YO SOY EL BUEN PASTOR

3° Versión Taller para Padres Objetivo general: Contribuir y apoyar a la familia con la tarea que tiene de educar la sexualidad de sus hijos(as) según la etapa del desarrollo en la que se encuentran Específico: Entregar elementos o herramientas que les permitan a los padres orientar y acompañar el desarrollo de la afectividad y sexualidad como una dimensión propia del ser humano.

RECAPITULANDO La Educación Sexual es necesaria. Con toda sinceridad no creemos que en pleno siglo XXI sea necesario justificar su necesidad. Nuestros hijos y nuestras hijas son sexuados desde que nacieron y lo serán, al igual que nosotros y nosotras, hasta que se mueran. Si queremos, por tanto, que puedan crecer en todos sus aspectos no podemos obviar esta circunstancia. Es más, aunque quisiéramos obviarla, nuestros hijos y nuestras hijas seguirían siendo sexuados y su sexualidad seguiría teniendo presencia Hay una parte de la Educación Sexual que ineludiblemente se debe abordar desde las familias, que no se puede delegar y que nadie puede hacerlo por nosotros o por nosotras.

Educación Sexual hay que hacer Educación Sexual hay que hacer. Otra cosa será si nos preguntamos; ¿cuándo empezar? ¿qué debemos incluir? ¿qué hacer ante determinadas situaciones? ¿qué lenguaje emplear? ¿qué hacer frente al pudor, las preguntas, los tocamientos, el desarrollo, la orientación del deseo, la masturbación? Aquí puede que ya empiece el "lío" porque a lo mejor (o a lo peor) no todo el mundo piensa igual Pretendemos que los talleres sirvan para que de manera "horizontal" grupos de padres y madres, de familias, a través de la reflexión y el diálogo se ayuden entre sí a desarrollar las estrategias o propuestas de modo que cada cual pueda adaptarlas a su realidad. El objetivo es que de las ideas pasemos a los hechos, que la Educación Sexual sea una realidad en los distintos hogares

¿De qué hablamos cuando hablamos de sexualidad? Dirigiremos, y ese es, al menos, nuestro propósito, en comprender que los hijos e hijas aprendan a conocerse, aprendan a aceptarse y aprendan a expresar su sexualidad de modo que sean felices.   Por ejemplo en educación infantil es donde hay que empezar a aprender a conocerse, a aceptarse y a que las expresiones de la sexualidad, como pueden ser ciertos "tocamientos", no traigan "malos rollos" o culpabilidad.

Evangelio de Lucas 2, 51- 52. “Jesús entonces regresó con ellos, llegando a Nazaret. Posteriormente siguió obedeciéndoles. Su madre, por su parte, guardaba todas estas cosas en su corazón. Mientras tanto, Jesús crecía en sabiduría, en edad, y en gracia, ante Dios y ante los hombres”