América Latina y el Caribe Las consecuencias políticas y económicas de la independencia.

Los años que siguieron a la independencia fueron años de confrontación entre distintos proyectos nacionales. No había nada escrito antes de 1808 que nos permitiera saber cuáles serían las fronteras definitivas. El funcionamiento de los nuevos gobiernos estuvo condicionado por la guerra (contra el enemigo español y las guerras civiles). Las guerras condicionaron la economía.

Las consecuencias políticas La finalización de las guerras de la independencia aclaró la relación con la metrópoli pero dejó pendiente la organización política interna. Los gobiernos debieron enfrentar: La pacificación de los territorios. La construcción de los aparatos estatales que aseguraran la gobernabilidad. Muchos fenómenos particulares, pero no exclusivos de la vida social y política latinoamericana quedaron en evidencia: latifundismo, caudillismo, militarismo y corrupción. Aunque hay diferencia entre países. Una investigación profunda del s XIX no se ha concluido aún salvo en los casos de Argentina y México.

La nueva realidad nacional Se trata de un proceso de larga duración: entre 1750 y 1850. Los virreynatos de Perú y el Río de la Plata se desgajaron en: Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay. La Gran Colombia y América Central: Colombia, Venezuela y Ecuador, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Del virreynato de México se separaron miles de kms que constituyen California, Arizona, Nuevo México y Texas. Balcanización? Por qué razones? Cuando se independizaron estaban en juego varias identidades y proyectos nacionales (Bolívar: identidad americana defendía la creación de una gran confederación continental). La nueva realidad tuvo repercusiones económicas: nuevas unidades políticas, trazados fronterizos y control territorial, creación de nuevos patrones monetarios y de medidas, nuevos sistemas legislativos de propiedad y contratación. Todo ello afectó los intercambios entre las nuevas repúblicas. Cambios en la economía mundial. Muchas áreas marginales para el imperio español emergieron. La independencia acentuó la función exportadora de las antiguas colonias haciendo girar la vista hacia los mercados europeos. La necesidad de dinero llevó a primar los ingresos aduaneros como principal fuente de financiación fiscal. También hubieron cambios sociales: esclavitud, sumisiones, etc.

Política e instituciones Al reemplazar la viejas estructuras coloniales las oligarquías y los funcionarios aliados de ellas tendieron a ocupar los puestos vacantes por el cambio de sistema político. Cuando se agotó el debate ideológico (república-monarquía) la discusión giró en torno a liberales y conservadores, y entre federales y centralistas. La diferencia entre los primeros eran mínimas y residían en cuestiones religiosas o educativas, aunque más de una vez los enfrentamientos entre ambos llevaron a una guerra. En ambos casos el principal problema consistía en saber qué sectores de la élite se quedaban con el poder y lograban subordinar a los demás.

Una de las consecuencias de las guerras de la independencia fue que la sociedad emergente se ruralizó y se militarizó con el consiguiente surgimiento del caudillismo y clientelismo. El caudillo ya existía en la sociedad colonial. En México, por ejemplo, se formaban sistemas de patronazgo de tipo piramidal que trasladaban las relaciones clientelares de una pirámide a otra a lo largo de toda la escala social (unos caudillos dependían de otros). Juan Manuel de Rosas en Argentina. La diferencia entre antes y después de la independencia era que los caudillos coloniales pertenecían a una sociedad poco militarizada. La militarización fue necesaria, pero una vez se consolidó el sistema democrático, la militarización amenazó el propio desarrollo de la democracia. La inestabilidad política y el debilitamiento del poder central convirtieron a los caudillos en garantes del orden y la cohesión social. El caudillo existía al margen de las opciones políticas y frecuentemente cambiaban de bando.

La independencia no transformó socialmente el mundo rural, revalorizó a los propietarios rurales que estaban subordinados durante la colonia. Las élites urbanas se habían empobrecido. Tras la emancipación el reparto de las tierras entre los oficiales que habían combatido (Venezuela) sirvió para renovar la élite de los propietarios. La violencia era cotidiana y la movilización bélica se convirtió en movilización política. La desmovilización de los ejércitos no siempre fue posible. El favor de los militares era vital para la gobernabilidad. El gasto militar solía superar el 50% de los gastos totales del estado. En México y Perú buena parte de la oficialidad provino del ejército realista.

El desigual control del territorio hizo muy difícil el reemplazo de la administración colonial por la republicana. Ningún gobierno dominaba todo el territorio de su teórico país, de allí las desigualdades regionales. La construcción del nuevo aparato estatal empeoró el funcionamiento de la administración. Se observan varios tipos de proyectos nacionales en pugna herederos de: 1) la Constitución liberal de Cádiz de 1812, 2) la experiencia constitucionalista y federal norteamericana, 3) las ideas igualitarias de la R. Francesa y 4) la tradición consuetudinaria británica. Enfrentamiento entre el deseo de los reformistas liberales de transformar la sociedad colonial y la voluntad conservadora de mantener el orden. Las constituciones aprobadas se renovaban constantemente. La ausencia de un marco constitucional consensuado y de reglas de juego claras explica por qué muchos gobiernos fueron reemplazados violentamente y no con elecciones. El desmantelamiento de las bases de la propiedad comunal indígena respondía a intereses de los terratenientes pero se defendían con el liberalismo.

Inglaterra y EE.UU. Intensificaron su presencia en la zona para defensa de sus súbditos y obligar al pago de deudas. Se produjeron diversas invasiones armadas. R. Unido, Estados Unidos, Francia, España y también Italia y Alemania hacían notar su influencia. México, Río de la Plata y Nueva Granada (bloqueos de ingleses o franceses) México, Caribe y A. central (EE.UU.). A veces las propias élites de las naciones llamaban en su auxilio a las potencias extranjeras. A fines de 1824 R. Unido había formalizado tratados comerciales con México, Colombia y las provincias del Ría de la Plata. En 1850 diferendo entre R. Unido y EE.UU. Para construir un canal interoceánico en Nicaragua. En 1820-29 los países latinoamericanos estaban sumidos en una grave crisis financiera vinculada a su deuda externa. En la mayor parte de A. Latina el capital extranjero especialmente desde la segunda mitad del s. XIX colaboró a financiar infraestructuras económicas y a aumentar el volumen de exportaciones.

Reconstrucción de las economías Después de las guerras apareció el estancamiento económico. Se habían dislocado los circuitos regionales y quebrado numerosos circuitos de exportación. Las comunidades oponían resistencia a los proyectos liberales. México fue el único país que conservó un sector textil lanero importante. Venezuela y río de la Plata con exportaciones agrícolas y ganaderas impulsaron el crecimiento económico bajo la apertura económica. Costa Rica con el café. México. Perú y Bolivia que dependían de las exportaciones mineras tuvieron una recuperación mucho más lenta. Cuba fue un caso aparte por las exportaciones de azúcar. Las exportaciones aportaban las divisas necesarias para pagar los productos importados que eran los que tributaban. Los impuestos aduaneros se convirtieron en la base del sistema fiscal. El tributo indígena se mantenía por las dificultades fiscales. En algunos países se suprimió y después se repuso.