Tiene música
A primera vista, el progreso social en España no deja lugar a dudas: consumimos más, estudiamos más y vivimos menos aislados. El vicesecretario general del PSOE (Partido Socialista Obrero Español), José Blanco, abrió la caja de los truenos, al asegurar sin darse cuenta de la realidad, que “los españoles viven mejor que nunca”.
En medio de la crisis económica y a pesar del precio de la vivienda, de los mileuristas y del aumento del paro y de la precariedad, Blanco no tuvo ningún reparo en alabar el momento por el que pasa el país. La frase de Blanco tiene truco porque depende del plazo temporal de la comparación.
No es lo mismo comparar la situación actual con la de la posguerra, con la de la transición o con la de finales de los años 90. Parece que vivimos mejor que hace unos años porque hay una cierta sensación de bienestar basada en el consumo entre los ciudadanos. Porque no sirve de nada todo lo conseguido si no se puede disfrutar de ello. Además de tenerlo, hay que disfrutarlo. Ésa es la cuestión.
Sufrimos cómo nuestro poder adquisitivo se reduce a niveles ridículos frente a los gastos desorbitados que suponen las necesidades básicas: vivienda, educación de los hijos, transporte, alimentos... Vemos que el paro ha alcanzado este año los niveles de 1998 y todo apunta a que seguirá subiendo.
Vemos además que el salario mínimo interprofesional no llega a los 600 euros y que sigue siendo el más bajo de la Unión Europea y que los jóvenes universitarios, la generación más preparada de la democracia, sólo pueden aspirar a ser mileuristas.
Parece que “vivimos mejor que nunca”, pero no es cierto. Se trata de una frase que psicológicamente no funciona porque todos apreciamos que estamos peor que el año pasado y que el anterior...
Los políticos que nos gobiernan intentan manipularlas para usarlas en su favor. Pero en el caso de Blanco la jugada le ha salido mal, porque en este contexto de crisis económica ninguno percibimos que ahora se esté mejor que antes. Su frase produce una sensación de que nos tienen por tontos a los españoles. Él si que vive bien, viviendo como vive, toda su vida de la política. Juan