Discípulos Misioneros Construyendo el Reino de Dios 1era Ponencia: Discípulos Misioneros Construyendo el Reino de Dios en las Pequeñas Comunidades

¿Qué es ser Discípulo? Elije la Respuesta correcta: Primera respuesta: “Es el que ora todos los días a Dios para que le conceda todas aquellas cosas que tanto necesita para su vida”. (Catecismo)

Segunda respuesta: Hombres escogidos por Jesús, para que estuvieran con Él, escucharan su Palabra, aprendieran de Él y para enviarlos a predicar (cf. Mc 3 13).

Tercera Respuesta: Es el que reza todas las novenas de los santos durante todo el año. El que reza el rosario todos los días del mes de mayo y de octubre. El que comulga diariamente y se confiesa antes de Semana Santa y antes de Navidad.

¿Qué es ser Misionero? Es el que se encarga de llevar los chismes a todos los moradores de un pueblo, una ciudad o una parroquia.

Segunda Respuesta: El que no deja de dar limosna a los pobres y lleva mercados a los ancianatos y hospitales

Tercera Respuesta: "Un misionero es aquel que conoce y ama a Jesucristo y hace que otros también lo conozcan y lo amen"

¿Cómo ser Discípulo Misionero Hoy? DISCIPULADO Viviendo el llamado de Jesús, que nos hace mediante nuestro PLAN DIOCESANO DE PASTORAL, que tiene dos etapas APOSTOLADO MISIÓN

El Proceso de nueva evangelización Plan Diocesano de Pastoral Continúa Consolidar el proceso de formación para las pequeñas comunidades, en el contexto de Nueva Evangelización, en todos los ámbitos de la Iglesia diocesana. Animación Apostólica Vida de comunidad COMUNIDAD Pequeñas Comunidades Retiro Espiritual KOINONÍA Propone Escuela de Evangelización Retiro Espiritual Lugares de Encuentro KERIGMATICA Encuentro Misionero 2009-2014 Pasos Plan Diocesano de Pastoral Objetivo Específico 1 Convocatoria Plan Diocesano de Pastoral

Las Marcas del Discípulo Misionero: Misión Conversión Comunión Escuchar el Llamado Discipulado Oídos Corazón Pies Brazos Maleta

Benedicto XVI nos recuerda que: “el discípulo, fundamentado así en la roca de la Palabra de Dios, se siente impulsado a llevar la Buena Nueva de la salvación a sus hermanos. Discipulado y misión son como las dos caras de una misma medalla: cuando el discípulo está enamorado de Cristo, no puede dejar de anunciar al mundo que sólo Él nos salva (cf. Hch 4, 12). En efecto, el discípulo sabe que sin Cristo no hay luz, no hay esperanza, no hay amor, no hay futuro“.