El pecado de la impaciencia El deseo de la gratificación inmediata
Introducción La gratificación instantánea es muy común. No queremos esperar. Sin embargo, la impaciencia logra el fin de Satanás: - Cuando somos probados. - Cuando somos tentados. - En nuestra relación con el prójimo. Por impaciencia podríamos: - Retroceder (Heb. 10:38, 39). - Ser llevados por el error (Ef. 4:14). - Ser removidos por el afán (Mar. 4:18-20).
La paciencia es una virtud Dios es paciente: “ Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús ” (Rom. 15:5). Cristo es paciente: “ Y el Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios, y a la paciencia de Cristo ” (2 Tes. 3:5; cf. Apoc. 3:10). El cristiano imita a Dios: “ Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados ” (Ef. 5:1; cf. Gal. 5:22-23). El cristiano ha de ser paciente hasta la venida del Señor (2 Cor. 6:4; 2 Tim. 3:10; Stgo. 5:7-8).
Debemos ser pacientes Entendiendo los beneficios de las pruebas (Mat. 5:10- 12; Stgo. 1:2-3). Reaccionando como es debido (Ef. 4:2; Col. 3:12; 2 Tim. 4:2; Stgo. 5:10). Perseverando en oración: “ Orad sin cesar ” (1 Tes. 5:17; cf. Fil. 4:6). No ser engañados por la gratificación del mundo: “ el engaño del pecado ”, “ los deleites temporales del pecado ” (Heb. 3:13; 11:25).
Conclusión El pecado promete una recompensa material inmediata, algo muy atractivo entre los del mundo. Si vamos a vencer el pecado, debemos ser “imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas” (Heb. 6:12). Los “atajos” de Satanás, en el mejor de los casos, proporcionarán una recompensa inferior y temporal.
Plan de Salvación Rom. 10:17, Oír la palabra de Dios. Jn. 8:24, Creer en Cristo. Hech. 2:38, Arrepentimiento. Rom. 10:10, Confesar la fe en Cristo. Mar. 16:16, Bautismo para el perdón de los pecados. Col. 1:21-23, Perseverar en la fe. Hech. 8:22, Arrepentirse si ha caído, rogar el perdón. 1 Jn. 1:9, Confesar el pecado.