El reino indestructible Daniel 2:1-49
En Daniel 2 leemos sobre un sueño que tuvo Nabucodonosor y la interpretación de aquel sueño por medio de Daniel.
Hay dos ideas fundamentales en este capítulo. Dios revela los misterios (Dan. 2:19,22,28,29,47) y puede dar a conocer lo que sucederá (Dan. 2:28,29). Dios mismo establecería un reino indestructible (2:44).
Varias preguntas vienen a la mente: ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Podemos participar de este reino? ¿Cuál es el futuro de este reino?
La preparación del reino indestructible En los días de estos reyes (Dan. 2:44). Con Babilonia como punto de partida, el cuarto reino sería Roma. Cuando el tiempo se había cumplido: -- Juan el Bautista dijo que el reino se había acercado (Mat. 3:1,2). -- Cristo dijo que el tiempo se había cumplido (Mar. 1:14,15).
Una imagen de cuatro elementos Cuatro bestias diferentes DANIEL 2 DANIEL 7 Una imagen de cuatro elementos Cuatro bestias diferentes Cada elemento representa un reino Cada bestia representa un reino Se establece el reino de Dios Se establece el reino de Dios.
El establecimiento del reino indestructible Juan el bautista y Jesús dijeron que el reino estaba cerca (Mat. 3:1,2; 4:17; 6:10). El reino vendría en esa generación (Mar. 9:1). Cuando murió Jesús el reino aún no existía (Luc. 23:50,51).
El establecimiento del reino indestructible Después de su ascensión a los cielos, Cristo: Se sentó a la diestra de Dios (Mar. 16:19). Fue hecho soberano (Apoc. 1:5). Gobierna a las naciones (Apoc. 2:26,27). Gobierna sobre todo (Ef. 1:20,21; 1 Ped. 3:22). Esto apoya lo que dijo Daniel (Dan. 7:13,14) Daniel describe la ascensión de Cristo desde una perspectiva celestial. Lucas la describe su ascensión desde la perspectiva terrenal (Hech. 1:9).
La naturaleza del reino indestructible No es un reino común (Dan. 2:34,35). No es un reino de este mundo (Jn. 18:36; Rom. 14:17). Este reino es la iglesia (Col. 1:12,13; 1 Tes. 2:12; Apoc. 1:6,9; Heb. 12:28).
El futuro del reino indestructible Eterno (Dan. 2:44). Inconmovible (Heb. 12:28). No tendrá fin (Luc. 1:31-33).
Conclusión “Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte” (1 Cor. 15:23-26). Dios requiere el nuevo nacimiento para entrar a éste reino (Jn. 1:10-13; 3:3,5).
Plan de Salvación Rom. 10:17, Oír la palabra de Dios. Jn. 8:24, Creer en Cristo. Hech. 2:38, Arrepentimiento. Rom. 10:10, Confesar la fe en Cristo. Mar. 16:16, Bautismo para el perdón de los pecados. Col. 1:21-23, Perseverar en la fe. Hech. 8:22, Arrepentirse si ha caído, rogar el perdón. 1 Jn. 1:9, Confesar el pecado.