FAMILIA JOSEFINA, FAMILIA HUMANA.
El mundo de hoy necesita familias que tengan valores: la persona, la fraternidad, la alegría, la sencillez, el compartir, la acogida; un lugar en donde los defectos y culpas sean accidentes de la vida, porque somos así los hombres, pero no olvidemos que somos hombres y mujeres de trabajo, fe y amor. Dime, ¿será éste un sueño irreal y sin sentido...? Hogar y escuela juntos, podremos hacer realidad este sueño.
PERSONAS MÁS HUMANAS Y FELICES ENTORNOS DINÁMICOS Y CAMBIANTES FAMILIA ESCUELA PERSONAS MÁS HUMANAS Y FELICES 3
MISION Promover la formación y desarrollo integral de la persona para su inserción humana y laboral organizada a la sociedad con el compromiso e intereses del pueblo trabajador y pobre. Sus miembros quieren ser una FAMILIA CON VALORES, que incluya e integre lo diferente y potencie la vida de todos y de cada uno de sus miembros: con identidad propia, proactivos, críticos, creativos, solidarios, comprometidos mediante un: trabajo educativo de calidad, serio, responsable, fraterno y solidario; con una seria preparación humanística, científica y tecnológica.
FAMILIA JOSEFINA Un grupo de personas que promueve a la luz de Nazaret ser: COMUNIDAD DE VIDA. Vivir el Amor. COMUNIDAD DE ACCIÓN. Compartir el Trabajo fraternalmente. COMUNIDAD DE FE. Conocer, celebrar, vivir y orar la Fe.
FAMILIA JOSEFINA Compartir la vida. COMUNIDAD DE VIDA. AMOR Compartir la vida. Ambiente de amor (exigencia, compromiso, respeto, ternura, fidelidad y corrección fraterna) donde se ayuda a crecer, formar personas en comunión y participación. Gente de diferentes edades. Conflictos.
FAMILIA JOSEFINA Apoyo para nuestra vida en el mundo. Vocación. COMUNIDAD DE ACCIÓN. TRABAJO Apoyo para nuestra vida en el mundo. Vocación. Abierta a las necesidades del entorno social. Escuela de servicio, de humanismo y promoción del desarrollo.
FAMILIA JOSEFINA COMUNIDAD DE FE. Iglesia doméstica donde se educa en la fe: vivir, conocer, hermanar oración y trabajo, seguir las huellas de Jesús de Nazaret..
La Familia es y debe ser una comunidad de personas que encuentran en el amor la fuerza para acoger, respetar la diversidad y promover a todos sus miembros. Así se constituye en la primera comunidad educativa, y la que mejor puede desarrollar la misión de: formar personas en comunión y participación responsable, ser Iglesia doméstica y educar en la fe. ser escuela de humanismo y promover el desarrollo.