¿Dios había engañado al pueblo? Jeremías 4:10

“Y dije: ¡Ay, ay, Jehová Dios “Y dije: ¡Ay, ay, Jehová Dios! Verdaderamente en gran manera has engañado a este pueblo y a Jerusalén, diciendo: Paz tendréis; pues la espada ha venido hasta el alma” (Jer. 4:10). Sermón predicado bajo el reinado de Josías (no se ve oposición a su predicación). Aproximadamente entre 627 y 609 A.C.

Plan de este estudio Explicar lo que pasó. Explicar en qué consistió. Explicar porque sucedió. Explicar cómo ocurrió. Hacer aplicaciones.

¿Qué…? “Y dije: ¡Ay, ay, Jehová Dios! Verdaderamente en gran manera has engañado a este pueblo y a Jerusalén” (Jer. 4:10). “¡Cómo embaucaste a este pueblo y a Jerusalén…” (Jer. 4:10, JER). “ciertamente has del todo engañado a este pueblo y a Jerusalem…” (Jer. 4:10).

¿En qué consistió el engaño? “Dije yo entonces: ¡Ah Jehová, Señor! ciertamente has del todo engañado a este pueblo y a Jerusalem, diciendo: ¡Tendréis paz! en tanto que la espada alcanza ya hasta el alma” (Jer. 4:10, VM). “Entonces dije: ¡Ah, Señor DIOS! Ciertamente has engañado en gran manera a este pueblo y a Jerusalén, diciendo: "Paz tendréis", cuando tienen la espada al cuello” (Jer. 4:10, LBLA).

¿Por qué sucedió el engaño? “¿Por qué es este pueblo de Jerusalén rebelde con rebeldía perpetua? Abrazaron el engaño, y no han querido volverse… porque desde el más pequeño hasta el más grande cada uno sigue la avaricia; desde el profeta hasta el sacerdote todos hacen engaño. Y curaron la herida de la hija de mi pueblo con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz” (Jer. 8:5,10,11).

¿Cómo ocurrió el engaño? Dios hace lo que permite (cf. Deut. 13:1-4; 1 Rey. 22:19-23; 14:1-11) para lograr sus santos y divinos propósitos. El pueblo aborrecía la verdad, y estaban predispuestos al error. Dios castigó la actitud del pueblo permitiendo que los falsos profetas predicaran al pueblo lo que este quería oír (Jer. 6:13,14; cf. 5:12; 8:10,11; 14:13; 23:17).

Lo mismo sucede hoy… Quienes aborrecen la verdad serán satisfechos con palabras que alivian su comezón de oír (2 Tim. 4:3,4).

Lo mismo sucede hoy… Dios usa de hombres corruptos para castigar la mala actitud general hacia la verdad, permitiendo que sean condenados todos los que aborrecen la verdad (2 Tes. 2:10-12).

Lo mismo sucede hoy… Dios no se complace en aquellos que aborrecen la verdad, y la obra de tantos falsos maestros es prueba de ello.

Conclusión ¿Cuál es su actitud hacia la verdad? ¿Qué prefiere usted, la verdad que incomoda y duele, o el error que satisface el egoísmo y nos condena?

Plan de Salvación Rom. 10:17, Oír la palabra de Dios. Jn. 8:24, Creer en Cristo. Hech. 2:38, Arrepentimiento. Rom. 10:10, Confesar la fe en Cristo. Mar. 16:16, Bautismo para el perdón de los pecados. Col. 1:21-23, Perseverar en la fe. Hech. 8:22, Arrepentirse si ha caído, rogar el perdón. 1 Jn. 1:9, Confesar el pecado.