El gozo de entender la Escritura Nehemías 8:1-12

¿Podemos todos entender la Biblia? La creencia común del mundo religioso es que no podemos entender la Biblia de la misma forma. Todos podemos entender la Biblia, si queremos, y Dios nos manda que la entendamos (Ef. 5:17) No podemos obedecer si no entendemos. Por lo tanto, nuestro destino eterno se define por si hemos entendido, o no, la Biblia (Mat. 7:21).

¿Qué hacer para entender la Biblia? El entendimiento de las Escrituras no sucede sin el esfuerzo diligente. Desear entenderla (Jn. 7:17; Sal. 119:10,97). Estudiarla (Ef. 3:2,4; 2 Tim. 2:15). Corregirnos (Rom. 2:21). Aprender de otros (2 Tim. 1:13; 2:2; 1 Cor. 4:17).

Necesitamos… BUENOS ESTUDIANTES BUENOS MAESTROS

Nada bueno se logra sin esfuerzo Nada bueno se logra sin sacrificio Necesitamos… Nada bueno se logra sin esfuerzo Nada bueno se logra sin sacrificio

INFORMACIÓN OPINIÓN DECISIÓN Sin buena información no hay buena opinión, sin buena opinión no hay buena decisión.

CONDUCTA VALORES CREENCIAS Somos lo que creemos. Cambiamos la conducta cuando cambiamos las creencias.

Un buen maestro de Biblia “Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos” (RV 1960). “Ya que Esdras había dedicado su corazón a estudiar la ley del SEÑOR, y a practicarla, y a enseñar sus estatutos y ordenanzas en Israel” (LBLA)

Un buen maestro de Biblia “Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová” “y para cumplirla” “y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos”

Preparar Corazón Inquirir Cumplir Enseñar El trabajo de Esdras para con la Escritura se puede graficar de la siguiente forma. A propósito, este es el mismo trabajo de todo buen maestro de Biblia. Preparar Corazón Inquirir Cumplir Enseñar PARA PARA PARA

Un ambiente ideal “y se juntó todo el pueblo como un solo hombre… hombres… mujeres… y de todos los que podían entender… desde el alba hasta el mediodía… y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley… Abrió, pues, Esdras el libro a ojos de todo el pueblo, porque estaba más alto que todo el pueblo; y cuando lo abrió, todo el pueblo estuvo atento” (Neh. 8:1,2,3,5). “Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura” (Neh. 8:8).

ENTENDIMIENTO DE LA ESCRITURA ORGANIZACIÓN ESFUERZO PERSEVERANCIA ENTENDIMIENTO DE LA ESCRITURA “y se juntó todo el pueblo como un solo hombre… hombres… mujeres… todos los que podían entender… desde el alba hasta el mediodía… y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley” (Neh. 8:1,2,3)

LA LEY NIÑOS HOMBRES MUJERES “el sacerdote Esdras trajo la ley delante de la congregación, así de hombres como de mujeres y de todos los que podían entender…” (Neh. 8:2)

¿Pueden los niños entender la Biblia? “y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús” (2 Tim. 3:15).

¿Desde cuándo pueden los niños entender la Biblia? NIÑEZ (gr. “brephos”): Se aplica al infante todavía no nacido (Luc. 1:41,44), al recién nacido y al niño pequeño (1 Ped. 2:2; Luc. 2:12,16; 18:15; Hech. 7:19).

Atención, enseñanza, regocijo “Abrió, pues, Esdras el libro a ojos de todo el pueblo, porque estaba más alto que todo el pueblo; y cuando lo abrió, todo el pueblo estuvo atento” (Neh. 8:5). “Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura” (Neh. 8:8). “Y todo el pueblo se fue a comer y a beber, y a obsequiar porciones, y a gozar de grande alegría, porque habían entendido las palabras que les habían enseñado” (Neh. 8:12).

Conclusión Necesitamos maestros de Biblia que sigan el ejemplo de Esdras. Necesitamos estudiantes como los del tiempo de Esdras y Nehemías, que se esforzaron para entender la palabra de Dios.

Plan de Salvación Rom. 10:17, Oír la palabra de Dios. Jn. 8:24, Creer en Cristo. Hech. 2:38, Arrepentimiento. Rom. 10:10, Confesar la fe en Cristo. Mar. 16:16, Bautismo para el perdón de los pecados. Col. 1:21-23, Perseverar en la fe. Hech. 8:22, Arrepentirse si ha caído, rogar el perdón. 1 Jn. 1:9, Confesar el pecado.