La radio convencional y la radio fórmula

Existen dos grandes modos de hacer radio dependiendo del plan estratégico de la cadena o emisora: La radio generalista o convencional y la radio fórmula.

Se entiende por radio generalista aquella que cuenta con una gran programación variada y multiforme, con una parrilla en la que tienen cabida muy diversos géneros y estilos, ajustándose a sus intenciones de audiencia. Este tipo de radio, por su amplio espectro creativo, combina información, entretenimiento, ficción, revistas especializadas y toda la gama de programas y formatos imaginables.

Por otro lado, la radio fórmula tiende a la concentración de una oferta basada en la repetición de esquemas sobre un mismo núcleo de interés. Esos intereses pueden girar en torno a la información, a la música, a las creencias religiosas. Derivando en radio fórmula informativa, musical o religiosa.

La Música

según la definición tradicional del término, el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente de sonidos y silencios utilizando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmoartesonidossilenciosmelodíaarmoníaritmo

En vivo o grabada, la música es el segundo componente en importancia en el lenguaje radio. Desde el punto de vista de su presencia, el numero de apariciones, sola o acompañada con otros elementos radiofónicos es tal que son más las estaciones de emisión de música que las de radio generalista.

Y desde el punto de vista de la calidad de su aparición, la música es un elemento culturalmente adentrado en el oyente y este hecho la convierte en sugerente en muchos sentidos. La música por sí misma es:

Objetiva, independientemente de lo que sugiera, pertenece a un género, a un estilo y una época, cuenta con un autor y un intérprete. Subjetiva, expresa situaciones anímicas y crea ambientes descriptivos, sitúa en un espacio y un tiempo dependiendo de su cualidad objetiva y de competencia del oyente.

Funciones de la Música

Funciones de contenido Independientemente, separada de la voz con función propia y protagonismo. Objetiva, sustituye a la palabra en descripción de ambiente y sitúa al oyente en el escenario, contribuyendo a relatar la historia. Descriptiva, identifica convencionalmente un espacio y un tiempo

Función sin contenido De acompañamiento, con una intención exclusivamente estética, apara arropar la palabra, como cama de fondo.

Otras funciones de la música

Referencial, expositiva u ornamental, identifica el escenario, refuerza la acción, acompaña a un personaje, etc. No es imprescindible en el relato, es un colchón, un formato auxiliar. Suele ser neutra e instrumental, poco conocida, con la intención de que no se marque emocionalmente al oyente, en cuyo caso ya tendría además otra función. Como colchón musical serviría para cubrir pausas y facilitar la continuidad entre las voces. Como fondo musical, acompaña bajo la palabra, realzándola y dándole más expresividad, siempre y cuando se nivele su volumen y no entorpezca la audición diáfana de la palabra, de lo contrario actuara como ruido.

Programática, sirve para organizar los contenidos, como un conector de realización, como un signo de puntuación, y establece el ritmo del programa, dando homogeneidad en fragmentos de mayor o menor duración. Descriptiva, como marcador crono tópico, el estilo musical, la estructura armónica o de voces ayudan a situar el relato en una época o en un lugar, o en ambos a la vez.

Narrativa, conocida o no por el oyente, si está bien situada en el transcurrir del relato enfatiza la acción e intensifica un hecho, imprimiendo todo el carácter deseado en tono romántico, humorístico, trágico, épico, etc. Y su aparicion reiterada puede ayudar a identificar a un personaje en su aparición en escena. Igualmente puede adelantar con su entrada un acto importante en la canción. Expresiva, crea una atmosfera sonora, un sentimiento, un estado de ánimo. Un clima emocional en la identificación secundaria del oyente.

Rítmica, acompasa el ritmo de una cancion en una escena de terror, de persecución, etc. Ambiental, que adorna la escena como parte del entramado, la música que se está produciendo en directo en el lugar de la acción

Estereotipos musicales

Alegría, emoción, tensión, euforia o enfado. Se consigue con timbres abiertos proporcionados por instrumentos de percucion de tono agudos, con intensidad alta y duración de movimiento rápido. Tristeza, tranquilidad, depresión, sensualidad, dulzura. Se consiguen con timbres más cerrados procedentes de instrumentos de cuerda y viento, con tonos graves, con intensidad baja y movimiento lento.

Funciones de la música en la producción radiofónica

La música emociona - La música emociona - la música describe conflictos, emociones y estados de animo. La música sugiere - La música sugiere - la música puede servir para sugerir ambientes nuevos o evocar otras realidades. Por tanto, nos puede transportar a otras dimensiones. La música estructura - La música estructura - la música puede servir para introducir, anticipar, encadenar o cerrar las acciones y puede también reforzar los momentos claves del relato.

La música caracteriza - La música caracteriza - describe personajes y acciones. Y así se puede asociar a un personaje o acción. La música relaja - La música relaja - dejar sonar la música en determinados momentos puede relajar al oyente y, con ello, ayudarle a reflexionar. La música interpreta – La música interpreta – la música proporciona el punto de vista desde el cual interpretar la acción que transcurre en la historia. Y así puede modificar el significado de la imagen mental que se crea en el oyente.

¿Donde colocar la música?

Para conocer con precisión dónde debemos insertar la música, habremos de fijarnos en las distintas partes del producto radiofónico y en su composición. Cuando las escenas son cercanas con primeros planos, se prefieren las músicas íntimas con poca orquestación o un solista. En cambio, a planos más distantes o generales se adaptan mejor las grandes orquestas. La música funciona en dos momentos: alta y baja tensión

¿Cuando insertar la música?

Si la música no cesa, nos acostumbramos y perdemos la posibilidad de valorar, ilustrar o enfatizar un determinado elemento. Podemos insertar la música en tres momentos claves: Antes del suceso: anticipación Durante el suceso: potenciación Para cerrar el suceso: conclusión