la reina estaba casi arruinada y todas las joyas eran de los chinos. fin Cayó, se dio contra un cuadro, que cayó y detrás había una caja fuerte, la abrió, por suerte no tenía código y en ella apareció un montón de joyas preciosas, las cogió y se marchó.