La Caseta Finlay, un legado patrimonial imprescindible Autores: Dr. Cesar Montero Oliva Lic. Nivys González Benitez Lic. Orlando Moya González

No fue Finlay un descubridor por casualidad sino un científico que concibió una hipótesis y la convirtió en teoría científica mediante un trabajo experimental de más de 30 años abriendo un nuevo capítulo en la Medicina Tropical.

En un sitio histórico del Municipio Marianao, se le reconoció el descubrimiento del agente trasmisor de la Fiebre Amarilla al inminente Dr. Carlos J. Finlay Barrés, hecho que queremos destacar en este trabajo.

Nuestro trabajo además de representar un merecido homenaje a Finlay es una convocatoria a rescatar este sitio, no solo en su proposición de monumento nacional sino como un legado patrimonial de alcance universal teniendo en cuenta lo que esta figura representó desde el punto de vista científico para nuestro país.

Objetivo General Motivar el rescate de la Caseta Finlay y el entorno de la misma como un legado patrimonial de la comunidad médica y científica.

Objetivos específicos. Aportar los datos suficientes para reconocer, que por su valor histórico, la Caseta Finlay es un monumento testimonial imprescindible en la historia de la medicina cubana. Incentivar a los estudiantes de ciencias médicas a la inclusión de este sitio en actividades conmemorativas relacionadas con la medicina, en concordancia con los valores éticos y morales que nos lego este sabio cubano.

Desde época remota se conoce en Cuba la infección que ha recibido los nombres de vómito Negro o Fiebre Amarilla. Algunos investigadores plantean que desde el siglo XVIII esta enfermedad se extendió fundamentalmente por América Central. La primera disertación del Vómito Negro o Fiebre Amarilla fue realizada por el Dr. Tomás Romay el 5 de abril de 1797 y desde esa fecha hasta 1900 puede decirse que fue endémica la infección en esta ciudad.

Primera Comisión Médica llamada Comisión Cahillé 1888 – Segunda Comisión Médica, presidida por el Dr. Stemberg 1897 – Tercera Comisión Médica, presidida por los Drs. Wasdin y Gedringr – Cuarta Comisión Médica, presidida por el Dr. Walter Reed e integrada por el Dr. Jesse William Lazear Comisiones Médicas Norteamericanas

En la Caseta No. 1 valientes voluntarios durmieron en las camas con ropas infectadas y aunque se esperaba que algunos contrajeran la enfermedad ninguno de ellos demostró síntomas, todos permanecieron inmunes después de 21 noches. De esta forma quedó demostrado el carácter inofensivo de la Fiebre Amarilla por la vía de los llamados fómites, lo que alegró la posición de unos cuantos entusiastas investigadores que planteaban la inocuidad de los excrementos, vómitos y sangre de los enfermos.

La Caseta fue restaurada en el año 1999 con madera de pino gracias al esfuerzo del Gobierno Municipal de Marianao, el Museo de Marianao y Patrimonio Provincial. El 9 de diciembre del 2004 la Comisión Nacional de Monumentos analizó la propuesta de declarar la Caseta No. 1 o Caseta Finlay en Monumento Nacional y determinó realizar la visita reglamentaria por la Comisión designada.

En estos momentos la Caseta no existe como inmueble. Y el entorno esta deteriorado pese a que se han mantenido custodios en el lugar para preservar los medallones que tienen las esfinges a relieve de los voluntarios que participaron en los experimentos, las cuales se encuentran rayadas. Faltan las luminarias y el parque es utilizado por la comunidad con múltiples fines.

Conclusiones. No se tiene la debida atención y cuidado de este sitio por parte de las entidades municipales a su cargo. Es preciso la construcción de la caseta y restauración del entorno a fines de devolverle su valor histórico patrimonial.

Muchas gracias