CINCO COSAS QUE TODOS NECESITAN SABER HAY UNA IGLESIA

Cinco cosas… Todos nosotros necesitamos saber, aceptar, estas cinco cosas: Hay un Dios. Hay una revelación especial de Dios: La Biblia. Hay un plan de salvación. Hay una iglesia. Hay un juicio final.

Hay una iglesia… Hoy en día es común el oír a personas que desacreditan a la iglesia de la cual habla la Biblia. Dicen, por ejemplo, “Cristo sí, la iglesia no” o “prediquemos a Cristo, no a la iglesia”. Hay buenas razones para creer todo lo que la Biblia dice acerca de la iglesia que Jesús prometió edificar (Mat. 16:18). Esta iglesia es el producto de la sabiduría de Dios, y por lo tanto, una institución divina en la cual se cumple un plan divino.

Plan de este estudio La iglesia descrita. La iglesia definida. La iglesia local y la iglesia universal. Aplicaciones.

La iglesia descrita En la epístola a los efesios: Cristo es cabeza sobre todas las cosas a la iglesia (1:22). La iglesia es el cuerpo de Cristo (1:23). La iglesia es la plenitud de aquel que todo lo llena en todo (1:23). La iglesia cumple el propósito eterno de Dios (Ef. 3:10,11). Dios es, y será glorificado, en la iglesia en Cristo (Ef. 3:21).

La iglesia descrita En la epístola a los efesios: Cristo es el Jefe de la iglesia y el Salvador de ella (Ef. 5:23). Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella (Ef. 5:25). El plan de Cristo es presentarse a sí mismo una iglesia gloriosa (Ef. 5:26,27). Jesús sustenta y cuida a la iglesia (Ef. 5:29,30)

La iglesia descrita En otros pasajes del Nuevo Testamento: La iglesia fue comprada con la sangre de Cristo (Hech. 20:28) La iglesia es el “un cuerpo” de Cristo (Col. 1:18,24; Ef. 4:4). La iglesia es la familia de Dios, la columna y baluarte de la verdad (1 Tim. 3:15).

La iglesia definida El sustantivo iglesia (del griego “ekklesia”) es usado 114 veces en el Nuevo Testamento. La palabra “ekklesia” está compuesta de “ek” (fuera de) y “klesis” (un llamado, de “kaleo”, llamar). Literalmente, “los llamados”. Una iglesia es “una reunión de ciudadanos llamados fuera de sus hogares a algún lugar público; una asamblea...” (Thayer).

La iglesia definida Hablar de “iglesia” es indicar a una asamblea, agrupación, reunión, y concurrencia. La congregación de Israel en el Antiguo Testamento (Hech. 7:38). La concurrencia alborotada en Efeso (Hech. 19:32,39,41). Los llamados por el evangelio de Cristo (1 Tes. 2:12; 2 Tes. 2:14).

La iglesia definida En un sentido universal la “iglesia de Cristo” son todos los cristianos del mundo unidos en el cuerpo de Cristo: “y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo” (Ef. 1:22,23). “Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” (Mat. 16:18).

Una “iglesia local” En un sentido local, tenemos por ejemplo a la iglesia de Corinto. Un grupo de cristianos que se congregaban en iglesia para adorar y ser edificados: “Pues en primer lugar, cuando os reunís como iglesia…” (1 Cor. 11:18). “Si, pues, toda la iglesia se reúne en un solo lugar…” (1 Cor. 14:23).

¿Qué es la iglesia local? Un grupo de cristianos unidos en común acuerdo como un solo cuerpo (1 Cor. 1:2; Rom. 12:3-8) Una familia espiritual (Gal. 6:1-2; 1 Tes. 5:14-15). Que sigue siendo “iglesia” cuando no está congregada (Hech. 14:27). Una compañía, o grupo, de cristianos que esperando la salvación eterna a través de Jesucristo, llevan adelante una obra común divinamente asignada (cf. 1 Tes. 1:1 y sig.).

¿Qué es la iglesia universal? Es una gran asamblea o compañía de personas: De la cual Cristo es la cabeza y Salvador (Ef. 5:23). Por la cual Cristo se entregó (Ef. 5:25). A la cual Cristo se ha esmerado por santificar y limpiar (Ef. 5:25,26). A la cual Cristo desea ver como una iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga (Ef. 5:27).

¿Cómo hacernos miembros de la iglesia que pertenece a Cristo? El Señor mismo es quien añade a su iglesia a los que entran en la salvación (Hech. 2:47). Los que son añadidos por el Señor a su iglesia son aquellos que oyendo su evangelio participan del bautismo que él mandó (cf. Hech. 2:41; Mar. 16:16). Esto sucede porque los que son bautizados en Cristo se revisten de él (Gal. 3:26,27) y llegan a ser salvos en él (Hech. 2:38; 22:16).

¿Cuándo Cristo nos hace miembros de su iglesia? Cuando una persona responde al evangelio de Cristo con fe, arrepentimiento y bautismo, sus pecados son lavados en la sangre de Cristo. Entonces, el Señor mismo lo añade a su iglesia. La gran pregunta es, ¿ha sido usted agregado a esta iglesia mediante la obediencia al evangelio puro de Cristo?

Cinco cosas… Saber no es suficiente, “y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado” (Stgo. 4:17). Es necesario aplicar lo que uno sabe, “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos” (Stgo. 1:22). Hay un Dios. Hay una revelación especial de Dios: La Biblia. Hay un plan de salvación. Hay una iglesia. Hay un juicio final.

Plan de Salvación Rom. 10:17, Oír la palabra de Dios. Jn. 8:24, Creer en Cristo. Hech. 2:38, Arrepentimiento. Rom. 10:10, Confesar la fe en Cristo. Mar. 16:16, Bautismo para el perdón de los pecados. Col. 1:21-23, Perseverar en la fe. Hech. 8:22, Arrepentirse si ha caído, rogar el perdón. 1 Jn. 1:9, Confesar el pecado.